Los sirios intentan apagar el incendio provocado por un ataque con bomba en la ciudad de Qamishli, en el noreste de Siria, 27 de julio de 2016.
La Cancillería iraní ha condenado este miércoles los atentados terroristas perpetrados por el grupo takfirí Daesh en la ciudad siria de Qamishli, de mayoría kurda.
A través de su portavoz, Bahram Qasemi, el Ministerio iraní de de Asuntos Exteriores ha expresado su solidaridad con los familiares de las víctimas y ha tachado el terrorismo de una “amenaza común” a la paz y seguridad regional e internacional.
“La República Islámica de Irán ha reiterado que para superar la crisis del terrorismo en la región, debemos quemar de raíz la idolología extremista que se presenta siempre en nombre del Islam. Eso requiere de una voluntad internacional”, ha sostenido Qasemi.
La República Islámica de Irán ha reiterado que para superar la crisis del terrorismo en la región, debemos quemar de raíz la idolología extremista que se presenta siempre en nombre del Islam. Eso requiere de una voluntad internacional", indica el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
El vocero iraní insiste, asimismo, en la necesidad de poner fin a los apoyos que brindan algunos países a las bandas terroristas y detener el flujo del envío de armamentos e integrantes takfiríes al territorio sirio.
Según un balance ofrecido por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en la capital británica Londres, al menos 44 personas han muerto y otras 140 han resultado heridas en un doble atentado registrado en la ciudad de Qamishli, norte de Siria y cerca de la frontera con Turquía.
De acuerdo con las fuentes, un camión lleno de explosivos ha estallado cerca de un cuartel de las fuerzas de seguridad de la administración kurda en Qamishli y el otro atentado, según la televisión estatal siria, se ha realizado con una motobomba.
Por su parte, el grupo terrorista EIIL (Daesh en árabe), en un comunicado difundido en las redes sociales, ha reivindicado la autoría de los ataques y alega que han sido perpetrados en respuesta a los ataques de las fuerzas kurdas a la ciudad de Manbiy, el feudo de esta banda terrorista en la provincia de Alepo, en el norte de Siria.
La crisis en Siria, desde sus inicios en 2011, ha dejado más de 400 000 muertos, además de provocar la inoperatividad del 60 por ciento de los hospitales del país árabe, según las estadísticas de las Naciones Unidas.
myd/ncl/rba
FUENTE: HISPANTV
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