En la sede la Junta de Vecinos de la Población 18 de Septiembre del Cerro Yungay de Valparaíso, a las 17:30, se realizará, el sábado 31 de agosto de 2013, un acto denominado Por la Justicia y la Memoria, en recuerdo de Marcelo Barrios Andrade que fuera ultimado, en la casa que arrendaba, en 1989 cuando la dictadura llegaba a su fin.
La actividad ha sido organizada por familiares de la víctima y diversas organizaciones porteñas, que se han resuelto a reponer las acciones legales para que los culpables respondan por este crimen.
El 31 de agosto se cumplen 24 años, desde que en 1989, efectivos de la Armada de Chile, al mando del Capitán Patricio Chiffelle Kirby, quien según propia confesión, a la fecha se desempeñaba como Jefe de Operaciones de la Agrupación de Comandos IM, y que en esa condición recibió la orden secreta de“capturar a un miembro del FPMR que se refugiaba en una casa de seguridad en el Cerro Yungay” de Valparaíso.
El resultado de la operación “captura” de los comandos de la armada, que según testigos implicó muchos más efectivos que los reconocidos en tribunales, incluyó cargas explosivas instaladas previamente por los agentes navales, lo que evidenció la decisión de ejecutar a quienes estuvieran en la casa, fue la ejecución de Marcelo Barrios, quien según el informe de autopsia, presentaba múltiples impactos de armas de fuego, en cantidad de 9 al menos que le quitaron la vida.
Como fue habitual en aquel tiempo el incidente se presentó como un “enfrentamiento”.
Según las acciones judiciales presentadas, los marinos llegaron en un “camión ¾ de color verde con barandas, que transportaba 18 hombres vestidos de pantalón y polerón azul y que cubrían su cabeza con un gorro; 2 hombres vestidos con camisa verde camuflaje y 3 hombres de alrededor de 30 años vestidos con tenidas deportivas de calle”, “…portaban armamento moderno consistente en fusiles, ametralladoras de cajetillas largas (cargadores), 2 fusiles con mira telescópica y fusiles largos…”
Según la declaración de Chiffelle “ …el grupo de choque tenía como misión poner cargas explosivas ya sea en puertas y ventanas de manera que cuando se ordenare el ingreso fueran detonadas…”
La testigo Alicia Montoya, señaló que a la fecha contaba con 11 años, declaró lo siguiente “…al llegar me percaté que mi casa estaba totalmente destruida…vecinos dijeron que había sido totalmente bombardeada, mi pieza quedó con un hoyo y el primer piso quedó en la calle…el sector estaba rodeado de uniformados que los vecinos dijeron que eran alrededor de 100…mi padre les manifestó ( a los agentes) que porqué no habían ingresado y detenido al joven y no haber hecho tanto daño”
El Fiscal Naval de la época , Miguel Ángel Muñoz Barra, a su vez declaró que “…recibió una denuncia por parte del Comandante de la Guarnición Naval de Valparaíso, conteniendo hechos referidos a la existencia de un depósito de armas y explosivos en un domicilio del Cerro Yungay de Valparaíso….se procedió a despachar la orden judicial de allanamiento y registro”.
Continúa Alicia “ Marcelo Barrios y su pareja eran muy tranquilos y sólo los veía dedicarse a sus estudios, nunca los vi con nada que me llamara la atención, como bultos ni menos armas de fuego”
Nada de lo que justificó el operativo fue encontrado en la casa después del asesinato de Barrios.
Irónicamente, por estos hechos, se dio lugar a una investigación por FiscaLía Naval, la fue sobreseída total y definitivamente, refrendado posteriormente por la Corte Marcial.
Entre pares consagraron la impunidad, que dura hasta nuestros días, sin que ninguno de los responsables intelectuales y materiales de este horrendo crimen haya sido juzgado.
TOMADO DE SIC NOTICIAS
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