Sindicato Promolinks de Movistar vence a la usura empresarial
El día de ayer 01 de julio el sindicato
Promolinks de la transnacional Movistar cumplía 36 días en huelga, luego
de que la subcontratista los haya tenido todo este tiempo en la calle y
sin ofrecer nada digno al petitorio que la organización exigía. La
empresa en un alarde de arrogancia y poca humanidad, trajo a los
empleados no sindicalizados, -específicamente de RR.HH de otras regiones
del país-, para confrontar a los huelguistas, supuestamente porque la
paralización los había arrastrado también a ellos al no pago de sus
salarios. Sin dudas una anomalía, ya que ellos no estaban legalmente en
huelga, por ende la empresa debía pagarles si o si el sueldo
normalmente. Esto claramente es una práctica antisindical, ya que el
empleador además de desentenderse de los trabajadores en huelga
negándole sus reivindicaciones, no pagó los sueldos de los otros
trabajadores que no estaban en proceso de negociación colectiva
propiamente tal, presionándolos además para que este grupo “no
sindicalizado” se enfrentase a los compañeros. Prácticas desleales de
una empresa poco ética y que como ha sido la tónica en lo que llevamos
de vida como medio popular, un elemento propio de la ideología de los
grupos dominantes en nuestro país: explotar y desentenderse de los
trabajadores.
Ese mismo día en la mañana, al llegar el
bus que traía a los trabajadores que no estaban movilizados, se produjo
un conato entre los ambos bandos, lo que a todas luces era una medida
de presión anti-huelga usada por la compañía y que a la postre tendría
sus resultados. En ese clima de hostilidad, las dirigencias del
sindicato negociaron al frente de la misma calle con los empresarios y
representantes de la empresa, entre ellos, muy cabizbajo el dueño de la
empresa José Luis Vial (hermano de la periodista de TV) quienes
solicitaron al sindicato que dejaran entrar a los ejecutivos de RR.HH
para poder efectuar al menos los pagos de los otros empleados, con el
compromiso de que nadie más entraba al recinto.
Al cabo de unas horas y por lo que
pudimos apreciar en terreno, la situación devino en el término de la
huelga no con la mayoría de sus demandas ganadas, pero si con ciertos
beneficios que no tenían anteriormente como los bonos de colación (17.500) y movilización
(17.500), sumado a que la totalidad de los días en huelga serán
cancelados íntegramente, más una ganancia no menor relativa al 100% de
la cancelación de las comisiones en el primer mes, y en
el segundo mes del 90% (importante para los comisionistas ya que ahí
aumentan sus ganancias), reajuste del sueldo base, bono natalidad y bono de defunción
de 150.000 pesos. Otra ventaja de luchar tantos días y de unificarse
como sindicato, fue que el periodo para volver a negociar quedó
estipulado a 2 años como plazo, lo que involucra fortalecer en menos
tiempo lo ganado a la fecha.
Como bien decían los compañeros del sindicato Promolinks en sus redes sociales:
“Después de más de un mes y
después de una semana haciendo guardia…durmiendo en la calle, con
hambre, con frío, con impotencia. Trasnoche, dolor, desesperación y
presión. Hoy después de haber peleado con ganas, garras, combos y
patadas por la manipulación de la empresa…hemos ganado, hemos vencido.
Tranquilos y contentos, pero con harto sueño. Extrañaremos muchísimo a
cada uno de los chicos que participaron dignamente de esta huelga.
Mañana a trabajar pero con la frente en alto”
Rescatamos ciertas experiencias vividas
por los compañeros vendedores y promotores de la reconocida Movistar,
quien a lo largo de Chile son los encargados de entregar productos y
servicios de telefonía y quienes muchas veces esconden detrás de sus
sonrisas de buena atención una verdad incómoda de prácticas desleales
por parte de sus agencias contratistas. Asimismo resaltamos la
organización y la valentía de arrojarse a la huelga, aun con la poca
experiencia de ser un sindicato joven, sumado a la deficiente normativa
en cuanto a la regulación del régimen de subcontratación en nuestro
país, fortalecida sin duda por los gobiernos de los últimos 20 años.
Todo el ánimo y las fuerzas para esta organización en su periodo de
post-negociación ya que es ahora cuando el empleador utiliza sus
herramientas para romper la organización, apelando al despido y a la
persecución focalizada de trabajadores. Ante cualquier hecho de esta
envergadura, tienen la red de contactos y de solidaridad que nuestro
medio puede entregarles.
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