© REUTERS/ Damir Sagolj
Los refugiados llamaron cariñosamente "Mutti" (mamá) a Angela Merkel, elogiando su política de puertas abiertas que ha permitido a más de un millón de solicitantes de asilo instalarse en Alemania. Pero una semana de terror relacionada con los migrantes ha dado luz a un nuevo apodo para Merkel: "Mutter Terroresia" ("Madre del Terror").
Julio ha sido un mes de crímenes sangrientos en Alemania. El día 24 en la ciudad de Reutlingen, un refugiado de Alepo armado con machete asesinó a una mujer embarazada e hirió a dos personas. El mismo día una explosión sacudió la ciudad de Ansbach. Por su parte, un ciudadano sirio hizo detonar una mochila. Mientras tanto, los alemanes todavía no se habían recuperado del shock del 19 de julio, cuando un afgano de 17 años atacó con un hacha a los pasajeros de un tren en Baviera. El 22 de julio nueve personas murieron y 35 resultaron heridas en un tiroteo en el centro comercialde Múnich. Un alemán de 18 años de origen iraní elegía víctimas entre adolescentes y niños.
Muchos alemanes ya se han cansado de las condolencias de Merkel. La política de la canciller va perdiendo partidarios. Así, tras el tiroteo en Múnich, en las redes sociales alemanes se hizo viral la imagen de Merkel vestida como una monja, con la descripción: "Mutter Terroresia" ("Madre del Terror").
"Al final, Merkel reconoció que la política de multiculturalismo había fracasado, pero el problema es que todavía no haya ofrecido alternativa a esta política", señala el experto en ciencias políticas, Alexéi Simoyánov, a la cadena RT.
Los líderes de la Unión Europea como Angela Merkel y el presidente francés, François Hollande, bajo la presión de EEUU apoyaron la agresión contra los países, de donde —y como resultado de esta agresión— ahora huye la población y llega a la UE, añadió Evgueni Mijáilov, experto en los conflictos internacionales, también a RT.
"Creo que ahora Merkel simplemente no sabe cómo salir de esta terrible situación con los migrantes", afirmó.
Sin embargo, hace un año a la sociedad occidental esta situación no le parecía tan grave.
"La canciller de Alemania Angela Merkel es uno de los candidatos más probables para el Premio Nobel de la Paz debido a su posición sobre la cuestión de los refugiados", aseguró entonces Bloomberg.
Pasarán años antes de superar el resultado de los "exitosos esfuerzos" de la Unión Europea en solventar la crisis migratoria. Además, esta lucha requerirá una importante inversión financiera y humana, enfatizó Andréi Koshkin, jefe del Departamento de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Plejánov.
"Las agencias de seguridad europeas no son capaces de prevenir este tipo de delitos. Lo hemos visto en Francia, ahora lo observamos en Alemania", explicó.
El trabajo de las estructuras de poder y de inteligencia no es suficiente para evitar este tipo de incidentes, señala Simoyánov. "Hace falta una respuesta social, un nuevo programa migratorio, cuya realización requerirá más de un año. Tal vez un programa de este tipo aparezca en el futuro, pero lo más probable es que en ese entonces la canciller Merkel ya se haya retirado", resumió.
FUENTE: SPUTNIK
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