El intendente de Tarapacá Carlos Eastman y el jefe militar Roberto Silva Renard enfrentaron a trabajadores, liderados por su comité directivo.Entre los asesores del gobierno se encontraba Jose Antonio Viera Gallo abuelo.
Él movilizó a sus tropas y ordenó a sus oficiales desalojar la Escuela Santa María, donde estaban concentrados los trabajadores y sus familias. Ellos se negaron y el general Silva Renard amenazó con disparar contra quienes no se retiraran. Sólo 200 trabajadores salieron del edificio entre pifias y gritos de sus compañeros.
Los archivos oficiales del gobierno de la época solo consigna 126 muertos y 135 heridos.La memoria social, que nunca falla, habla de 3.600 obreros y familiares fallecidos.
El gobierno era dirigido por el criminal Pedro Montt. Hoy, muchas calles de Chile llevan el nombre espurio de este genocida.
FUENTE: Maria Estrella Zuñiga Poblete
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