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lunes, 20 de abril de 2015

Crónica de un sobreviviente a la Tokata de Doom en Chile.

A continuación publicamos esta crónica de un sobreviviente de la tragedia producida en la tokata de la Banda Doom. 

La triste crónica de los (bastardos) Doom en $hile.
El día 16 de abril pasado será muy difícil de olvidar. Mientras en la prensa y en las patéticas redes sociales se habla de gente “mal enfocada”, avalanchas y tarimas que se caen; de punkis que no quieren pagar sus entradas de 5000, 10000 o 20000 pesos y que se organizan vía facebook para hacer avalanchas; la verdad que se oculta es la del capitalista enajenado, que prefiere asesinar a quien sea antes que ver su negocio desplomarse.
El día del concierto de Doom era obvio lo que iba suceder. La magnitud de lo ocurrido es lo que se ha salido del guión; el orden es frágil, y las máscaras se desploman rápidamente…
Aquella noche llegue con la intención de entrar. Los guardias, conformados tanto por los contratados por la productora como por los guardias habituales del recinto, estaban parapetados tras la reja, esperando ansiosos el momento de la avalancha. Son sádicos, por algo son guardias-o policías-. Poco a poco el ambiente se fue caldeando, entre el alcohol y las ganas de ver a los Doom; en un momento aparecen unos pacos que son rápidamente expulsados y ahí la avalancha comienza a gestarse. Pero los guardias dan miedo, ya que es conocido el brutal actuar de ellos en cualquier instancia, ya sea en una disco o en un recital; abusadores, enceguecidos tras esa chapa ridícula de “guardia de seguridad”. Así que la cosa estaba muy tensa, con cerca de 100 cabrxs esperando entrar con la puerta defendida a muerte.
De pronto, a raíz de una pelea entre dos punkis, la avalancha comienza. El local santa filomena en una trampa mortal, pues tiene largas escaleras que conducen al salón de eventos. Con forma de caracol, la escalera tiene descansos –o sea lugares sin escañas; planos- desde donde se seguían más escaleras hasta llegar al lugar del recital. Una vez empezada la avalancha me lance en medio del tumulto. Sabía lo peligrosas que eran aquellas escalas, pues el año pasado también paso algo similar –en el mismo lugar de mierda- en la tocata de flema (banda punk argentina). Nunca pensé en lo iban a hacer los guardias. Creía que ante el riesgo que implicaba la avalancha humana por aquellas escaleras los guardias tan solo dejarían pasar a la gente; mejor eso a que ocurriera alguna tragedia…pero no. Lo que hizo la seguridad del local fue parapetarse en el primer descanso de la escalera, provocando con ello que la escala colapsara inmediatamente debido a la cantidad de gente que quería entrar. Los guardias, parapetados tras unas estructuras de fierro que ellos mismos pusieron, golpeaban y electrocutaban a todo aquel que intentara pasar. Sí, estaban muy preparados para la situación: mojaban a la gente y luego le aplicaban golpes eléctricos. Como los guardias no dejaban avanzar, la gente que iba delante quedo atrapada, y al mismo tiempo los imbéciles que venían atrás seguían empujando, sin saber en lo que estaba sucediendo. Yo estaba casi adelante, y poco a poco, y a pesar de mis esfuerzos, fui cayendo al piso junto a la gente que me rodeaba. Y tras mi, muchos mas caían encima mío. En un momento quede atrapado bajo una multitud de cuerpos y una multitud de gritos de desesperación y dolor, y era que nos estábamos ahogando y que nos aplastaban. No podría describir la sensación que era estar en aquella situación de muerte. Tan solo recuerdo gritos horribles que venían de gente que estaba igual de atrapada que yo, pero mucho más atrás. Ahora pienso si aquellos gritos eran de las personas que murieron o que están con riesgo vital…
Luché varios minutos que parecieron horas. Solo podía mover mis manos, y con ellas intentaba hacer un espacio para respirar. Los que estaban junto a mi me daban animo, un cabro nos decía “cabros calmao, la calma a salvado muchas vidas”. Aun así creía que moriría: me veía ahogado y aplastado. De pronto se abre un espacio milagroso. Alguien salía de encima y nos dejaba respirar. Era la salvación; ridículamente grité gracias, a no sé qué o quién, pero lo hice, y movía mis manos pues aun seguíamos atrapados, pero veía las piernas de los guardias y gente saliendo del tumulto. Levanto mis manos en son de ayuda y lo que recibí fue…!!!UN LUMAZO DEL GUARDIA¡¡¡ Y esa es la actitud asesina de la seguridad de ese día: nunca ayudaron a nadie, en todo momento siguieron golpeando y electrocutando a la gente, aun sabiendo que se estaban muriendo.
Recibí el lumazo en la mano, y yo estupefacto comencé a gritar: “me estay matando, me estay matando ,me estay matando weón!!”, y agarre el tobillo del esbirro. Sentía que nadie nos ayudaría, que moriríamos por culpa de esos asquerosos guardias…Más minutos atrapados. No sé si mis gritos se hayan escuchado, pero de pronto fui quedando libre. El loco que estaba sobre mi lo sacaron, respire profundamente y agite mis manos para que alguien me ayudara. No sé qué cara habré tenido, pero una mujer me agarro los brazos con celeridad y preocupación para intentar sacarme. Estaba atrapado aun…había mucha gente tirada, y aun más que no podían salir. Tuvo que pasar gente encima mío para que yo quedar libre. Una vez fuera de aquella trampa maldita atine a rescatar a alguien más, pero mi cuerpo apenas si reaccionaba. Salí a ver a mis amigos. Como aun en la escalera estaba el desastre no podía salir fuera del recinto hacia la alameda, así que baje y , adivinen: LOS GUARDIAS AUN ESTABAN WEBIANDO PARA QUE LA GENTE NO PASARA GRATIS AL RECITAL. Sabiendo que estaba la caga –ya se decía que había un muerto- aun impedían el acceso, como si a la gente que había quedado afuera le importara aun entrar a esa mierda de tocata.
Al final entre igual, casi por inercia. No podía dejar de pensar en lo que sucedió, y adentro me daba asco ver a toda esa gente que bailaba y bebía alcohol, enajenados de todo. La estúpida banda paro el recital ¡5MINUTOS! esperando que se calmara la weá…pero pasados los 5 minutos siguieron su patético show. A esa hora los guardias ya estaban escondidos; sabían lo que había sucedido y como los cobardes que en verdad son huyeron rapidamente. A mí me dio asco quedarme en el recital, con gente sacándose selfis. En realidad no estuve ni media hora. Salí de ahí y partimos con amigos a la posta central. Llegaban los pacos también…nadie los necesitaba. Llegaba la prensa, tampoco los queríamos. Solo estaba el descontento, la rabia y la pena…al final, todo esto pasaba por 10 cochinas lucas, que los muyyy punks organizadores del evento no querían perder.
Con el pasar de las horas comenzó a saberse la magnitud de la tragedia: 3 muertos y 12 heridos, 7 en riesgo vital. Una sensación gigante de pena y rabia inundaba mi pecho. Al otro día, uno mas moría. Tenía 17 años.
La fiskalia.org organizaba el evento. Quiero que se pudran. Así como quiero que se pudran todos los capitalistas. El ultimo culpable de esto es el capital, aquella mentalidad asesina de la ganancia, el poder y la autoridad. Mentalidad que desde pequeños se nos inculca por la fuerza, en sus escuelas y hospitales; en sus mass media; en el cotidiano autoritario… Asquerosos culiaos, desean llenarse los bolsillos a como de lugar, y esta avalancha es una muestra de ello: los guardias fascistas solo “hacían su pega”. Y la hicieron bien. Ya mataron a cuatro. ¿Y la plata?
Esta crónica es parte de mi experiencia. No tiene nada de objetividad, ni menos ser la prueba acusadora de nada. Me gustaría contribuir a derrumbar todas las mentiras que los medios han difundido, desde el baboso de humonegro.com hasta los patéticos del diario la Cuarta. Me gustaría expresar la tormenta de sensaciones y emociones que han pasado por mí en estos días. Odio es lo que siento, pero no solo eso. Imposible describir mi cariño y aprecio a todas las personas que me ayudaron, y que ayudaron a muchos a salir de la muerte. Imposible explicar la congoja y las ganas de llorar cuando sé que ya han muerto 4, y varios más están en riesgo vital. De lo único que puedo hablar es de mi odio a aquellos fascistas guardias, a aquella miserable productora y a todos aquellos fanáticos de las redes sociales, pseudopanks de internet, que se manifiestan a favor del asesino orden que tantos hermanxs nos ha arrebatado. Ke se mueran.
Nada traerá de vuelta a los que se fueron. Pensar en ello me revienta mi corazón: no dejo de pensar en todos aquellos sueños que quedaron truncados por culpa de aquellos miserables chupasangres, en las ganas de vivir que de pronto apagaron... Solo nos queda luchar, reventar este mundo de mierda, donde lo único que parece importar es el dinero y el poder.
Un besito de despedida a los que se fueron. Mucha fuerza a los que están heridos.(karla,alvaro, jonathan, javiera)
Y a los guardias kuliaos, sobre todo al de la polera de varukers…esto no quedara así.
KLAUDIX.





4 comentarios:

Hay gente buche y el que escribió esto...

Otro saco wea usando el discurso del capitalismo aprendio en wikipedia pa hecharle la culpa a alguien mas. No se te olvide tomarte una pilsen de ccu despues, perkin culiao.

Seguro no te das cuenta que tu él que escribiste este texto....

La rabia, la verguenza, y el odio debe ser direccionado, hacia tu actitud, que junto a todos los que hicieron la avalancha fueron los que provocaron ese aplastamiento, que se convirtio en una gran tragedía...

Que fácil culpar a los demás. Y no ver que quienes realizaron la avalancha fueron los que provocaron todo.

Si ustedes no hubieran hecho la avalancha nadie estuviera muerto, ni hubiera heridos, ni en este momento hubiera ese luto internacional del movimineto punk,por toda esta triste situación.

Son más de 20 testigos que declaran haber sido golpeados por los skinheads que hacía de guardias, (de las productoras LA FISKALIA y de KOROVA).
Hay quienes señalan que hubo electroshock. De hecho existen fotos que evidencias las marcas de corriente en los cadáveres.
Qué irónico leer en los comentarios esa desesperación por "culparlos a ustedes, a los punkis, que nosotros los que nos colgamos de nuestro proveedor aseguraremos para siempre que somos inocentes y que hacemos super bien al lucrar con la música punk, y nos sentimos orgullosos de pagar nuestras entradas, no como ustedes, ratas"
Que triste leer tu experiencias, y como ésta hay muchas en internet y en la fiscalía de stgo.
Mientras algunos se empeñan en culpar a quienes los acusan de empresarios asesinos, En la memoria de todos quedarán los nombres de Daniel, Fabián, Ignacio, Robert y Gastón, sobre todo en la de los productores inescrupulosos que por defender el interés económico son capaces de matar.