Joven, moreno,
provinciano y repobre; muchacha y muchacho sin porvenir. Desempleado, desertor
escolar. La cólera de no tener lo que surten las vitrinas y supermercados. La
mercancía esquiva o imposible. Excluido, fuera del mercado,
descontado por contexto, gente sobrante, y desde la periferia al centro. Los
discursos y los recursos derrumbados y una alternativa política transformadora
que nadie sabe por qué aún no cuaja.
Primero está el
movimiento real, la disconformidad puesta en acción colectiva desordenadamente,
la confusión. ¿Cuántos muertos, cuántos malheridos, cuántos presos? ¿Qué
castigo merece la miseria rebelada? ¿Cómo se recompone el relato deshecho, la
sintonía nada fina y obscena de la represión contra los nadie, la crisis de
representatividad del sistema de partidos políticos, las instituciones
corruptas, la especulación y el despojo, la administración del hambre, la
expoliación donde existe el trabajo, el trabajo en negro y precarizado, los
efectos de la crisis ofreciendo sus dentelladas predecibles y predichas
(http://www.rebelion.org/ noticia.php?id=159828&titular= argentina:-%BFy-qu%E9-se-yo?-) ? Un
Cristo rodeado de pastores indignados y sin Reyes Magos nace en Argentina. Un
Cristo de pueblada. Demasiado parecido al original.
Pero no hay lucha
ni despertar sin ideas ni representación simbólica. Aunque los grandes medios
criminalicen a los mal comidos, las radios comunitarias (o el holding de los
que no tienen nada que perder), juegan su carrera, hablan desde abajo, dicen
con dientes faltantes y gramática con piso de tierra. Como cuando
apura la verdad.
La siguiente
entrevista a Inés Farina y Mariano Randazzo, miembros del Colectivo Radio Sur (www.radiosur.org.ar),
se realizó antes de los acontecimientos que sacuden a Argentina en fechas
navideñas. Tiene que ver con el rol de las emisoras populares y su sentido. Con
una ley de medios que no se aplica. Con el combate político de acuerdo a los
intereses de clases en pugna, pero ahora a escala de visión de mundo, de
práctica discursiva. Vigencia pura y dura.
-¿Cuál es el
derrotero de la ley de medios?
Inés Farina: “La
ley de medios tiene una historia mucho más larga que el cumplimiento
de tres años que lleva su sanción, o los cuatro que se está debatiendo. Muchas
radios comunitarias nacieron a comienzos de los 80’, cuando
comenzaron los gobiernos civiles, en condiciones totalmente clandestinas y en
medio de una legislación que no permitía su existencia o no las consideraba.
Entonces fueron perseguidas e imposibilitadas de salir al aire.”
-¿Y hoy?
IF: “No es la
realidad exacta de ahora, incluso más allá de la ley de medios nueva que
todavía no se aplica. En todo caso, en la actualidad hay algunas emisoras que
si tocan intereses muy poderosos, como los de la megaminería en Andalgalá, son
interferidas por las corporaciones, amenazadas, amedrentadas o clausuradas. El
Estado lo permite, eso sí. Ahora bien, en general, las radios comunitarias
sobrevivimos como podemos en un manto de ilegalidad mansa. Carecemos de
licencia y ocupamos el éter. Si hubiera una persecución concreta, no podríamos
emitir.”
21 PUNTOS: “POR
AHORA NO PASA NADA”
-En Chile hay
muchas emisoras que sufren una permanente persecución y, me imagino, que en
otros países de Nuestramérica debe ocurrir lo mismo…
IF: “Las radios
mapuche son un ejemplo de ello. En Argentina, a mediados de los 90’
se originó la Coalición por los 21 puntos, formada por radios comunitarias y
académicos universitarios ligados a los medios de comunicación.”
-¿Qué hace la
Coalición?
IF: “Conviene 21
puntos sobre los cuales, supuestamente, descansa la nueva ley de medios o Ley
de Servicios de Comunicación Audiovisual.”
-¿Y qué plantean?
IF: “Lo más
sustantivo es el tema de los tres tercios que proponía la Coalición por la
Difusión Democrática. En sencillo: de 99 licencias radiales –para no entrar en
el ámbito televisivo-, 33 emisoras serían para las emisoras sin fines de lucro
(que los 21 puntos llamaba literalmente “comunitarias”), 33 para privadas, y 33
para el Estado. Hoy la ley dice que hay un 33 % reservado para los medios sin
fines de lucro, donde las comunitarias entramos, pero no hasta completar ese
porcentaje.”
-¿Y cuál es la
diferencia?
IF: “Que todas las
radios comunitarias son sin fines de lucro, pero no todas las emisoras sin
fines de lucro son comunitarias. Por ejemplo, las emisoras de ONG’s,
sindicatos, etc. Ellas no son comunitarias.”
-¿Qué define a una
emisora comunitaria o popular?
IF: “El proyecto
político en general que está sustantivado en querer organizar a un sector de la
sociedad, potenciar su desarrollo y formas propias. Una ONG o un sindicato
pueden no tener fines de lucro, pero se estructuran con las jerarquías de una
radio tipo pyme o comercial. Nosotros decimos que no es que tengan que dejar de
existir, pero no tienen que ver con las comunitarias, alternativas y
populares.”
-¿Qué otro aspecto
no cumple la nueva ley en relación a los 21 puntos originales?
IF: “Lo que
compete a la distribución de la pauta de publicidad oficial no se legisla ni se
menciona. Ahora bien, la ley del gobierno mete al Estado, los gobiernos
provinciales, las universidades, etc., y todo el espectro restante queda para
las comerciales con fines de lucro.”
-¿Cómo evalúas la
ley?
IF: “Eleva el piso
del debate al reconocer a las radios comunitarias alternativas y populares en
el caso de que sea implementada, claro. Por ahora no pasa nada. De hecho, ese
33 % que debería garantizar, no lo está haciendo en ninguna parte del país. Si
se llega a aplicar, nos permitiría estar en otras condiciones. Nos encontramos
en una situación ‘de tránsito’.”
LOS AMIGOS QUE
PERDÍ
-¿Cuáles son los
núcleos de la ley real y no de la ideal?
IF: “Uno es la
mentada ‘desmonopolización’, que en verdad es la desinversión de los
multimedios, porque no existen monopolios sino multimedios muy concentrados.
Ese era el publicitado 7D, casi fin de mundo, que terminó siendo un vulgar 7 de
diciembre como cualquier otro. Sin embargo nosotros valoramos la discusión
sobre la concentración de la propiedad. Porque uno siempre lo hace respecto de
la soja, de la industria de la comida, de la explotación minera, de la riqueza,
cuando en materia mediática esa concentración es aún más compleja.”
-¿Por qué?
IF: “Porque los
medios construyen consenso, sentido común e ideas de acuerdo a sus respectivos
intereses y a lo que más vende.”
-En un momento la
ley de medios se redujo a la lucha maniquea del gobierno contra el grupo Clarín…
IF: “Tanto así que
cuando quisimos incorporar la problemática de los medios comunitarios a la
discusión pública, nos dijeron que lo primero antes de todo era que los
multimedios se adecuaran a la ley, ‘que después vemos lo otro’. Y ya han pasado
tres años desde la promulgación de la ley. Además, la ley actual existe no sólo
por la convención de los 21 puntos y la lucha de los medios comunitarios, sino
también por el llamado ‘conflicto del campo’.”
-¿Cómo?
IF: “Durante el
gobierno de Néstor Kirchner, Clarín fue su aliado, se colaboraron mutuamente.
El conflicto del campo (medidas impositivas al gran capital agrario por parte
del gobierno donde Clarín tomó partido por el campo) significó una ruptura del
amorío de Clarín con los Kirchner. Entonces Cristina Fernández tomó los 21
puntos con el fin de provocar la desinversión de Clarín y de parte de sus
licencias. Porque no es que el gobierno nacional ahora, inocentemente,
descubriera qué intereses representa ese multimedio y que cuenta con 250
licencias de más. Clarín ya estaba infringiendo la ley mediática anterior a la
actual. La pasada permitía hasta 24 licencias, y la en curso, hasta 10. Esta
fue una de las causas, sino la más relevante, del debate de la nueva ley. En
fin, la puja gobierno-Clarín se judicializó con final incierto.”
-¿Cuál es el
procedimiento en orden a la propiedad que fija la ley nueva?
IF: “El artículo
45 pone un tope a la cantidad de licencias multimediáticas. Es decir, obliga a
vender las licencias de más. En el famoso 7D los grandes grupos tenían que
ajustarse a la legislación, presentándose ante la Autoridad Federal de
Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), señalando la cantidad de
licencias excedentes y la lista de los posibles compradores, cambios de nombre
y de testaferros –todo vale-. Esto es, un trámite prácticamente formal nada
más.”
MARIANO RANDAZZO:
“VOCACIÓN DE UNIDAD POPULAR”
-¿Qué hay sobre el
debate de los conceptos que giran en torno a las radios comunitaria, libres,
alternativas y populares?
Mariano Randazzo:
“Nosotros definimos la comunicación y la libertad de expresión como un derecho
humano más. Por tanto, entendemos que la comunicación no es una mercancía. Y
del lado opuesto se encuentran los que conciben a la comunicación como una
empresa lucrativa y que ven los monopolios o industrias periodísticas del
sistema como parte de un holding donde se concesiona un aeropuerto o un canal
de televisión, sin distinción.”
-Existen radios
comunitarias cuyo su nacimiento es expresión de una fuerza social popular…
MR: “En el caso de
Radio Sur, el Movimiento Territorial de Liberación (MTL) tiene una
responsabilidad enorme en propiciar que esta emisora exista. Sin embargo, aquí
estamos frente a una concepción política donde la radio no es un instrumento u
‘órgano oficial’ de tal o cual organización. Funcionamos bajo la dinámica de
propulsar la experiencia unitaria del campo popular.”
-La crítica es
clara…
MR: “De nada sirve
que cada una de las agrupaciones fragmentadas del pueblo cuenten con una emisora
en particular para poner allí sólo a sus dirigentes y sus enfoques exclusivos.
Nos interesa que el medio popular y alternativo manifieste el debate de todo el
campo popular y en síntesis construya una vocación de unidad, en nuestro caso,
ligada a un proyecto de comunicación. Radio Sur está vinculada al MTL desde su
fundación, pero no por ello expresa todo lo que el MTL opina. Es más amplia y
aporta a través de una pluralidad de voces una perspectiva de clase.”
-La unidad ausente
en el movimiento real…
MR: “La unidad es
lo más importante. Incluso aquellos acuerdos unitarios temporarios del campo
popular.”
365D
-¿De qué se trata
la Campaña 365D que están impulsando?
MR: “El nombre
nació a propósito de bullado 7D que terminó judicializado y donde el gobierno
había apostado a la desinversión de los grandes grupos mediales, y en
particular de Clarín. Desde los medios alternativos y populares, sobre todo de
FM La Tribu y Radio Sur, se nos ocurrió la idea de establecer una
campaña donde exigimos que se cumpla la ley de medios no sólo en la
desinversión de los multimedios –que compartimos-, sino que también se cumplan
los derechos consagrados en esa ley a los medios comunitarios. 365D nace porque
no sólo luchamos por un día, sino por todos los días del año.”
-¿Qué elementos
reivindican básicamente?
MR: “El
cumplimiento del plan técnico sobre el 33 % del espectro para las emisoras sin
fines de lucro, para que luego se pueda llamar a concurso y se otorguen las
licencias.”
-¿Cuál es la
dimensión de las radios comunitarias en Argentina?
MR: “Hay alrededor
de 500 de nuestro tipo y el 90 % son ilegales. Eran ilegales antes porque no
existía una ley de radiodifusión salvo la de la dictadura, y se mantienen
ilegales hasta hoy, ya a tres años de la ley de medios de la democracia.
365D es ni más ni
menos que un grito de alerta y posicionamiento de nuestros medios que, tanto
luchan contra los grandes monopolios, como por el buen porvenir de nuestros
medios.”
-Si llega a
cumplirse la ley, ¿cuál es el procedimiento para que se legalice una emisora
comunitaria?
MR: “Lo primero es
la importancia de legalizar una situación que existe de hecho. Por otro lado,
la legislación propone una serie de financiamientos para equipos donde
interviene el Estado. Por ejemplo, en esta campaña está la Red Nacional de
Medios que integran nuestros compañeros aliados en el campo popular. Ellos
han hecho una experiencia en la creación de transmisores. Para nuestras radios
resulta muy oneroso acceder a determinado nivel de tecnología y estos
compañeros con su conocimiento ya han diseñado caseramente más de cien
transmisores. Entonces pedimos mesas de diálogo entre el organismo estatal que
tiene que ver con las tecnologías y las experiencias de la Red para homologar
los equipos y profesionalizarlos.”
-¿Y la pauta
oficial?
MR: “Ese es uno de
los temas más esquivos y negados por arriba. La pauta oficial es un derecho
constitucional que tenemos aquellos que ejercemos la comunicación, donde parte
de la publicidad estatal tiene que ir a nuestros medios. En la realidad, esa
pauta se otorga con discrecionalidad. La mayoría de las radios del sistema
tienen su cuota garantizada, incluso aquellas que pertenecen al grupo Clarín,
mientras que para nosotros está negada absolutamente. No le estamos pidiendo al
Estado que nos dé lo que ya hemos construido hace tiempo. Lo que
ocurre es que toda ley y su aplicación al interior de la democracia burguesa
dependen de la vocación política del gobierno de turno. Entonces, en concreto,
la ley no deja de ser más que una legislación de gobierno y no de Estado. Es
decir, si tú estás cerca de las políticas del gobierno puedes acceder a
determinados beneficios, y de lo contrario, no. Este es uno de los déficit
centrales de la ley. Como ocurre en todos los ámbitos del quehacer nacional.”
-Tú tienes la cualidad
de haberte desempeñado en emisoras del Estado, comerciales y comunitarias,
¿cuáles son las diferencias sustantivas más allá de las obvias?
MR: “Como
profesional de la comunicación, estar en una radio alternativa y comunitaria me
ofrece la posibilidad de ser libre en la elección de contenidos y su
tratamiento. Cuando trabajo en un medio del Estado o privado, en general
trabajo para ideas de otros y de acuerdo a una estructura piramidal donde estás
al servicio de una conductora o conductor que cobra 20, 30 o 40 veces tu
salario y es quien decide los contenidos. Los medios libres operan bajo otra
concepción comunicacional. Ahora bien, en los medios hegemónicos existe la
tendencia a contar a nuestro pueblo qué pasa y por qué pasa. En los
comunitarios le agregamos el cómo se soluciona eso que pasa, porque estamos
convincentemente involucrados en proyectos de cambio. Es decir, consideramos
que es preciso derrotar el actual sistema y crear una sociedad nueva. El pueblo
conoce mejor que nadie sus problemas y nosotros tenemos la responsabilidad
periodística de construir colectivamente la solución.”
-¿Qué futuro
adviertes para la materialización de la ley de medios en las condiciones que la
has planteado?
MR: “La situación
está muy empantanada. Yo quisiera ser más optimista, pero me cuesta. Hay muchas
cosas que se están cumpliendo, como la entrega de licencias a algunas
comunidades indígenas, y se ha avanzado estatalmente en espacios educativos.
Sin embargo, los medios comunitarios debemos unirnos firmemente para hacer oír
nuestra voz. La aplicación de la ley no puede depender de tal o cual gobierno,
de tal o cual funcionario a cargo, sino de nuestras propias fuerzas desplegadas
en la calle.” Andrés Figueroa Cornejo
0 comentarios:
Publicar un comentario