VALPARAÍSO, enero 2 de 2014.
Carta abierta al Obispo de Aysén, Luis Infante por huelga de las y los trabajadores de la Radio Santa María de Coyhaique.
Señor
Luis Infanti de la Mora
Obispo de Aysén
Presente,
Le escribo alarmado por las inquietantes noticias que me llegan desde La Patagonia, en relación a la situación por la que están atravesando las y los trabajadores, sindicalizados, de la Radio Santa María de Coyhaique.
Me dicen que, luego de 4 años, y haciendo uso de las exiguas facultades legales con que cuentan los asalariados en nuestro país, han solicitado un aumento de remuneraciones y otras mejores en sus condiciones laborales, más allá de los números, la respuesta de “la empresa” ha sido, en la práctica, de una cerrazón total, incluyendo algunas reprochables prácticas, como el retraso en el pago de los salarios o el intento de presionar a trabajadores que exigen lo que consideran justo, resulta lamentable la actuación de una ex socia del sindicato, que ha continuado laborando, en medio de la huelga legal, convirtiéndose en lo que en el mundo sindical se conoce como “rompehuelgas” quizás unos de los peores estigmas que deba llevar un trabajador.
También, es penoso enterarse que se ha decidido despedir a un trabajador, asociado al sindicato, en medio de la huelga, recurriendo a los funestos y reprobables eufemismos de la más retrograda clase empresarial, reprobable resulta el enterarse que, al peor estilo mercurial, para desinformar a la opinión pública, el Director de la emisora dio una entrevista, a la misma radio, en la que a lo menos cae en la penosa tarea de bajarle el perfil a un movimiento reivindicativo de trabajadores y trabajadoras que, como en contados casos, se la han jugado por “la empresa” durante años, llevándola a ocupar un espacio relevante en la radiofonía nacional, sacrificando, estos, muchas veces horas de sueño, de descanso, de familia para cumplir con su abnegada labor de informar y acompañar en primer lugar a los patagones y por cierto mucho más allá de la región de Aysén.
Usted dirá y quien este que me escribe, pues soy uno de tantos, que conoció a la Radio Santa María y su gente en medio del conflicto Aysén Tu Problema es mi Problema.
Desde Valparaíso ayudamos, junto a otros muchos, a romper el cerco informativo que impedía que el mundo supiera los luctuosos sucesos que llenaron de dolor y violencia a La Patagonia a manos de agentes del Estado de Chile, y que día a día, noche a noche, a través de las ondas de la Radio Santa María, y gracias a sus heroicos controles, locutores, reporteros pudimos conocer objetivamente y a cabalidad, en medio de las amenazas, boicots y otras argucias con que se buscó acallar a la radio y a sus trabajadores, no lo consiguieron, por muchas razones, entre otras porque usted respaldó ese trabajo, respaldó a sus trabajadores y trabajadoras.
Estuve allí en esos días, y conocí a varios de los que, con su trabajo y compromiso, me motivaron a viajar hasta allí, para contribuir desde las comunicaciones, a la lucha ejemplar que el pueblo patagón estaba dando, estuve cerca del reportero que fue golpeado salvajemente en las afueras del hospital de Coyhaique, supe de las horas sin dormir y sin comer de reporteros que recorrían la ciudad y la región para informar de los últimos acontecimientos, estuve por la noches en los estudios de la radio apoyando el trabajo de sus funcionarios, estuve con usted que tuvo la gentileza de concederme una entrevista, me sentí honrado y agradecido de poder estar allí y conocer a quienes habían sido capaces de cumplir su labor y con ello generar un cadena continental de solidaridad con la Región de Aysén.
Aprendimos a querer y conocer a la Radio Santa María que, con el coraje ejemplar de su gente, nos impuso de la realidad en Aysén, gracias a ello, hasta hoy nuestra fuente de información de lo que ocurre por esas geografías, no es otra que esta radio que quedó grabada a fuego en el imaginario comunicacional chileno, eso explica la desazón y decepción ante las tristes noticias que nos llegan.
Por ello no puedo comprender la actitud distante, desdeñosa y fría con que hoy se les responde a estos mismos trabajadores y trabajadoras cuando no hacen otra cosa que pedir lo que largamente se merecen, es decepcionante que se utilicen las desprestigiadas y repudiadas fórmulas empresariales para enfrentar un conflicto que pudo y debió ser evitado.
Los fríos números no son capaces de contener la humanidad de la gente que trabaja para ustedes en la Radio Santa María, por ello asombra el silencio de un cristiano, como usted, que ha estado acompañando tantos procesos sociales, que lo han convertido en un referente para muchos. Más aún en un tiempo que Chile, nuestra sociedad reclama a gritos y en las calles, más participación, más respeto y más dignidad, especialmente a las y los trabajadores.
Por todo eso y mucho más me atrevo, parafraseando al gran Cardenal Raúl Silva Henríquez, le pido, le ruego, le suplico que intervenga para poner fin a este conflicto, apelo a su condición de autoridad de la Iglesia, de cristiano comprometido con las causas de los más débiles, que de una señal de respaldo y solidaridad con sus trabajadores e instruya a quienes corresponda para que den respuesta positiva a las justas demandas de sus trabajadores, que no haya persecución y que se construya la armonía en una Radio que ha sido ejemplo en nuestro país en la denuncia y difusión de las causas sociales, y que, paradójicamente, pareciera que no tiene la misma vara para medir lo que ocurre al interior de su familia.
Finalmente, con todo respeto y humildad, le digo Obispo, que ninguna diferencia porcentual, que ninguna razón empresarial, puede ser más poderosa que la potencia de un proyecto comunicacional señero en la zona austral de nuestro país que, gracias a su gente, ha llegado a provocar la preocupación de un ciudadano que habita a tanta distancia de los estudios de la Radio Santa María de Coyhaique, sé que no soy el único con esta inquietud y sé que tampoco soy el único que espera la solución justa y necesaria para las y los trabajadores, hoy en huelga.
Muchas gracias.
Edgar Guíñez M.
Director SICNoticias.cl
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