“A galanterías de empresarios y políticos corruptos, las mujeres trabajadoras queremos poner término. Necesitamos levantar asambleas de base NO + AFP, campañas, movilizaciones, encuentros, y asambleas en nuestros sindicatos para preparar un plan de lucha y un paro nacional del pueblo trabajador este 4 de noviembre. Para poner fin a las AFP, porque ya no queremos más pensiones de hambre”.
Rabia fue una de las primeras sensaciones que miles de mujeres trabajadoras sentimos tiempo atrás, cuando escuchamos decir al presidente de la Asociación de las AFP, Rodrigo Pérez Mackenna, que “es un acto de galantería” que las mujeres nos jubiláramos a los 60 años de edad. Esta frase fue expresada en un seminario donde se propuso la idea de que la edad de jubilación de las mujeres debe ser a los 65 años. Esto es avalado por la Comisión Bravo, instancia que desde el gobierno de Bachelet ha sido levantada por “expertos” para abordar la problemática de las AFP.
Indignación fue la que detonó en que decidiéramos salir a las calles, al saber que la ex esposa del diputado PS Osvaldo Andrade, Myriam Olate, recibía más de 5 millones de pesos de pensión en Gendarmería. Estos son ejemplos que expresan el contexto actual, donde las mujeres trabajadoras y jubiladas nos encontramos bajo el sistema de pensiones heredado de la Dictadura Militar, siendo aún más perjudicadas, obteniendo jubilaciones más bajas y sueldos inferiores por el mismo trabajo. O sea, más del 94,2 % de las mujeres que están pensionadas, no reciben una pensión mayor a los 152.313 pesos. Más del 74% de las mujeres no recibimos un sueldo mayor a los 350 mil pesos, y un 15 % nos encontramos bajo la línea de la pobreza.
En Chile, la precariedad de la mujer trabajadora y jubilada podemos verla en que los puestos de trabajos peor pagados y más precarios los desarrollamos nosotras. La discriminación de empresarios y jefaturas dicta, por ejemplo, que a los 40 años las mujeres ya comenzamos a ver más disminuidas las posibilidades de encontrar empleo. Es así como a los 50 años de edad las mujeres deambulan en un estado de cesantía, lo que sin duda fortalece a que haya “menos años de trabajo”, y pensiones más bajas.
Más de un millón de personas, trabajadores, estudiantes y familias, hemos repletado las calles; la problemática de las AFP pone al centro el cuestionamiento de uno de los pilares fundamentales del actual régimen que hemos heredado de la Dictadura, como también lo es la educación y salud de mercado.
Las AFP dejan en evidencia con sus “galanterías” el carácter de género y clase que expresan las condiciones y pensiones miserables que las mujeres recibimos, a las cuales ya no queremos seguir sosteniendo con el robo del más del 10% de nuestro sueldo mes a mes.
A “galanterías” de empresarios y políticos corruptos, las trabajadoras queremos poner término. Necesitamos levantar asambleas de base NO + AFP, movilizaciones y encuentros en nuestros sindicatos, para preparar un plan de lucha y un gran paro nacional del pueblo trabajador, tanto el 16 de octubre como el 4 de noviembre. Pongamos fin a las AFP, ¡porque ya no queremos más pensiones de hambre!
Pan y Rosas Teresa Flores
FUENTE: LID
0 comentarios:
Publicar un comentario