“El AUGE ha servido para hacer ricas a las clínicas, pero no para resolver el problema de la salud”
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Escrito por resumen.cl |
Miércoles, 13 de Junio de 2012 00:00 |
El
plan de Garantías Explícitas de Salud (GES), que tiene sus inicios en
el plan AUGE, “garantiza” la atención de un número determinado de
enfermedades, ya sea para personas que se atiendan mediante en Fondo
Nacional de Salud FONASA o de forma particular mediante alguna Isapre.
Actualmente, son solo 69
enfermedades que la Ley obliga a atender en un tiempo oportuno, para lo
cual el Estado desembolsa millonarias sumas de dinero. Para dar
cumplimiento a los plazos requeridos por la ley, se ha creado un
registro de prestadores acreditados por FONASA que pone en un misma
categoría a instituciones publicas y privadas; clínicas, centros de
diagnósticos, centros médicos y hospitales que entran a competir por
acaparar los clientes que traen consigo un bono.
Lo mismo que con la educación, se
hace competir a las debilitadas instituciones públicas con instituciones
privadas, con la ilusión de que el mercado regulará y mejorará la
atención brindada a los usuarios. Pero como ya hemos constatado, los
resultados de este juego son catastróficos, porque primeramente se
pierden muchos recursos fiscales que van a parar a manos de un grupo de
instituciones privadas, en vez de fortalecer el sistema público. Y en
segundo lugar, se crea una fuerte discriminación con quienes padecen
alguna enfermedad que no cabe entre las 69 no aseguradas. En estos casos
la enfermedad tendrá una cobertura normal de acuerdo a su plan de
salud, significando meses o años de espera.
La trampa está en que a la persona
que padece una enfermedad asegurada debe ser atendida dentro de los
plazos establecidos por esta ley. De esta forma los hospitales públicos,
que no cuentan con los recursos necesarios para atender las necesidades
de toda la población, priorizan la atención de las 69 enfermedades
garantizadas, de forma de absorver los bonos y recursos que le permite
al hospital subsistir. Quedan así desplazadas las otras miles
enfermedades. De otra parte, si la red publica no puede responder a la
enfermedad en plazo establecido por ley, el paciente es derivado al
sector privado, clínicas, mutuales, hospitales universitarios, etc.,
pudiendo elegir libremente aquel que más le acomode, creándose un fuerte
mercado en torno a la salud financiada con recursos públicos.
Sobre éste y otros temas, Resumen
conversó con Edgardo Jarpa, vicepresidente de la Federación Nacional de
Trabajadores de la Salud (Fenats) Regional.
Hemos escuchado que como Fenats han reclamado el débil rol del Estado en la salud ¿Cómo se evidencia esto?
En la falta de respuesta a la
atención de la población debido a la carencia de recursos materiales,
humanos, infraestructura, pero ahora se suma que hay menos posibilidad
de ingresar a un hospital. Es que la salud no está garantizada
constitucionalmente, no es un derecho. Si bien se permite el “acceso”,
la salud como tal no está garantizada, por lo cual es algo que
actualmente no se puede demandar al Estado.
Hoy existe un compromiso a través
de un decreto que habla de una cantidad de prestaciones a las que se da
respuesta en un determinado tiempo, pero es solo una pincelada de todas
las enfermedades que existen
¿Qué repercusiones ha traído la aplicación del AUGE?
Se profundizan mucho más las
carencias de la salud pública, porque se garantizan esas 69
prestaciones, a costa del olvido de la otras 20 mil enfermedades mas que
existen, y que no van a ser puestas en la calendarización dentro de los
hospitales porque no son rentables, no son pagadas por el Estado
entonces los hospitales asumen un hoyo interno de deuda.
Los doctores, los directores las
rechazan, preocupados de cumplir con este compromiso de gestión de un
grupito de enfermedades. Además, éstas desvían los recursos al sistema
privado porque no habiendo capacidad de respuesta ni infraestructura,
las prestaciones aseguradas las va resolviendo el sistema privado, este
sistema AUGE ha servido para hacer ricas a las clínicas, pero no para
resolver el problema que es la salud como un todo.
El Estado aporta el 20% de lo que
es el gasto de salud en general y el 80% viene directamente del bolsillo
de los propios chilenos (antiguamente era tripartita el patrón, Estado y
trabajador que aportaba solo el 1 %), por lo cual todos somos
solidarios con el sector privado y a nadie se le preguntó si es que
quería ser solidario con el que tiene más, pero se continúan pasando
fondos a los privados, por ejemplo a través de las campañas masivas de
vacunación sobre la influenza, la información, el cartilleo que se
entrega a la población y la propia aplicación de vacunas todo se hace a
través del ministerio con el dinero de todos, otro ejemplo claro es el
del la operación de cadera, el Estado debe pagar en una clínica 5 veces
su valor, el costo de esa operación permitiría pagar 5 operaciones en un
hospital.
Si uno hace un análisis del
crecimiento que han tenido las clínicas, los centros de diagnóstico y
laboratorios que han proliferado en toda la provincia, demuestra que
sabían lo que se venía. Crearon leyes para hacer un negocio tan rentable
como tener pacientes asegurados, a través de los hospitales públicos.
¿Cuál es la principal carencia de la salud publica?
Es un todo complementario, pasa
por la no utilización del tiempo de ocio que tiene la infraestructura
pública. Un pabellón, por ejemplo, que en las tardes no se usa, se deja
para urgencia pero perfectamente podrían estar funcionando con
especialistas y cirujanos después de las 2 de la tarde hasta las 5 o mas
tarde, pero los especialitas no están en los sistemas públicos, migran
al sistema privado, a su consultas porque es mas rentable.
La reforma a la salud no incluyó
la formación de especialistas, se presentó con una gran propaganda, se
vendió un cuento que no es efectivo, se hizo el hospital nuevo, este de
Concepción es una cáscara nueva, pero siguen con las mismas
limitaciones, la diferencia es que puedes esperar sentado viendo
televisión, pero vas a esperar todo un día para ser atendido.
Respecto al tema de la
sub-hospitalización, se debe a la falta de camas. Es un tema que define
la dignidad de la persona que esta ahí siendo atendida en un pasillo,
Las personas aguantan esto contribuyendo a que las cosas siguen igual y
debemos tener claro que este tema no se va a solucionar mientras no
exista una política que fortalezca la salud publica.
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