Decenas de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile marcharon hacia la Casa Central de dicha institución como respuesta ante las expulsiones arbitrarias.
Como parte de las actividades de la toma, decenas de estudiantes decidieron marchar en dirección a la Casa Central de la Universidad de Chile, con el objetivo de exigir la reincorporación inmediata de todos los estudiantes expulsados.
Cuando iban por la altura de Portugal con Alameda, Carabineros comenzó a amenazar con reprimir y lanzar gases tóxicos, sin embargo, los estudiantes siguieron su camino hasta llegar a Casa Central, donde se toparon con el acto del 1ro de mayo, organizado por la Fenafuch (Federación de Funcionarios de la Universidad de Chile). En la instancia, los trabajadores le entregaron su total apoyo a los estudiantes, permitiendo que el estudiante y militante de la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR), Francisco Flores, tomara la palabra en el acto.
“Esta medida de movilización la tomamos en respuesta a la indiferencia de las autoridades. Nosotros somos claros en exigir la reincorporación inmediata de todos nuestros compañeros, no permitiremos más autoritarismo. Además, hacemos el llamado a los funcionarios y profesores de la universidad a participar, junto a nosotros, de asambleas tri-estamentales para discutir nuestras problemáticas y darle salida entre todos”, comentó Flores.
Ya en el lugar, alrededor de 600 estudiantes comienzan a congregarse en el patio para dar inicio a la “asamblea de toma”. La masividad que se ha generado, se debe en gran parte a las respuestas que han entregado las autoridades y una posible “ofensiva” de parte de estas, que ya vienen amenazando con impulsar sumarios contra los estudiantes que se vienen organizando. En concreto, los estudiantes avisaron que Francisco Flores, sería sumariado por parte de las autoridades, en una clara expresión de persecución política por ser un militante de izquierda y figura dentro de la Facultad, parte de tantos otros estudiantes que se vienen organizando y defendiendo a sus compañeros. Además, las autoridades han asegurado que arrendarían otras dependencias para realizar las clases igual, pese a la decisión del estamento estudiantil.
Lo que está sucediendo en la Facultad de Derecho es una expresión indiscutible del autoritarismo universitario que se vive al interior de los establecimientos educacionales. Ante esto, es un deber de los dirigentes del movimiento estudiantil, como la Confech, llamar a movilizaciones para enfrentar todos estos ataques que no son casos aislados, son golpes hacia el conjunto del movimiento.
En concreto, la Confech debe plegarse a la movilización convocada por los estudiantes secundarios, a través de la CONES, para el próximo 5 de mayo. Los dirigentes estudiantiles deben impulsar asambleas en todas las Facultades, carreras, hacer llamados a instancias de discusión y resolución junto a los profesores y funcionarios, levantando todo tipo de actividades que fomenten la participación, la discusión y, por sobre todo, apunten a articular un plan de lucha que derrote a la educación de mercado y autoritaria que permite cada uno de estos ataques.
Ángela Suárez
Periodista
FUENTE: 
0 comentarios:
Publicar un comentario