Acosado por la calle y las críticas internas, el gobierno francés recurre a un mecanismo bonapartista extraordinario para imponer la reforma. La represión no acalla las protestas.
Ante la imposibilidad de obtener mayoría parlamentaria, este martes a las 14:30 el ejecutivo francés convocó una reunión de urgencia del Consejo de ministros para pegar un giro drástico en su política: suspender el debate parlamentario sobre la reforma laboral y forzar su aprobación con un método completamente autoritario, recurriendo al mecanismo 49.3 de la Constitución.
Este recurso excepcional permite al ejecutivo forzar la aprobación de un proyecto, ya que este se considera aprobado salvo que una moción de censura al gobierno fuera aprobada en 24 horas. Un ultimátum a “todo o nada” que obliga a los propios a “cerrar filas” para sostener al gobierno y eliminar los disensos.
La derecha del Frente Nacional ya anunció que pedirá la moción de censura, y el Front de Gauche también quiere apoyarla. El jueves se votará en la Asamblea Nacional, pero es poco factible que pueda salir, por lo que la Ley quedaría aprobada.
La reforma laboral o Ley Khomri (por el nombre de la ministra de Trabajo) había suscitado la oposición de varios ministros socialistas y más de 5.000 enmiendas, lo que anunciaba un debate parlamentario largo, tortuoso y con resultados inciertos para el gobierno. El mes de mayo comenzaba caliente, en medio de las protestas y movilizaciones sostenidas.
Durante la mañana del martes, Valls intentó hasta último momento “desbloquear” al grupo de diputados socialistas críticos de la reforma, pero finalmente optó por el recurso 49.3, lo que generó un brusco giro en el escenario político.
La protesta social, ante la necesidad de pegar un salto
El “golpe de mano” del gobierno provocó una respuesta inmediata de parte de miles de jóvenes y trabajadores que se concentraron frente a la Asamblea Nacional en París y en las plazas de varias ciudades francesas.
La represión no se hizo esperar. En ciudades como Toulouse los manifestantes recibieron gases lacrimógenos y palos, como se ve en un video difundido en las redes sociales por Revolution Permanente.
Por la mañana, antes de conocerse el nuevo recurso del gobierno, unos 20.000 ferroviarios se habían concentrado en París en otra jornada de lucha contra el ataque a su convenio colectivo. Un clima de movilización que anunciaba crecer en las próximas semanas.
Después del decretazo, la CGT anunció nuevas movilizaciones y calificó el recurso del gobierno de “Inadmisible, una verdadera vergüenza”.
El 70% de la población en Francia rechaza la reforma laboral y cientos de miles de trabajadores, jóvenes y estudiantes se vienen movilizando en las calles contra una política neoliberal que precariza aún más el empleo.
El 70% de la población en Francia rechaza la reforma laboral y cientos de miles de trabajadores, jóvenes y estudiantes se vienen movilizando en las calles contra una política neoliberal que precariza aún más el empleo.
El movimiento “Nuit Debout” (Noche en pie) cobró forma hace un mes en las plazas, como expresión de una profunda crisis social, la pérdida de legitimidad del gobierno socialista, y materializando la aspiración hacia la convergencia de las luchas.
El “decretazo” del gobierno socialista es una nueva muestra de los valores profundamente antidemocráticos de la V República francesa, que busca sostenerse a golpe de represión y “Estado de emergencia”.
El “decretazo” del gobierno socialista es una nueva muestra de los valores profundamente antidemocráticos de la V República francesa, que busca sostenerse a golpe de represión y “Estado de emergencia”.
Cuando falta un año para las próximas elecciones generales, Hollande ha caído en picada en sus índices de popularidad e intención de voto. Según una encuesta del instituto demoscópico Elabe, solo el 16% de los franceses confían en el actual presidente.
El próximo jueves 12 de mayo estaba convocada una nueva jornada de movilización contra la reforma laboral. Desde el Nuevo Partido Anticapitalista denunciaron en un comunicado de urgencia el “golpe de mano” del gobierno y llamaron a amplificar la movilización este 12 de mayo, transformando la jornada en una verdadera huelga interprofesional.
Desde la redacción de Revolution Permanente, se convocó a participar de las movilizaciones de este martes y a multiplicar la exigencia de que el próximo 12 de mayo el movimiento pegue un salto con la convocatoria de una huelga de 48 hs, como primer paso para una huelga general reconducible (que se prolongue en el tiempo) hasta derrotar la reforma laboral y poder infligir una derrota al gobierno.
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