Diversas organizaciones sociales de las regiones del Bio Bio, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes hacen un llamado a erradicar la industria salmonera del País, la que es considerada un modelo neoliberal fracasado y que ha traído graves impactos sociales, ambientales, económicos y culturales al sur de Chile y que pretende seguir expandiéndose.
En diversos puntos de la Región de Magallanes rechazan las instalaciones de centros salmoneros o pisciculturas. A modo de ejemplo, en la Colonia Isabel Riquelme viven más de 150 personas, todas ellas vinculadas a actividades del campo o interesadas en vivir en contacto con la naturaleza, quienes se encuentran temerosas que se produzca un “desastre” medio ambiental tal como sucedió en Chiloé. Los vecinos rechazan por todas las vías la construcción de la piscicultura de recirculación Lago Balmaceda (ubicada a 18 kilómetros al sur de Puerto Natales, en la desembocadura del río Hollemberg) por parte de la empresa Sealand Aquaculture S.A.
Por su parte, frente a la a la ofensiva salmonera en la Región de los Ríos, la organización Conservación Marina afirmó que “La salmonicultura de aguas abiertas, NO es compatible con la visión de desarrollo para la zona costera de la Región, NO es compatible con la rica biodiversidad marina que es patrimonio de nuestra costa y debemos asegurar su sustentabilidad. Por lo expuesto, creemos que la intervención de una industria tan impactante como ésta, debe ser denegada o al menos estar sometida a un Estudio de Impacto Ambiental y participación ciudadana, debidamente informada. NO es posible que una actividad industrial como ésta, que traerá fuerte niveles de contaminación biológica, química y visual, se decida mediante una simple Declaración de Impacto Ambiental”, esto, ante los intentos de la empresa Lago Yelcho de querer imponer 9 centros de cultivos. Cuatro en Valdivia: Punta Chungungo, Morro Bonifacio, Punta Cárcamo y Punta Loncoyén; y cinco en Mariquina: Punta Huezhui Norte y Suroeste, Punta Chanchán Norte y Suroeste y Punta Piedra Blanca..
Hace un par de semanas, desde la localidad de Llifén, Lof Huequecura, comuna de Futrono (Región de los Ríos), señalaron organizaciones a través de una declaración: “Rechazamos tajantemente la construcción de una piscicultura en el río Calcurrupe, Comuna de Futrono y Lago Ranco, a manos de la empresa Agrícola Sichahue Ltda., donde en forma autoritaria no se hizo un estudio de impacto ambiental, donde no se le consultó a la ciudadanía ni menos se respetó el Convenio 169 de la OIT (…) Que, defendemos nuestra Cuenca del Lago Ranco, reivindicando su derecho a la no intervención de proyectos capitalistas, fundados en la depredación de los recursos naturales”. Declaración suscrita por: Red turismo Calcurrupe, calcurrupe Alto, Auquinko, Calcurrupe Lof autónomo, Taller Lamuen Newen, Muestra Costumbrista Calcurrupe bajo, Agrupación de jóvenes “Wenuy Newen”, Eco pueblo llifén, Comité de agua Potable Calcurrupe, Comunidad indígena rupumeica Bajo, Mesa público-privada de pesca recreativa comuna de Futrono Municipalidad de Futrono, Comunidad francisco Llanquel- Futrono, Grupo ecológico siempre verde, Lof huequecura.
En una entrevista realizada en mayo 2016 por Radio Cooperativa, el Obispo de Aysén, Luis Infanti, señaló con respecto a la industria salmonera que "en tela de juicio está un proyecto país que se está cuestionando cada vez más, porque el desarrollo que se esperaría de este sistema social, esencialmente neoliberal, en lugar de producir crecimiento y desarrollo, va provocando graves daños a la casa común en que vivimos", En ese sentido, denunció "una explotación exagerada de los recursos, (...) que entregamos a grandes empresas multinacionales que buscan el beneficio propio dejando muerta a una región" (…) "Hoy día es Chiloé, en el pasado fue Aysén y, seguramente, vendrán más (crisis sociales), porque hay un sistema, un modelo político y económico, avalado por las autoridades y los gobiernos de todos estos años, que es depredador de los recursos naturales", declaró el obispo.
Cabe señalar que se viene impulsando con fuerza una campaña “Tortel Libre de Salmoneras” que busca frenar la aprobación de las primeras concesiones “experimentales para reproducción” en la comuna de la Región de Aysén, característico punto turístico y de desarrollo sustentable se ve amenazado ante el plan propuesto por la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) junto a empresas. Caleta Tortel, está ubicada en la desembocadura del emblemático río Baker.
En Cobquecura Región de los Ríos, se ha denunciado que cerca de 11 proyectos acuícolas de la empresa Inversiones Pelícano S. A. buscan instalarse en la costa de la provincia de Ñuble, comuna de Cobquecura. Agrupaciones de vecinos de esa localidad se encuentran en alerta y rechazan la llegada de esta industria, denunciando los impactos ambientales que podría generar.
También en la Región del Bio Bio, la Asociación de Municipios Arauco, manifestó en junio del 2016 su absoluto rechazo a que cinco empresas pretendan instalar 30 cultivos de salmones en las costas de la provincia. "Manifestamos absoluto rechazo a la concreción de la actividad en la zona, argumentando que el impacto al medio ambiente será potente y la generación de empleo es mínima", expresó el gremio a través de un comunicado. Las empresas interesadas son Congelados Pacífico, Cultivos Marinos Lago Yelcho, Mainstream Chile, Marine Harvest y Salmones Caleta Bay, quienes presentaron antecedentes en Subpesca Bío Bío, quienes buscan desarrollar seis proyectos en la comuna de Arauco, 13 en Lebu y 11 en Tirúa.
En la Región de la Araucanía la Red por la Defensa de los Territorios denunció que existen más de 80 plantas de pisciculturas de la industria salmonera en diversos ríos de las zonas pre y cordilleranas y que son parte de la industria del salmón, para la crianza de ovas y de la especie: “Las pisciculturas son generadoras de alimentos artificiales para los peces en desarrollo, en donde los no consumidos o trasladados se expanden por los ríos, sumándose a esto las fecas, la orina y el uso de antibióticos, causando lodos crudos contaminantes para las aguas y los territorios. A esto se suma que la instalación de los proyectos, que continúan expandiéndose en la zona pre y cordillerana principalmente, han venido generando alteraciones de eco sistemas como la tala de bosque nativo, intervención e incluso afectación de cuencas hidrográficas donde hay fuentes nacientes”, indicando a su vez que se hace fundamental estar alertas para que no se instalen en las costas regionales los centros de cultivos, cuyas cadenas en fuentes laborales dependen de los vaivenes del mercado, generado inseguridad e incertidumbre al trabajo.
Por su parte, en la Región de Los Lagos, diversas organizaciones, entre ellas: Comité por la Defensa y Desarrollo del Borde Costero de Castro; Comité de Defensa del Borde Costero Puerto Montt; Sindicato de Pescadores Artesanales “Mar de Todos” de Ancud; Partido Ecologista Verde – Región de Los Lagos; Escuela Permanente “José Huenante”; Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez- Puerto Montt; Comité Cultural, Social y Medioambiental de Trabajadores y Productores de Algas del Río Maullín; Movimiento por la Defensa de la Patagonia, a través de una declaración difundida en junio de este año, señalaron: ““Estamos profundamente convencidos de que cualquier solución a la actual “Crisis de la Marea Roja”, que han posibilitado tanto la Industria Salmonera como los servicios públicos que protegen sus abusos e infracciones a las normas y leyes vigentes, pasa inevitablemente POR LA ERRADICACIÓN DE LA INDUSTRIA SALMONERA DESDE LOS CANALES Y FIORDOS DE LA PATAGONIA CHILENA y que no hay “bono” ni cuota de merluza, de jibia o de reineta que pueda detener el avanzado proceso de destrucción del medio ambiente marino que está causando la Industria Salmonera. Así las cosas, hemos decidido impulsar una campaña de educación y de activismo que apunte decididamente a la ERRADICACIÓN DE LA INDUSTRIA SALMONERA, pues no estamos dispuestos a esperar una Tercera Crisis que haga definitivamente del Mar Austral una cloaca tóxica y peligrosa para la vida humana”.
El debacle en Chiloé
En Chiloé, durante febrero y marzo del 2016, producto del Florecimiento Algal Nocivo (FAN) de la especie denominada Pseudochattonella sp., se afectaron 45 centros de cultivo de salmones (16% del total de centros activos) de 7 Agrupaciones de concesiones de salmónidos (ACS). Las empresas involucradas fueron 14 (53% del total de empresas), con mortalidades que ascendieron por sobre los 25 millones de peces (10% del total de peces sembrados), equivalente a una biomasa de 40 mil toneladas aproximadamente. La principal especie afectada fue Salmón del Atlántico representando el 94% del total de la mortalidad.
Las empresas señaladas son: Blumar, Camanchaca, Salmones Austral, Marine Harvest, Salmones Austral, Salmones Humboldt, Marine Farm; y, AquaChile, Aguas Claras S.A, Granja Marina Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina MercanteTornagaleones, Trusal S.A; Mar Ventisqueros S.A; Australis Mar S.A, estas últimas seis a quienes se les sindica de los vertimientos directos al mar a través de autorizaciones por parte de Sernapesca y la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante.
La mortandad señalada por Sernapesca es de 40 mil toneladas de peces durante el mes de febrero e inicios de marzo del 2016. Se ha señalado que fueron destinados a plantas elaboradoras de harina de pescado el 57,1%, y otro porcentaje, el 30,3% a vertederos en tierra y lo demás habría sido destinado a vertimiento marino.
Cabe recordar que el día 3 de marzo, SalmonChile presentó a la Autoridad Marítima una solicitud de vertimiento al mar con cerca de 11 mil 600 toneladas, argumentando que las plantas procesadoras ya no daban abasto y que sacarlas por vía terrestre implicaba un grave riesgo a la salud de las personas por el deterioro de las mortalidades.
La Autoridad Marítima dictó la Resolución DGTM Y MM ORD.N°12.600/05/114 VRS con fecha 04 de marzo de 2016, que “Otorga permiso para efectuar vertimiento de emergencia de desechos de pescado en la jurisdicción de la Gobernación Marítima de Puerto Montt”, estableciendo como cantidad autorizada 9.000 toneladas de recursos.
Sernapesca señaló en su oportunidad: “El contenido del vertimiento corresponde a material orgánico derivado de peces salmonídeos que murieron por asfixia y que se encontraban en proceso de descomposición. Cabe señalar que los pescados a verter no contaban con agentes químicos para su preservación”, indicó el organismo público, antecedentes que ha sido cuestionado por diversas organizaciones sociales y referentes de la ciencia.
Algunos requerimientos ante el Tribunal Ambiental, la Super Intendencia del Medio Ambiente, la Brigada de Delitos Ambientales de la PDI y estudios independientes, han apuntado a la necesidad de que se analicen las aves, peces muertos y lobos marinos, encontrados en diversas localidades, ya que si hay traza de la descomposición de los salmones dentro de ellos, no habría duda alguna de que el vertimiento de miles de toneladas de peces muertos si influyó en esta catástrofe y que por lo tanto, las culpables son nuevamente, las salmoneras.
FUENTE:
Mapuexpress / a.s
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