Se cumplirán tres años desde el brutal asesinato de Juan Pablo Jiménez, trabajador subcontratado y dirigente sindical, el que ocurrió al interior de la empresa Azeta donde trabajaba, un día antes de que el dirigente presentara una denuncia contra la empresa. La Justicia avaló la tesis de la “bala loca”, mientras la familia continúa su lucha por verdad y castigo para los responsables del misterioso crimen que aún se mantiene en la impunidad.
LID: Primero, Ximena, quisiéramos saber cómo estás, cómo está tu familia, a pocos días de cumplirse tres años desde el asesinato de Juan Pablo
X: Mira, ha sido súper complejo para la familia, al tener la herida abierta es difícil, al menos yo como esposa, dar un paso adelante y continuar, pero mi esfuerzo está puesto en los hijos que tengo con Juan Pablo, en que ellos estén bien, que tengan una niñez ojalá dentro de lo posible normal, que sigan siendo niños a pesar de lo difícil que han tenido que vivir. Para sus padres (de Juan Pablo) también ha sido súper difícil, para sus hermanas, para toda la familia en general porque Juan Pablo era un miembro de la familia muy querido, muy amado por todos, entonces mientras no esté aclarado todo esto para la familia va a ser muy difícil sanarse. Yo creo que tiene que haber una sanación, pero esa sanación, tranquilidad o paz como le quieran llamar, va a venir cuando nosotros sepamos que los responsables del asesinato de Juan Pablo estén donde tienen que estar.
LID: Ximena hace un año nos contaste que habían llegado mensajes anónimos con el nombre del supuesto asesino, por lo que ustedes emprendieron nuevas acciones legales. ¿Qué sucedió, en qué va el tema judicial?
X: La verdad y lamentablemente hemos avanzado re poco con el nuevo fiscal que hay. Es efectivo, a finales del 2014 recibimos un anónimo donde había un nombre y apellido de un responsable. Hicimos llegar los antecedentes a la fiscalía, pero nosotros esperábamos que hubiese un tratamiento distinto en este caso, sobre todo al haber un anónimo, tampoco era algo que se podía tomar a la ligera, por lo menos se tenían que hacer las diligencias necesarias para comprobar. Sé por Margarita, que es la abogada que lleva la causa, que ha habido diligencias sin muchos resultados y no hemos tenido mucha cercanía con la fiscalía. Hernán Soto es el nuevo fiscal y la verdad es que hemos pedido en reiteradas ocasiones reunirnos con él, siempre por distintos motivos el día que está agendado, él tiene que salir, no está disponible, entonces cero comunicación por parte de la fiscalía.
LID: O sea, la fiscalía no ha hecho mucho para dar con esa persona y así comprobar
X: Se han hecho ciertas diligencias, nos dicen, pero nosotros quisiéramos que dieran con esa persona o que por lo menos agoten todos los recursos con los que dispone el Estado para encontrarla, para que sea interrogada, responda las preguntas y que sea investigada. La verdad es que no sé si han puesto mucho empeño en eso (…) dicen que han hecho diligencias, que lo han buscado en tal parte, pero ahí queda el tema, la verdad es que nos hemos encontrado nuevamente con la puerta cerrada de la fiscalía, hay antecedentes que ellos deberían revisar y escuchar, pero lamentablemente no lo hacen.
LID: Ximena, como sabrás, el año pasado asesinaron a trabajador minero, Nelson Quichillao, mientras luchaba por sus derechos en una huelga. ¿Qué sensación te dan estos casos, teniendo en cuenta que Juan Pablo era trabajador, dirigente sindical y siempre luchó por los derechos de los y trabajadores?
X: Lo más doloroso de la situación es que estamos en un país en democracia, libre, que se supone les ofrece garantías a todos los ciudadanos por igual, eso dice el papel, pero la realidad no es esa, y que vuelvan a ocurrir casos similares es súper doloroso porque eso significa de algún lado la lección no se está aprendiendo. Nosotros como trabajadores seguimos luchando, seguimos denunciando los atropellos, que es lo que hacía Juan Pablo, eso sigue ocurriendo en el mundo de los trabajadores, pero al otro lado donde se hacen las denuncias no hay un corte tajante para decir que esto ya no puede seguir ocurriendo. Yo lo que veo es que el papel dice una cosa y la realidad otra, mientras siguen ocurriendo atropellos contra los trabajadores, mientras se pasan por encima los derechos de los trabajadores que somos quienes les damos las riquezas al país. Si no hay un cambio real desde el otro lado, desde los empresarios y autoridades, esto va a seguir ocurriendo porque no hay cambios; al final somos nosotros los que perdemos a familiares, amigos, compañeros, y desde el otro lado pese a toda la corrupción, todo lo que pueden robar, ellos siguen en sus vidas normales, no hay castigo ni sanción para ellos. En cambio, para los trabajadores y para aquellos que se atreven a levantar la voz sí hay castigo (…) Por un lado está la manga ancha y para el otro lado no, porque si uno de los trabajadores, como Juan Pablo, se atreve a levantar la voz, ahí tenemos el resultado, a alguien no le gusta como él piensa y es capaz de tomar la decisión de acabar con su vida.
Yo creo que la clave está en que debe haber una real unión en los trabajadores, en todos esos sectores que se han unido y han logrado buenas cosas, pero yo no sé qué otra cosa tiene que pasar para que todos digamos que ya basta. El sistema te pone una pata encima, que estamos endeudados, que los horarios tan largos de trabajo, el transporte es malo, te suben el pasaje, suben todas las cosas, pero los sueldos no suben, no hay una mejora real en las condiciones de los trabajadores.
LID: Que en parte era lo que quería Juan Pablo, la unidad de los trabajadores
X: Claro, Juan Pablo luchaba por lograr la unidad de los trabajadores en su empresa, la unidad económica porque eran multirut, subcontratados, entonces quería la unidad entre todos los trabajadores para conseguir también un sindicato más fuerte y así poder pelear con más fuerza. Yo creo que esto tiene que llegar en algún minuto, tiene que llegar, y que los trabajadores deben hacer algo para que no sigan pasando estos amedrentamientos, tanto hacia ellos como hacia los estudiantes.
LID: ¿De qué manera crees que se puede homenajear a Juan Pablo?
X: Yo creo que debemos seguir luchando, que para mí significa una pelea en buen término, no dejar de hacer las cosas. Yo creo que el mundo empresarial siempre se ha creído superior a los trabajadores, y en ese sentido los trabajadores deben despertar, prepararse, leer e informarse más sobre lo que está pasando dentro de sus propios trabajos, acercarse a sus dirigentes. Me parece que la mejor forma de homenajear a Juan Pablo, y a todos los que han caído, es seguir luchando, no olvidar sus nombres, no olvidar que la clave está en nosotros.
LID: Para finalizar, cuéntanos sobre las actividades que se realizarán en homenaje a Juan Pablo
X: Bueno, el día 21 de febrero, como todos los años, vamos a hacer un acto cultural en las afueras de la empresa Azeta, donde Juan Pablo fue asesinado, se va a hacer un acto cultural ahí para conmemorar los tres años a las 19 horas. La dirección es Isabel Riquelme 530, esperamos que mucha gente pueda asistir para recordar a Juan Pablo. Además, el día 25 estamos organizando una marcha, nos vamos a juntar también a las 19 horas en Plaza de Armas, y marcha por Juan Pablo, marchar también contra la reforma laboral que sigue hundiendo a los trabajadores del país, y como esa era también una lucha de Juan Pablo, se trata de unir las dos cosas. Queremos dejar claro que no ha habido verdad ni castigo para los responsables del asesinato de Juan Pablo y por lo mismo queremos seguir denunciando los atropellos que sufren los trabajadores.
Ángela Suárez
Periodista
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