Padres de los 43 normalistas desaparecidos por el Estado el pasado 26 de septiembre de 2014 marcharon hoy en Guerrero. En el marco del Día Mundial del Detenido Desaparecido, encabezaron la columna que avanzó por las calles de Chilpancingo y que exigió la presentación de los 43 así como de las cerca de 500 personas desparecidas en la entidad tan sólo desde 2013.
Declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el “Día Internacional de las víctimas de desapariciones forzadas”, el 30 de agosto es un día en que en diversas partes del mundo se recuerda la impunidad y se mira en cifras el estado en que se encuentran los derechos humanos.
Tan sólo el año pasado, el Inegi registró un total de 115 mil quejas interpuestas ante organismos estatales de derechos humanos. Los casos no reportados así como los que están siendo seguidos por defensores de derechos humanos no estatizados, sin duda elevarían sensiblemente esa cifra.
En un informe ofrecido en 2015 por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos se planteó que la cifra de personas no localizadas o desaparecidas ascendía a 26 mil 798 hacia septiembre del año pasado. El organismo manifestó que esta cifra no es confiable, pues además de que el delito de “desaparición forzada” no se tipificó al mismo tiempo en todo el país, no hay un registro confiable de las estadísticas.
Este periodo, marcado por la llamada guerra contra el narcotráfico, constituye, junto con la “Guerra sucia”, uno de los más críticos en cuestión de violaciones de los derechos humanos y de las libertades democráticas para denunciarlas. A todos los niveles de gobierno, ha quedado patente no sólo su incapacidad para garantizar la vida dentro de los marcos legales burgueses, sino también una política de terror en donde cualquier oposición es acallada con los métodos más brutales.
Así lo denunciaron hoy cientos de personas que se movilizaron en Chilpancingo, Guerrero. Con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa a la cabeza del contingente, organizaciones sociales de Chilpancingo, Acapulco, Iguala y Chilapa, defensores de derechos humanos, así como integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) se movilizaron exigiendo la presentación de las cerca de 500 personas que han sido desaparecidas en la entidad tan sólo desde 2013.
Posteriormente, se reunieron en las instalaciones del Congreso local, en donde participaron en el foro “Entre el dolor y la esperanza: la lucha por la presentación con vida de los desaparecidos”. Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero no se presentó, a pesar de que familiares de desaparecidos habían solicitado su presencia en el foro.
A menos de un mes de que se cumplan dos años de los crímenes de Iguala, familiares de los 43 continúan sin recibir una respuesta sobre el paradero de sus hijos. Ante esta situación, anunciaron a través de su vocero, Felipe de la Cruz, que el próximo 26 de septiembre convocarían a realizar movilizaciones a nivel nacional y que mientras la Procuraduría General de la República no de respuestas ni renuncie Tomás Zerón, no volverían a entablar diálogo con autoridades federales.
FUENTE: LIDM
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