Fotografía: “Placa conmemorativa en la Isla de Pascua,
tras la patentación del hongo Streptomyces Hygroscopicus, del que hoy se
elabora la Rapamicina, poderoso medicamento utilizado con mucho éxito para
prevenir el rechazo de órganos trasplantados después de una operación y en
enfermedades como el cáncer y el alzheimer. Lamentablemente, el Pueblo Rapanui
no ha recibido ninguna participación en los beneficios de este medicamento que
se comercializa internacionalmente y del que sólo hemos recibido una placa
conmemorativa”.
Por Martina Paillacar M. Periodista
Colectivo Mapuexpress.
Domingo 11 de diciembre de
2016
Es
poco frecuente conversar y discutir-más allá de los tecnicismos propios del
tema- sobre la relación entre biodiversidad, patrimonio y recursos genéticos,
aún cuando éstos son, y debieran ser, tema de especial interés para toda
persona que lucha por el resguardo de la naturaleza y la ecología social, para
los Pueblos Originarios, para quienes participan de
movimientos sociales y comunitarios de Wallmapu y Chile, para quienes se
oponen al capitalismo y neoliberalismo, a
la privatización, patentación y comercialización de bienes comunitarios de usos
colectivos ancestrales.
Empresas
y transnacionales extranjeras de la bioindustria y biotecnología con fines de
lucro, asociadas a industrias farmacéuticas,
alimenticias, agroquímicas, cosméticas, entre muchos otros, tienen a
su haber la posibilidad de extracción y privatización - a través de la
patentación y posterior mercantilización y comercialización -de diversas
especies, de las cuales, las comunidades afectadas, se convertirían en
consumidores.
Así,
Herrera y Rodríguez[1]
plantean: “La diversidad biológica
presenta en Latinoamérica dos facetas. Por una parte se comprueba su gran
riqueza, por lo que se estima que los países de la región poseen soberanía
sobre más de la mitad de la diversidad biológica del planeta. Por otra parte,
se plantea que esta riqueza no le está
proporcionando a la región prácticamente ningún beneficio, sino que, más bien,
cae en manos de empresas biotecnológicas de capital extranjero que patentan
secuencias genéticas, transgénicos y productos farmacológicos, de los cuales,
posteriormente, los países latinoamericanos se convierten en consumidores”.
Salvador
Millaleo[2] señala: “Los conocimientos tradicionales son el
conjunto de saberes de carácter colectivo, generados, mantenidos, guardados y
ejercidos por un determinado pueblo indígena o comunidad local (o varias de
ellos). Estos conocimientos pueden referirse
al uso social de recursos de la biodiversidad, incluyendo recursos genéticos o
sus derivados. Dichos saberes son considerados por el pueblo o comunidad
que los posee, como un bien común y como una heredad y una herencia. Aquellos
conocimientos constituyen sabidurías ancestrales, creados y desarrollados
colectivamente, que constituyen una integralidad con las prácticas religiosas y
demás formas culturales de los indígenas y comunidades locales. Como tales se
construyen en la praxis secular, a veces milenaria, y en los procesos de
intercambio entre los seres humanos y la naturaleza. Se suelen transmitir de
generación en generación, habitualmente de manera oral.”
A
ello, agrega: “Tanto los conocimientos tradicionales
colectivos como los recursos genéticos, han sido objeto de usurpación y extracción
respectivamente, y que; a partir de ellos se han generado usos comerciales, de
cuyas ganancias o beneficios los legítimos propietarios no han tenido ninguna participación”.
Por
su parte, Manzur[3]
comenta: “La diversidad de ambientes de
Chile, no sólo posibilita la presencia de una gran variedad de especies y ecosistemas, sino además una alta
diversidad genética. La diversidad genética es la variabilidad que
presentan los individuos dentro de una misma especie”.
Herrera
y Rodríguez agregan: “Aunque el ser
humano ha sentido desde siempre la necesidad de cambiar el medio en que habita,
nunca como en el presente se ha encontrado con posibilidades tan inmensas para
manipularlo. Una de las características
del presente siglo es el fuerte avance de la Ingeniería Genética, por medio de
la cual se puede penetrar en el nivel molecular de los seres vivos, ya seapara
extraer información sobre su composición genética o para modificarla
intercambiando genes de unas especies a otras”[4].
Esto,
nos invita a reflexionar sobre la relevancia de la temática, desde sus causas,
alcances y consecuencias, tanto a nivel local como internacional.
Es así como, con motivo de conversar
sobre el Patrimonio Genético y la relación con los Pueblos Originarios y el
Pueblo Mapuche; como asimismo sobre la situación jurídica que se vive en Chile
sobre el tema, conversamos con Luis Asbay Tabilo Valdivieso, Abogado de la Universidad de Chile, Diplomado
en Derecho Administrativo, Magíster en Derecho (c) Mención Recursos Naturales y Profesor de Derecho
Ambiental y de los Recursos Naturales en Universidades de la Región de Coquimbo, quien amablemente accedió a respondernos algunas
preguntas en torno al Patrimonio Genético.
1)
¿Qué
es el Patrimonio genético y cuál es su relevancia?
Es
un verdadero acervo para el país, constituido por los recursos genéticos
provenientes de especies especialmente endémicas de origen zoogenético,
fitogenético y forestal, y microbiano, de valor excepcional por su uso real o
potencial, desde los no comerciales a los comerciales y económicos, para la
Humanidad.
Pero
en este concepto de patrimonio genético se puede incluir también a los recursos
genéticos provenientes de especies nativas, o incluso exóticas, pero que en
contacto con nuevos ecosistemas adquieren un pool genético propio, como sucede
con la quinoa chilena.
Los
recursos genéticos hoy en día poseen usos variados por lo que su importancia
también es variada. Algunos de estos
usos, son:
Usos
No comerciales:
- mejorar el conocimiento del mundo
natural;
- conservar la biodiversidad y el
cuidado del medio ambiente en general;
- adaptación al cambio climático;
- investigación científica y
tecnológica;
- defensa sanitaria en contra de virus
dañinos;
- prueba pericial y criminalística, en
el caso de material genético de origen humano;
- defensa
militar, en caso de protegerse de y/o crear armas biológicas de defensa ante
una eventual guerra bacteriológica.
Usos
Comerciales:
- servir de base para el mejoramiento
de especies ya existentes;
- la invención de nuevas variedades,
vegetales y animales, basadas o desarrollas a partir de los recursos genéticos;
y
- a partir de la biotecnología y la
ingeniería genética de escala industrial, estos recursos genéticos son el
insumo base para el desarrollo de productos en sectores estratégicos para el
crecimiento de la economía de un país -y tan necesarios para la subsistencia
del ser humano- como son: la industria alimentaria y gastronómica, agrícola y
forestal, forrajera, frutal, vitivinícola, floricultora y ornamental, incluida
la industria de los biopesticidas; la medicina y su industria farmacéutica,
tanto alópata como homeópata; también para la industria textil, peletera,
pecuaria, acuícola y pesquera, y más recientemente para la industria de
mascotas, y
- otras múltiples aplicaciones
industriales, incluida la defensa militar.
2)
¿Cómo
se relaciona con la biodiversidad?
Los
recursos genéticos poseen diversas dimensiones, que incluso superan el ámbito
de la biodiversidad, ya que junto con ello poseen implicancias etnoculturales,
comerciales y estratégicos a nivel país, al estar vinculados con conceptos como
soberanía alimentaria, seguridad alimentaria, potencia alimentaria y cambio
climático.
En
el ámbito de la biodiversidad, constituyen el nivel primario en que se organiza
ésta, luego viene el nivel de la diversidad de especies, y luego el nivel de la
diversidad de ecosistemas. Todo ello
conforma la biodiversidad. De este modo
cualquier política, estrategia y normas de conservación y manejo de la
biodiversidad debe comprender explícitamente a los recursos genéticos, como el
componente primario de ésta.
Lamentablemente
hoy, mientras no se los incorpore en el lenguaje oficial, son el componente más
desconocido de la biodiversidad.
3)
¿En
qué situación jurídica se encuentra el Patrimonio genético en Chile?
Nuestro
país no cuenta con una política de recursos
genéticos, ni una ley de acceso a sus recursos genéticos ni una ley que
establezca el régimen jurídico de participación en los beneficios provenientes
de su utilización.
Únicamente
el Convenio internacional sobre Diversidad Biológica de 1992 y ratificado por
Chile en 1994, establece como principio jurídico rector que los Estados tienen
derechos soberanos sobre sus propios recursos biológicos. En virtud de este principio de soberanía de
los Estados sobre sus recursos biológicos, los Estados deben establecer la
legislación interna sobre recursos genéticos más conveniente a sus políticas de
crecimiento y de desarrollo sustentable, pero en Chile esa legislación no
existe y mientras ello no ocurra, los recursos genéticos, se encuentran en
estado de indefensión, jurídicamente hablando.
Existen
instituciones públicas, como el INIA, ODEPA, y otros organismos y programas, que
hacen una buena gestión pública para conservar, estudiar y utilizar los
recursos genéticos, al igual que algunas universidades y proyectos, pero se
requiere ir más lejos, en una acción que integre concienciación, investigación,
preparación de capital humano, regulación e implementación de una
institucionalidad integrada y coordinada.
4)
¿Cómo
se relaciona con los conocimientos tradicionales de los Pueblos Originarios en
general?
Los
recursos genéticos se encuentran íntimamente vinculados a saberes, usos y
prácticas de las comunidades locales, las que ancestralmente se han relacionado
estrechamentecon su medio natural. Se
estima que el 25 por ciento de las especies vegetales en Chile han tenido un
uso efectivo por parte de las comunidades locales.
Este
conjunto de saberes, usos y prácticas llega a constituir un verdadero derecho
ancestral de propiedad, como se le ha llamado.
Es
a través de este conocimiento tradicional, como se llama, que las empresas biotecnológicas
han llegado a “redescubrir” científicamente el valor nutritivo, medicinal, y otras
bondades que muchas de estas especies tienen.
Por ello no es de extrañar que la industria biotecnológica haya puesto
sus ojos en el conocimiento tradicional.
A
nivel internacional se exige, como contrapartida, que los Pueblos Originarios y
comunidades locales participen,de manera justa y equitativa, de los beneficios
provenientes de la utilización de estos recursos por parte de las empresas
biotecnológicas provenientes de los países más desarrollados.
5)
¿Cómo
se relaciona particularmente con el Pueblo Mapuche?
El
Pueblo Mapuche ha estado íntimamente unido a su medio natural. Basta conocer su yerbería su medicina
tradicional para entender esta relación, que hoy incluso ha tenido un
reconocimiento oficial como medicina alternativa a la medicina occidental. Esto es el conocimiento tradicional asociado
a especies biológicas a que ya me he referido.
Pero este conocimiento tradicional no
se da sólo en el Pueblo Mapuche, sino que en los Pueblos Originarios y
comunidades locales en general.
Chile, a lo largo de país y por su
peculiar geografía, posee un alto nivel de especies endémicas y nativas y los
diferentes Pueblos Originarios y comunidades locales son especialmente
conocedoras de sus bondades y beneficios.
En
los últimos años los recursos genéticos, especialmente de la flora chilena, han
sido utilizados por instituciones, Universidades y empresas internacionales,
provenientes de los países más desarrollados, para invenciones o nuevas
variedades vegetales basadas o desarrollados a partir de los recursos genéticos
chilenos, obteniendo bioproductos que luego han sido patentados comercialmente
en el extranjero.
Lamentablemente
Chile ha recibido muy pocos beneficios de la utilización de estos recursos
genéticos, a pesar que la Convención sobre la Diversidad Biológica, estipula
como principio rector que los países poseen derechos de soberanía sobre sus
propios recursos biológicos.
Que no nos ocurra nuevamente lo que ocurrió tiempo atrás, en que se
descubrió el hongo Streptomyces Hygroscopicus proveniente de la Isla de Pascua,del
que hoy se elabora la Rapamicina, poderoso medicamento utilizado con mucho
éxito paraprevenir el rechazo de órganos trasplantados después de una
operación, y en enfermedades como el cáncer y el alzheimer. Lamentablemente, el Pueblo Rapanui y la Nación chilena no ha
recibido ninguna participación en los beneficios de este medicamento que se
comercializainternacionalmente y del que sólo hemos recibidouna placa
conmemorativa de ello que se encuentra en la Isla.
6)
¿Qué
ejemplos existen en relación al Pueblo Mapuche sobre Patrimonio Genético?
En
el caso del Pueblo Mapuche basta hablar de la gallina mapuche, a la que hoy se
le reconoce su condición de raza de gallus,
fruto de un proceso de selección dirigida por los criadores del Pueblo Mapuche,
ponedoras de unos inusuales huevos azules, en los que la industria alimenticia
ha comenzado a poner sus ojos, por su bajo nivel de colesterol. Puedo agregar el maqui y la murtilla,
poderosos antioxidantes.
7)
¿Qué
mecanismos o herramientas jurídicas (o no jurídicas) tiene una comunidad para
proteger o preservar la apropiación indebida de Patrimonio genético? / ¿Qué
posibilidades tienen los movimientos sociales y gente en general, más allá de
pertenecer o no a un Pueblo Originario, de recurrir a mecanismos jurídicos para
evitar la privatización y proteger el patrimonio genético?
La
primera acción de la comunidad debe ser informarse para lograr una completa
conciencia del valor actual y futuro de los recursos genéticos. Luego se requieren realizar estudios y
registros de lo que existe en el país y el uso que han tenido y que se les
pueden dar. Junto a ello se deben
articular mecanismos institucionales y legales para que cada vez que se
pretenda patentar bioproductos elaborados o desarrollados a partir de material
genético chileno, se participe de estos beneficios. Por ello, insisto, se requiere una ley de
acceso y de participación en los beneficios provenientes de la utilización de
recursos genéticos nacionales. Mientras
ello no ocurra, este verdadero tesoro nos escapa de las manos.
8)
¿Por
qué Chile no implementa los principios de la Convenio sobre Diversidad
Biológica?
Es
una pregunta difícil de responder, debido a que se entrecruzan intereses de
variada índole. De hecho en el mundo se
observan dos grandes enfoques respecto de los recursos genéticos: uno que
enfatiza su valor como patrimonio para la biodiversidad, incluido los
conocimientos ancestrales asociados y otro que enfatiza su valor de uso como
insumo para elaborar productos comerciales.
En Chile no se ha regenerado todavía un verdadero debate público en
torno a ello.
Nuestros
vecinos del grupo CAN (Comunidad Andina de las Naciones) entre los que se
encuentran Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, a través de la Decisión N° 391 de
este Organismo internacional de carácter regional, declararon a los recursos
genéticos y sus productos derivados son bienes o patrimonio de la Nación o del
Estado de cada País Miembro, de conformidad con lo establecido en sus respectivas
legislaciones internas.
Chile
no ha ratificado el Convenio de Nagoya, instrumento internacional dependiente
del Convenio de Diversidad Biológica, que establece un marco en el cual los
países podrán no solo regular el acceso a los recursos genéticos y saberes
ancestrales, sino también agregar valor y generar investigación para
desarrollar nuevos productos que permitan su crecimiento económico.
9)
¿Qué
sucede en Chile con mecanismos como la Declaración de Derechos de los Pueblos
Indígenas (Art. 31), la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural
Inmaterial de la UNESCO, el Convenio 169
de la OIT, el Protocolo de Nagoya, u otros?
Pues
se requieren esfuerzos y medios jurídicos e institucionales que los permitan
implementar de manera más efectiva en Chile.
La invitación es a tener una política nacional y una regulación sobre
los recursos genéticos no reactiva, sino que activa, ya que corremos el riesgo
como país de llegar tarde a la discusión mundial.
Chile
debe invertir en estudios preparar capital humano, realizar investigación,
generar normativa e institucionalidad orgánica y unificada para ello, con un
enfoque integral y no sectorial de tratar la materia.
[1] Sandra Herrera
Vásquez y Eduardo Rodríguez Yunta. (2004).
“Etnoconocimiento
en Latinoamérica. Apropiación de recursos genéticos y bioética”. Acta
Bioethica 2004; a.o X, Nº 2
[2]Millaleo, S. “Conocimientos tradicionales, pueblos indígenas y patrimonio cultural en
Chile”.
Disponible en: http://coloquiospatrimoniales.cultura.gob.cl/temuco/wp-content/uploads/sites/4/2016/03/PonenciaSalvador-Millaleo.pdf
[3]Manzur,
M. (2008). “La diversidad genética. Biodiversidad de Chile, patrimonios y
desafíos”. Editorial Ocho Libros, Santiago de Chile.
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