El presidente de Rusia, Vladimir Putin (centro), se reúne con el canciller ruso, Serguei Lavrov (izda.), el director del Servicio Federal de Seguridad, Alexander Bortnikov (segundo a la derecha), y el director del Servicio de Inteligencia Exterior, Serguei Naryshkin, en el Kremlin, tras el asesinato del embajador ruso en Turquía, 19 de diciembre de 2016.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirma que el asesinato del embajador ruso en Turquía es una ‘provocación’ para sabotear las relaciones entre Moscú y Ankara.
“El crimen cometido es sin duda una provocación que apunta a entorpecer la normalización de las relaciones ruso-turcas, así como el proceso de paz en Siria”, ha advertido este lunes Putin en declaraciones emitidas por televisión desde el Kremlin, sede presidencial.
Además, el mandatario ruso ha informado que el Comité de Investigación de Rusia ya ha abierto un sumario criminal al respecto y que también se creará grupo de trabajo que pronto viajará a Ankara, capital turca, a fin de participar en la indagación de este crimen, junto con los turcos.
Putin ha detallado que la mencionada colaboración rusa-turca es por un acuerdo alcanzado a este efecto durante su conversación telefónica con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Igualmente, el dignatario ruso ha afirmado que había ordenado mejorar las medidas de seguridad en las misiones diplomáticas rusas en Turquía, para luego hacer hincapié en la necesidad de “tener las garantías de la parte turca de seguridad de la misión diplomática rusa en virtud de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”.
Por su parte, el primer ministro, Dmitri Medvedev, ha asegurado que Rusia no dejará impune el asesinato de su máximo representante en Turquía.
“Conforme al derecho internacional, el asesinato de un embajador es un crimen muy grave que está al margen de las relaciones civilizadas, y Rusia no lo dejará impune”, ha escrito el premier en su cuenta de Facebook.
Medvedev ha advertido que todos los responsables que hayan intervenido en el ataque perpetrado deben responder por sus actos.
Recientemente, Rusia y Turquía normalizaron sus relaciones después de que Ankara se disculpara por derribar un cazabombardero ruso modelo Sujoi Su-24, que provocó la muerte de su piloto, además de causar un congelamiento sin precedentes en los lazos bilaterales de estos dos países.
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FUENTE: HISPANTV
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