El jueves pasado el sindicato Sinacar y la federación de trabajadores de correos de Chile, que agrupan alrededor de 5000 trabajadores a lo largo del país, presentaron el pliego de demandas relativo al proceso de negociación propuesto para este año 2013. El universo de asalariados que apoyan este proceso de negociación colectiva bordea el 95% de la fuerza laboral de todo correos Chile y se concretó en la entrega del petitorio en la misma oficina central de la “estatal” ubicada en plena Plaza de Armas de Santiago. Es meritorio recalcar que este sindicato pretende re-incentivar a este rubro tan importante para nuestro país, socializando sus demandas y problemáticas que en las últimas décadas han sido abandonados por la empresa.
Dentro de las principales problemáticas de los compañeros, están las de nivelar los sueldos –ninguno debe estar inferior al salario mínimo- con una tabla porcentual real de aumento, que la vigencia del instrumento colectivo no debe ser mayor a 24 meses (para que no se devalúen los salarios), un bono de termino de conflicto que ayude a suplir las carencias del trabajador, sumado finalmente a un factor político de revalorización del rubro de carteros que a pesar de sus 260 años de existencia, pasan desapercibidos.
A la cita llegaron a apoyar dirigentes, representantes y trabajadores de ciertos rubros, ya sea del comercio, como también de la dirigencia de la Fech, sumado a organizaciones políticas, asimismo de la principal multisindical del país encabezada por su presidenta. Esperamos que este apoyo supere lo estrictamente coyuntural o posible aprovechamiento político (recordemos que estamos en pleno periodo de candidaturas y elecciones) y que por el contrario, los trabajadores de base presionen a las dirigencias reformistas a que se plieguen de verdad, en la calle -de darse la instancia de huelga- avanzando codo a codo con los cientos de trabajadores que están detrás de todo este pliego de demandas.
Recordar que Correos de Chile se creó en base al DFL nº 10 en diciembre de 1981 (antes Servicio de Correos y Telégrafos) esto quiere decir: en pleno ordenamiento jurídico de la dictadura. Es necesario unirse en contra de la usura patronal, que día tras día agreden las normas hechas por ellos mismos y en perjuicio de los trabajadores, como bien recuerdan los mismos trabajadores de Correos el año pasado cuando protestaron en Calama y en distintos puntos del país. A todos aquellos esforzados trabajadores que ven que su sueldo de precariza cada vez más y que ansían que sus derechos no sigan siendo vulnerados, hacemos el llamado a movilizarse, esta vez le toca a los trabajadores de la correspondencia.
Estaremos atentos a lo que suceda con este sindicato, sobre todo si se llega a hacer efectiva su huelga.
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