El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri (drcha.), y la mandataria saliente Cristina Fernández de Kirchner.
El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, reclamó el martes a la Justicia que intervenga para zanjar su divergencia con la mandataria saliente Cristina Fernández sobre el protocolo de la ceremonia del jueves para el traspaso de poder.
De acuerdo con las fuentes oficiales, Macri presentó una medida cautelar ante la jueza María Servini de Cubría para que el mandato de Fernández venza el miércoles a medianoche.
Se nos notificó la existencia de un pedido de medida cautelar al Poder Judicial para que dictamine que la Presidenta deje su cargo a las 00 horas del día 10 (de diciembre), antes de que asuma el electo", ha advertido el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" De Pedro.
"Se nos notificó la existencia de un pedido de medida cautelar al Poder Judicial para que dictamine que la Presidenta deje su cargo a las 00 horas del día 10 (de diciembre), antes de que asuma el electo", ha explicado el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" De Pedro y, añade, "con esto quieren evitar la presencia de Cristina Kirchner" Fernández en la jura del nuevo presidente.
En el caso de que la magistrada atienda esa petición, Macri, como nuevo jefe del Ejecutivo, podría decidir sin trabas ni discusiones la modalidad de la ceremonia prevista para el próximo jueves.
La polémica comenzó cuando Macri solicitó en una llamada telefónica a la presidenta saliente Cristina Fernández que la ceremonia se realizara en la Casa Rosada (sede presidencial) y no en el Congreso como pretende el actual Gobierno. La mandataria denunció, sin embargo, que durante la llamada Macri la maltrató y le gritó.
Según la ley argentina, "al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestarán juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea", aseguran las fuentes.
El juramento en el Congreso no es causa de disputa, la pelea radica en el lugar de traspaso de los atributos, la banda presidencial y el bastón de mando: Macri pretende que sea en la Casa Rosada y Fernández insiste en el Congreso.
El macrismo temía que partidarios de Fernández de Kirchner en el Congreso provocasen incidentes y hostilidades contra su líder.
Si bien la jueza Servini de Cubría tiene la última palabra, el fiscal federal, Jorge Di Lello, ha decretado este mismo martes que el mandato del presidente electo se inicia a las 00 del día 10 de diciembre.
En respuesta a la decisión del fiscal Di Lello, el secretario de Inteligencia de Argentina, Oscar Parrilli, ha anunciado que la presidenta Fernández no va a participar en la ceremonia del jueves.
“No están dadas las condiciones para que la Presidenta asista al Congreso (donde jurará Macri). Un fiscal hizo lugar a un pedido para que su mandato cese el miércoles. Es un hecho de gravedad institucional. Habrá vacío de poder durante 12 horas”, ha explicado en rueda de prensa Parrilli.
El 5 de diciembre, Fernández llamó a sus seguidores a ser una oposición diferente a la que enfrentó el ˈkirchnerismoˈ durante sus 12 años, refiriéndose en parte al partido Cambiemos de Macri, vencedor del balotaje del pasado 22 de noviembre ante el Frente para la Victoria (FpV) de Daniel Scioli.
Algunos analistas internacionales creen que el triunfo de Macri frente al candidato del oficialista Scioli podría ser una amenaza para las relaciones internacionales de Argentina, mientras otros lo acusan de buscar fraccionar la unidad de los países de América Latina.
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FUENTE: HISPANTV
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