El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
El ministro boliviano de Presidencia advierte de que los mensajes de violencia y muerte no atemorizan al Gobierno encabezado por Evo Morales.
Así se refirió el lunes el ministro Juan Ramón Quintana al asesinato del viceministro boliviano Rodolfo Illanes por mineros cooperativistas, hecho que el Gobierno de La Paz considera una “conspiración política” y un “plan golpista” de la oposición.
Los autores del crimen han errado en sus estimaciones, afirmó Quintana, ya que “ningún acto que este presidido por la violencia o por la muerte va a atemorizar o intimidar al Gobierno nacional”.
Yo lo que podría llamar es la codicia minera, este afán desmedido de acumular riqueza por un lado y que obliga a la organización minera a intentar extorsionar y chantajear al gobierno para recuperar sus ingresos económicos que tenían hace dos o tres años cuando empezaron a caer los precios de los minerales”, afirmó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
En este sentido, el ministro boliviano consideró que la acción de los cooperativistas mineros tiene sus raíces en la “codicia” de algunos de sus dirigentes para chantajear al Estado con medidas irracionales.
“Yo lo que podría llamar es la codicia minera, este afán desmedido de acumular riqueza por un lado y que obliga a la organización minera a intentar extorsionar y chantajear al Gobierno para recuperar sus ingresos económicos que tenían hace dos o tres años cuando empezaron a caer los precios de los minerales”, remarcó.
Asimismo, Quintana reveló que entre las demandas de los dirigentes mineros privados está un pedido de cuotas de poder dentro del Gobierno de Morales.
El viceministro Illanes fue secuestrado, torturado y asesinado a golpes el pasado jueves por mineros que bloqueaban una carretera en la localidad de Panduro, a 180 kilómetros de La Paz, a donde el funcionario se había dirigido para intentar un acercamiento con los manifestantes.
Una juez boliviana ha enviado a seis acusados del asesinato a cárceles de máxima seguridad. Los indicios apuntan a que los acusados, junto con un centenar de mineros, secuestraron a Illanes, lo llevaron a la comunidad de Belén y, finalmente, lo mataron.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció el sábado que la protesta minera en la que fue asesinado el viceministro buscaba derrocarlo e informó de que se están revisando las pruebas de esa "conspiración". Morales responsabilizó a "algunas empresas" de apoyar esa idea.
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FUENTE: HISPANTV
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