El artículo 18, señala: “Los gobernadores ó Caciques desde la ratificación de estos tratados no permitirán que ningún chileno exista en los terrenos de su dominio por convenir así al mejor establecimiento de la paz y unión, Seguridad general y particular de estos nuevos hermanos.”
Agradezco aquel que ayudo con la información que hoy se hace necesaria entregar a todo aquel que por víctima de un sistema educacional mal hecho no sabe de los reales hecho que la historia de Chile se ha encargado de ocultar, con el solo fin que el chileno y el mapuche no se traten con hermandad y que sean los primeros no culpables por discriminar, no son culpables por no saber, son victimistas de un odio fabricado y que les hace sufrir por no entender, como mapuche tengo el deber moral de entregar argumentos a todo aquel que pensaba que la deuda del Estado hacía el pueblo-nación Mapuche no existía.
En efecto, el Estado chileno suscribió un tratado con la Nación Mapuche. En el parlamento de Tapihue el 1 de enero de 1825. Tiene como aspecto más importante, el reconocimiento a la autonomía mapuche por parte del Estado. El artículo 18, señala: “Los gobernadores ó Caciques desde la ratificación de estos tratados no permitirán que ningún chileno exista en los terrenos de su dominio por convenir así al mejor establecimiento de la paz y unión, Seguridad general y particular de estos nuevos hermanos.” Es decir, se reafirmaba la separación entre ambas sociedades como garantía de la paz en el mundo fronterizo, es más el art. 30 dice “Queda obligado el Gobierno a facilitarles el paso para este y el otro lado del Biobío poniendo de su cuenta lanchas, balsas, o barquillos pequeños en los lugares de costumbre a fin de evitar incomodidades en su comercio, que podrán extender hasta lo último de la República con la condición precisa de saludar y pedir el correspondiente pasaporte por medio del Comisario al Jefe de Frontera”. Ergo, pedir pasaporte no es otra cosa que reconocer a una nación vecina.
Este tratado, fue ratificado a fines del mismo año en el parlamento de Los Angeles. Actualmente es omitido en la historia “oficial” de Chile porque entrega una sólida argumentación jurídico-histórica a los liderazgos mapuche, para exigir la reparación de la deuda histórica contraída por el Estado chileno.
Este tratado fue violado por el Estado en el genocidio de La Araucanía llamado “Pacificación de la Araucanía”. Atendiendo esto, lo que habría ocurrido es que agentes estatales dispusieron de las tierras como si fuesen fiscales, en actos nulos de Derecho público de acuerdo a la propia legislación chilena. Las reclamaciones por las posesiones no reconocidas –las tierras antiguas- persiste hasta nuestros días y que fue considerado en las recientes Conclusiones y Recomendaciones del Comité de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas.
Es importante destacar que Mariluan represento al pueblo Mapuche en esta negociación con el Estado chileno validado realmente y encomendado a resolver materias que afectaban a la nación, no fue a negociar por sí mismo para sí, no como lo hacen algunos Mapuche que llaman a cumbres y parlamentos sin contar con el consenso y encomienda de toda la nación Mapuche.
Fuente: Mapuexpress
1 comentarios:
Buen articulo, que explica claramente, gracias por la info.
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