Parte de la comitiva de Michel Temer que viajó a China, el ministro de Economía de Brasil, Henrique Meirelles, evitó hacer declaraciones sobre la operación Greenfield, puesta en marcha el lunes por la Policía Federal. La invesigación tiene como blancos el grupo J&F, holding que controla el frigorífico JBS, cuyo consejo consultivo estuvo presidido por Meirelles desde 2012 hasta mayo de 2016, cuando asumió la cartera de Economía. “Estoy llegando de viaje y me voy a informar sobre lo que está sucediendo”, se limitó a decir el ministro.
La operación Greenfield investiga fraudes multimillonarios en cuatro fondos de pensión de empleados públicos: Petros (Petrobras), Funcef (Caixa ), Previ (Banco do Brasil) y Postalis (Correos). Según los investigadores, los fondos de pensión adquirieron cuotas en fondos de inversión por participación (FIP) con base en evaluaciones económico-financieras irregulares. Con el valor sobreestimado de las empresas, el valor del aporte hecho por los fondos se elevaba artificialmente.
Al comienzo de julio, la Policía Federal ya había llevado adelante la operación Sepsis, que incluye búsquedas en la fábrica de celulosa Eldorado, en el ámbito de la operación Lava Jato, que investiga el pago de coimas por parte de grandes constructoras que obtenían ventajas en procesos de licitación para grandes obras de Petrobras. En la época, Meirelles solo comentó que no tenía ninguna otra relación con empresas, incluyendo la J&F. El grupo controla diversas empresas, entre ellas el frigorífico JBS y Eldorado.
JBS-Friboi, controlada por la J&F y mayor procesadora de carne bovina en el mundo, también fue nombrada en la operación Lava Jato. La empresa de la familia de Joesley Batista apareció dos veces en las investigaciones, la primera en diciembre de 2014 y la segunda en abril de 2015, en los dos casos por repase de dinero a empresas fachada de cambistas involucrados en la operación Lava Jato, 800.000 reales la primera vez y 200 mil reales la segunda.
Esquerda Diário ya ha hecho denuncias sobre las relaciones entre JBS con gobiernos y sospechas de corrupción: “Lo que sorprende en la historia de JBS es la velocidad exponencial de crecimiento. En solo cuatro años, entre 2006 y 2009, el grupo creció increibles 1.900%. En ese período, JBS hizo adquisiciones importantes, como la compra de la norteamericana Swift, en 2007, viabilizada por una inversión de 1.100 millones del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), creando otra ‘multinacional brasilera’. Actualmente el BNDES Participaciones, el brazo del banco para inversiones, es dueño de 23,19% de las acciones de JBS, mientras la Caixa Econômica Federal tiene 10,07%. Según el site infomoney.com.br, ‘El BNDES aprobó 6.000 millones de reales en acciones y 2.400 millones en préstamos en una década’”.
¿Meirelles en la mira?
Meirelles fue presidente del Banco Central durante el gobierno de Lula. Es un conocido ejecutivo del sector financiero brasilero e internacional, expresidente del Banco Central de Brasil (BCB) en el que permaneció en el cargo de 2003 a 2011. Su carrera comenzó en 1974 en el Bank Boston, donde trabajó 28 aos con actuación nacional e internacional. En junio de 1984, consu regreso a Brasil, Meirelles fue nombrado presidente del Bank Boston en el país, cargo que ocupó por 12 años. Mientras estuvo en Estados Unidos, Meirelles fue uno de los más populares miembros de la corte de Bill Clinton.
En 2012, por invitación del presidente del consejo de administración de JBS, Joesley Batista, Henrique Meirelles asumió el Consejo Consultivo de J&F. El grupo J&F tiene un ingreso total estimado en 65.000 millones de reales.
Meirelles es el ministro alfa de Michel Temer, proyectado por las finanzas para aplicar los más duros ajustes que el gobierno de Dilma quizo y no pudo anotar. Con su involucramiento en la Lava Jato, el gobierno golpista estaría en mala situación y no es imposible que pierda rápidamente el apoyo que viene teniendo de las cámaras patronales como la Fiesp y la CNI.
FUENTE: LID
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