El Proyecto de Ley propone un nuevo “estatuto de las estatales” que impone la apertura de capital de las empresas brasileras que aún son completamente estatales.
Este lunes (15) ingresó al Senado el Proyecto de Ley del Senado 555 (PLS -555), también conocido como “estatuto de las estatales” que prevé la apertura de capital de todas las empresas públicas federales que aun son estatales, para transformarse en sociedades anónimas, con acciones negociadas en la Bolsa de Valores. Además se están barajando cambios en el régimen de acciones y en el Consejo administrativo, con el fin de someterlas aún más a los intereses del mercado, terminando con todo tipo de carácter social de las empresas públicas.
El proyecto de autoría del diputado Arthur Maia, del partido Solidaridad, es en realidad una conjunción de proyectos anteriores de los senadores tucanos (PSDB) Tasso Jereissati y Aécio Neves y diversas enmiendas de José Serra (PSDB), mostrando el fuerte interés que el PSDB tiene en abrir las empresas estatales al capital privado. Pero tal proyecto también es de suma importancia para el gobierno de Dilma, que considera la posibilidad de aprobar esta ley como uno de los pilares del ajuste fiscal y como forma de reafirmar el compromiso con el gran capital nacional e internacional, mostrando su empeño en disminuir los gastos del Estado y garantizar mayor rentabilidad al capital financiero especulativo.
Esta “santa alianza” que se da en torno a este ataque, ayuda a explicar el ensordecedor silencio que envuelve a este proyecto en los medios de comunicación ya que ni los grandes medios tradicionales alineados a los tucanos ni la “blogosfera” petista están dando cuenta de la tramitación de este proyecto, que está siendo analizado en carácter de urgencia y tratado como prioritario en el Senado. Apenas una u otra nota en los sitios de algunos sindicatos y una posición completamente pasiva de la burocracia sindical ligada al gobierno que habla contra el proyecto pero no hace nada para movilizar a sus bases para enfrentar este ataque.
Este ataque implica la privatización de diversas empresas estatales de una sola vez, además de profundizar la sumisión al mercado de empresas que ya son de capital mixto como Petrobras y el Banco do Brasil. A través de la imposición a las empresas estatales cerradas como el Correo y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), a que se transformen en Sociedades Anónimas y pongan a disposición por lo menos el 25% de su capital en forma de acciones ordinarias (aquellas con derecho a voto en el Consejo de accionistas), negociadas abiertamente en la Bolsa de Valores, disponibles para cualquier magnate que quiera diversificar sus negocios.
Las empresas estatales que ya cuentan con capital negociado a través de acciones, como Petrobras, serán obligadas a convertir en ordinarias todas sus acciones en diez años. Esto genera la extinción de las acciones preferenciales que varios gobiernos utilizan para levantar fondos sin perder el control de la empresa, una vez que estas acciones, al contrario de las ordinarias, no dan derecho a voto.
Pero el control a través de las acciones y del poder económico no es garantía suficiente para los especuladores y banqueros. De este modo, PLS 555 da nuevas garantías de control al capital, imponiendo que 20% del Consejo de administración sea compuesto por “miembros independientes” que según el texto de la ley no puede “tener ningún vínculo con la empresa pública o sociedad de economía mixta, excepto la participación de capital”. Esta determinación hace que el 20% de los cargos en los consejos de administración de las empresas estatales sean ocupados exclusivamente por accionistas, muy probablemente aquellos con mayor poder económico, contribuyendo a terminar de una vez con todo cualquier papel social que las empresas públicas puedan llegar a cumplir.
Es necesario que las centrales sindicales oficialistas rompan con esta política de cobertura a este proyecto y movilicen a sus bases para impedir este ataque. Llamamos a la Central Sindical CSP-Conlutas a ampliar la campaña que ya vienen realizando contra el PLS-555, haciendo oficialmente un llamado a las centrales sindicales oficialistas, organizando un plan de lucha que este a la altura de este brutal ataque, que amenaza avanzar de una vez con la privatización de los servicios públicos que todos los gobiernos vienen intentando concretar desde el fin de la dictadura.
Pedro Rebucci de Melo
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