Eloísa
González va en tercero medio del liceo Manuel de Salas y hoy desde su cargo
llama abiertamente a “funar las elecciones municipales”. En esta entrevista
además revisa su relación con la Confech, con la Cones y la posición actual del
movimiento estudiantil.
De los 20 escolares que viajaron a Valparaíso el pasado 21
de mayo, solamente siete lograron traspasar todas las barreras de seguridad
para desplegar un lienzo negro con la consigna “ni traidores ni
municipales, funemos las municipales”. Una de ellos era Eloísa González,
la estudiante que hace dos meses está a cargo de la vocería de la
Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, la Aces, uno de los
bloques más radicales del movimiento estudiantil y que ha logrado posicionar
nuevamente a los secundarios dentro de la Confech.
La idea de los estudiantes era “posicionar la consigna” y
para eso debían interrumpir el desfile de las Glorias Navales del
pasado lunes, el que se desarrollaba después de la Cuenta Pública hecha por
el Presidente de la República desde el Congreso. Sin embargo, solo se logró un
forcejeo con los carabineros que estaban en el lugar y la detención de los
dirigentes. Entre ellos, la colorina vocera.
“A mí me trataron de perra, de comunista. Además, los
marinos que marchaban les gritaban a los Carabineros que nos pegaran y que nos
mataran. Era pa cagarse de miedo”, dice Eloísa González sentada en el patio de
la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, antes de
participar en un foro sobre educación junto al presidente de la federación de
estudiantes de la casa de Bello, Gabriel Boric.
La vocera mediática del bloque que el año pasado se tomó las
dependencias de la Municipalidad de Santiago tiene 17 años y va en tercero
medio del Liceo Manuel de Salas y hoy desde su cargo llama abiertamente a “funar las elecciones municipales”,
ya que asegura que “como todo va a estar enfocado en las comunas, nuestra
demanda de desmunicipalización va a pasar a segundo plano si no sabemos
gestionarla y la gente va a quedar con la sensación que con el voto se
resuelve mucho”.
Pero ¿cómo se "funan" las elecciones en términos
concretos?
-Se tiene que dar un trabajo a nivel local. Hay asambleas territoriales
conformadas, hay trabajo poblacional, comunal, hay una llegada directa con la
gente. No es que descartemos las elecciones municipales o cualquier tipo de
elección como principio, sino es que nosotros creemos que bajo esta coyuntura y
que con las condiciones que existen, no están las condiciones para poder llamar
a votar por determinados candidatos. Porque no hay una propuesta popular, no
hay una propuesta por parte de la gente que diga ‘esto es lo que queremos y a
través de estos candidatos, que son mandatados por las asambleas territoriales,
queremos que se aplique el programa’. Como no hay esa fuerza ni esos programas
es un error llamar a votar.
Entonces, ¿se vienen algunas tomas de liceos?
Efectivamente una herramienta es la toma de los liceos y las votaciones se
realizan en distintos liceos. Sin embargo, todas esas herramientas no se han
definido todavía porque se dan con el tiempo. Uno tiene que ir articulándose y
a medida de la fuerza que uno tenga ir decidiendo cuáles han sido las
herramientas. Una herramienta es la toma, porque es lo que más impacta y asusta
a las autoridades, es lo más inmediato. Sin embargo nosotros no nos focalizamos
solo en eso, sino que buscamos otras herramientas que pueden ir dándose con el
tiempo.
¿Cuál es tu postura respecto a ex dirigentes
estudiantiles que participarán como candidatos en las próximas elecciones
municipales?
Ellos de una o de otra forma emplearon a favor la imagen
que proyectaron a través del movimiento y hoy se están postulando y están
entrando en el mismo juego y en la misma institucionalidad que antaño
criticaban. Por lo tanto la crítica es que nunca se aclaró su posición. Ellos
debieron haber dicho de un principio: nosotros estamos por ésta. Y nosotros
tenerlo claro para de ahí en adelante actuar en base a eso.Porque hoy
tenemos incluso a ex voceros de la Aces postulando a concejal y para nosotros
es darle la espalda al movimiento estudiantil. Ellos son estudiantes y
nosotros aprendimos el año pasado que la única forma de poder avanzar y poder
crecer como movimiento es salir a la calle.
¿No puede ser otra opción tratar de reformar la
institucionalidad desde dentro?
El problema es que tienes que cambiar el sistema binominal primero, y quiénes
lo cambian, el Parlamento y ahí están la derecha y la Concertación. El recambio
de las autoridades actuales requiere de un proceso que es mucho mayor, un
proceso de politización chilena. Que ellos entiendan quiénes nos están
gobernando, que no tienen ningún interés con las demandas y necesidades del
pueblo. Es un proceso muy lento de reconstrucción del tejido social. Lleva
años.
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