El ex miembro del MIR y médico jubilado, Pedro Cardyn, se refiere a la solicitud de desafuero del diputado RN Rosauro Martínez, quien en 1981, fuera el capitán de ejército al mando del contingente que acribilló a Eugenio Monsalve, Próspero Guzmán y Patricio Calfuquir, sus compañeros.
Un cúmulo de emociones invaden a Pedro Cardyn, ex miembro del MIR, y sobreviviente de la acción militar de Neltume en 1981, al enterarse que el ex comandante al mando de la cuadrilla militar responsable de terminar con la vida de tres de sus compañeros en la denominada “Operación Contraguerrilla Machete", podría ser desaforado y juzgado, tras la solicitud realizada por abogados de Derechos Humanos en la Corte de Apelaciones de Valdivia.
El ex guerrillero, sostiene que muchas ideas y recuerdos se le vienen a la mente al recordar uno de los episodios más difíciles de su vida, cuando sus compañeros fueron denunciados y atacados por el ejército en una acción desproporcionada, ya que no estaban armados.
¿Cuál es su sentimiento al conocer de la solicitud de desafuero del diputado Rasauro Martínez?
Hay gente que ha vivido el tema de la dictadura y se ha olvidado, pero para nosotros es un volcán de sentimientos, un historia de otro tipo, de recordar hechos importantes de la vida de uno y de nuestro país, es una sensación de mucha indignación de ver personas que han hecho lo que han hecho y que siguen en la vida pública como blancas palomas, como si nada hubiera pasado.
Yo si hago algo me responsabilizo, asumo las consecuencias de mis actos de mis decisiones, y en Chile hay personas que tienen un interior horroroso y están en la vida pública, es el caso de esta persona que sigue siendo parlamentario, ocupando un cargo público como si nada hubiera hecho. Lo otro es la permisividad de la sociedad y de sus representantes, me refiero a los 23 años de Gobierno democrático que sistemáticamente han encubierto este tipo de situaciones, hay un sentimiento de mucha indignación.
¿Cómo recuerda a sus compañeros acribillados en Neltume?
Todos los años en febrero, hacemos un acto conmemorativo, una romería, pero más que un acto político, es un acto de recordar el valor, la dignidad y la entrega de personas que creyeron que era justo luchar y que dieron la vida por ello.
Hay que decir una cosa respecto a Rosauro Martínez, que nuestros compañeros lucharon contra una desproporción de recursos, de medios, ante cientos de soldados con muchos recursos al alcance. Los militares no nos ganaron en la batalla nos ganaron en la tortura, hay que poner las cosas en su lugar. Esta romería la vamos a seguir haciendo, porque es un ejemplo de dignidad, hoy en día que todo está a la venta, que todo tiene precio, que se habla de terrorismo mapuche, cuando la mayoría de las víctimas han sido asesinadas por la espalda, entonces, los motivos para seguir luchando están ahí, al alcance de la mano, movimientos ciudadanos por la educación, por los mapuches, por la lucha sindical, dan cuenta que se viene otra época.
¿Cree que se ha hecho algo de justicia?
El sentimiento general, es que en mi país se ha hecho todo lo posible porque no haya justicia, me impacta cuando veo discursos presidenciales o de medios de comunicación que se escandalizan por la seguridad pública, por la delincuencia, y cuando me consultan por eso, yo me pregunto por los abusos, la delincuencia de cuello y corbata, por qué esa no aparece. Yo creo que en Chile, la delincuencia sólo existe cuando la ejercen los pobres, pero cuando es la gente de poder la que asesina, tortura, roba a niveles mayúsculos, eso no es delito, pero si alguien de una población hace cualquier robo, eso si lo es.
¿Cree que se ha sacado alguna lección histórica respecto de lo sucedido, establece alguna relación con las movilizaciones sociales?
Si reflexiono, nuestra generación luchó, pero la que pasó quedo un poco trunca, y es la generación actual la que lucha nuevamente con sus propias dignidades, con sus propias dinámicas, teniendo siempre en cuenta la del pasado, pero siento que la lucha social actual tiene mucha identidad propia y creo que sería útil conocer la experiencia de las generaciones anteriores. Yo, personalmente, sigo albergando la memoria nuestra, la cultura de los cementerios, de mis amigos, los que dieron la vida por las generaciones que vendrán.
¿Cómo visualiza el Chile de hoy?
Somos un país donde la tortura existe, está instalada y se ve en lo que ocurre con el pueblo mapuche con bases americanas que asesoran en el tema de los encapuchados, y también, otro tipo de tortura que es del tipo social-económica y que tiene que ver con el nivel de endeudamiento de los chilenos. Son abusos cometidos en los 23 años de democracia, en lo que yo denomino la "ingeniería en la desmovilización del pueblo", pero lo importante está por venir, en que el alma de lucha no ha muerto y eso se percibe con los movimientos sociales, el Gobierno, el que sea, no tiene idea de lo que se le viene encima.
tomado de www.elnaveghable.cl
0 comentarios:
Publicar un comentario