En la actualidad, el mundo del trabajo es objeto de permanentes arremetidas por la clase patronal, ésta, a través de las instituciones del Estado, la mayoría corruptas y cooptadas por grupos empresariales, se ha dado a la tarea de constriñir todos los derechos laborales, sociales y políticos que los trabajadore habíamos conseguido durante décadas de lucha. El Golpe de Estado fue el inicio de esta contraofensiva, luego, en esta seudo democracia, han sido cientos de normas que han ido perpetuando los intereses del gran capital por sobre las mayorías asalariadas. La última estrategia de la clase patronal, lo intenta aplicar mediante la "reforma laboral" que hoy se tramita en el Congreso, cuyos principios esenciales son garantizar y perpetuar los fundamentos del Plan Laboral de la Tiranía.
Que nos planteaba don Clotario, la independencia política de los empresarios, los gobiernos y los partidos. Ese gran principio, fundamental para garantizar que el ejercicio del sindicalismo y sus dirigentes respondiera nada más que a la defensa de sus representados, hoy ha sido mancillado. La actual dirección de la CUT ha hipotecado la independencia política de los sindicatos y de los trabajadores, al pactar a espaldas de todos, reformas con el gobierno del cual, la mayoría de sus componentes forma parte, y, lo más grave, éstas reformas no solo implican mantener la legislación heredada de Pinochet, sino, lo más grave, avanzan tras derechos fundamentales, como son los "pactos de adaptabilidad", la imposibilidad de que trabajadores de pequeñas empresas puedan formar sindicatos; la exigencia de quorum mínimo para negociar colectivamente, los servicios mínimos, etc, etc.
Don Clotario enseñó, que no se puede depositar confianza en instituciones nacidas para mantener la explotación y el abuso, que la única confianza debe estar puesta en nosotros mismos, los únicos capaces de crear riqueza.
Recordando su figura, redoblamos nuestra confianza en nosotros, los trabajadores, su figura es una aliciente moral para seguir bregando por más derechos, por más justicia social, por más igualdad para los trabajadores, situación que por cierto no se logrará sólo luchando por cuestiones económicas, sino que también, por cuestiones políticas como el propio Clotario demando en la declaración de principios y en la plataforma de lucha que diera origen a la gloriosa Central Única de Trabajadores CUT el año 1953.
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