Indignados, los pobladores de Caimanes se tomaron los accesos al
tranque El Mauro por el conflicto que ha suscitado la contaminación del
suministro de agua potable que estaría produciendo la minera. En este
marco, hace pocos días incluso la Justicia acogió un recurso de
protección presentado por la comunidad.
Después de diversas gestiones, movilizaciones y llamados solicitando
la presencia de autoridades regionales en el sector, el miércoles pasado
recibieron la visita del seremi de Salud, Osvaldo Iribarren. No llegó
al encuentro el gobernador de la provincia del Choapa, Iván Cisternas,
quien habría comprometido previamente su asistencia.
La reunión estuvo marcada por momentos de fuerte tensión e
interrupciones contantes de los pobladores a la presentación de la
autoridad de Salud, lo que se agravó más aún cuando el seremi se refirió
a sus propios estudios.
Alfonso Osandón, vocero de la Red Ambiental Norte, dijo que “la
experticia científica de la PDI constató que las aguas estaban
contaminadas. El seremi refutó ese informe aludiendo a contramuestras
express que a él le daban la certeza de que el agua era sana”.
Sin embargo, relató, que “durante la misma asamblea estaba presente
el profesor y doctor Andrei Tchernitchin, en representación del Colegio
Médico y especializado en contaminación, quien defendió sus propios
estudios, que arrojan que las aguas de Caimanes están efectivamente
contaminadas, siendo un tercer actor en materia científica el que
aparece a favor de la comunidad”.
Por su parte, el mismo toxicólogo de la Universidad de Chile explicó
que “la primera vez que fuimos a tomar muestras, encontré mercurio por
encima de la norma. Se pasaba en un 20 por ciento de la norma chilena
para el agua potable. Lo interesante es que en el segundo estudio todo
el estero estaba absolutamente limpio, el agua potable también, no había
contaminación en ninguna parte, pero había una poza prácticamente
pegada al estero de la cual fluía agua lentamente, en la cual el
manganeso pasaba casi en 100 veces la norma chilena”.
Para el especialista, lo grave de esta situación es la posibilidad de
que esta napa contaminada esté llegando al agua potable, ya que estos
minerales son sumamente dañinos para la salud y pueden producir
enfermedades como el cáncer.
“¡Yo le creo absolutamente al Instituto de Salud Pública!”, afirmó y
añadió que sospecha que la empresa esté vertiendo aguas limpias de un
tranque cada vez que saben que van a tomar muestras, lo que podría ser
la causa de la diferencia entre los estudios.
Todo este escenario tiene en completa incertidumbre a la población.
La presidenta del Comité de Agua Potable de Caimanes, María Isabel
Vilches, afirmó que las autoridades no están interesadas en resolver
realmente el problema y que están “tapando el sol con un dedo”.
“Siento que la postura que tomó la seremi de Salud es muy indolente
con nosotros. No hay seguridad, no nos dan ninguna solución, ni siquiera
se ponen en nuestros zapatos, en que hay niños, una sala cuna. A lo
mejor a los adultos no nos va a afectar tanto, pero no es un daño
inmediato. ¡Cuántas veces ha pasado que las seremis de Salud se han
equivocado! Después, claro, caen cabezas de las autoridades, pero el
daño del pueblo… ¿nosotros no importamos como seres humanos? “,
cuestionó.
La dirigenta señaló que se requiere una respuesta inmediata para
solucionar el problema como, por ejemplo, a través del consumo de agua
embotellada. Sin embargo, y pese a la disposición que han mostrado las
autoridades, esto no puede ser a cargo de familias que han sido
afectadas por terceros y que son sumamente pobres, sino que a cargo del
Estado como garante de derechos básicos.
nota tomada de radio u.de chile
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