Van 46 días de huelga de hambre, con un fuerte cerco comunicacional y sin ninguna respuesta por parte de las autoridades. La situación de salud de los presos se agrava, pero se mantienen firmas en sus demandas.
Tal como ha sucedido con otras huelgas de hambre, los medios de comunicación oficiales han invisibilizado la huelga, no entregando prácticamente ninguna información sobre las demandas de los presos políticos mapuche de Angol, que incluyen su traslado al Centro de Educación y Trabajo El Rosario y la rebaja en la medida de prisión preventiva.
Según informan sus familiares, la situación de salud de los presos es delicada, por lo que exigen su traslado al Hospital Regional de Temuco. Los huelguistas son Luis Marileo, Cristián Levinao, Miguel Toro y Claudio Huentecol.
El vocero de los presos políticos en huelga de hambre, Freddy Marileo, ha señalado que están en una mala condición de salud, pero que aun así, se mantienen firmes en sus demandas. También denuncia la indiferencia del gobierno y convoca a apoyar la huelga de manera activa. Por otra parte, los familiares y amigos en apoyo a la huelga señalan que las pruebas se basan en testigos protegidos.
La huelga comenzó el día 23 de marzo y, según informa el vocero, se está inclusive discutiendo la posibilidad de pasar a una huelga de hambre seca. En algunas ciudades se están organizando movilizaciones, como es el caso de Concepción, para hoy jueves a las 18 horas, convocada por la Red de Apoyo de los Presos Políticos Mapuche.
Paralelamente, continúa la huelga de hambre de los ex presos políticos de la dictadura, que exigen mejoras en sus pensiones e indemnización.
Natalia Cruces
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