ANÁLISIS/La construcción del terrorismo, para justificar la represión desatada, la importación de la política antiterrorista desde Colombia y EEUU, el rol de la derecha Colombiana y Chilena en la construcción de la idea de la alianza Mapuche-Farc.
En este ultimo tiempo se ha detectado en territorio mapuche una escalada paramilitar, con incendios de viviendas mapuche, como ocurre en Temucuicui y Rangkilko, ataques y amenazas a dirigentes mapuche, la misma estrategia de los grupos paramilitares colombianos, grupos cuyo principal impulsor es la facción liderada por Alvaro Uribe Velez quien ademas destapo la vinculación mapuche-farc, le invitamos a leer este análisis, para comprender la amenaza que representa la derecha chilena y sus aliados.
El Paramilitarismo es una Herramienta del Estado colombiano, creada por recomendación estadounidense, con formadores estadounidenses y del Mossad. Esta estrategia Estatal es co-financiada por las multinacionales.
La herramienta paramilitar del Estado colombiano es uno de los principales mecanismos del Terrorismo de Estado en Colombia, empleado para amedrentar a la población y viabilizar así el saqueo de Colombia por transnacionales. La herramienta paramilitar es esencial para acallar a las poblaciones y para garantizar la acumulación capitalista.
El paramilitarismo es la herramienta por excelencia del terrorismo de Estado que busca acallar la reivindicación social, a la par que busca provocar masivos desplazamientos poblacionales para que las multinacionales exploten las tierras codiciadas. Miles de personas han sido víctimas del Terrorismo de Estado en Colombia: masacres, asesinatos, desapariciones forzadas, torturas son el resultado de la doctrina militar del “enemigo interno”. El genocidio continúa perpetrado por las herramientas oficiales y para-oficiales de un Estado al servicio del Gran Capital. El paramilitarismo es financiado por el Estado, los latifundistas, y las multinacionales.
La herramienta paramilitar fue preconizada desde mediados del siglo pasado por los Estados Unidos: ya la misión Yarbourough de 1962 establecía claramente sus directivas en cuanto a la conformación del paramilitarismo para someter a la población y crear masivos desplazamientos poblacionales, para “combatir al comunismo” y garantizar el avance de la depredación capitalista en Colombia. Los manuales de tortura de la CIA como el KUBARK, son ampliamente utilizados por el ejército colombiano que se rige por la doctrina contrainsurgente y el nefasto concepto del “enemigo interno” bajo el cuál los aparatos Estatales desarrollan el genocidio contra el pueblo colombiano.
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