Foto 1 Radio Popular Enrique Torres
El anuncio de la Municipalidad de Santiago de remodelar la Plaza de Armas, ha generado el rechazo por parte de los comerciantes que se ubican en el llamado "pasaje de las carteras" ya que el proyecto considera eliminar el comercio en los pasillos del tradicional Portal Bulnes.
El pasado viernes una vez más los locatarios del ya tradicional pasaje santiaguino, salieron de sus negocios para protestar en el frontis del edificio municipal, por algo que consideran injusto,el fin de su lugar de trabajo para dar paso a la remodelación de la Plaza de Armas.
“En general todos los locatarios estamos con una fuerte desesperación y depresión por esta notificación que nos ha dado la alcaldesa de Santiago. Las municipalidades son autónomas, son pequeñas dictaduras y ella es una dictadora para mí en este momento”, explica Alicia Della-Porta Villacorta, quien ha actuado como vocera de los comerciantes.
La mujer, quien lleva 40 años trabajando en el llamado ‘pasaje de las carteras’ cuestiona que la decisión de la alcaldesa, Carolina Tohá, no los considere, pensando que ellos son parte del tradicional paisaje.
Otro aspecto que cuestionan los comerciantes, es que se les haya cambiado su calidad de arrendatarios, a la de concesionarios y finalmente se les haya notificado que tienen un contrato de precario.
“Yo pago en este momento, por tres locales, un millón de pesos mensual a la Municipalidad de Santiago, más contribuciones y patentes. El concepto precario significa que me están dando un lugar a mí y supuestamente la municipalidad no debería recibir remuneración por este servicio que nos está dando pero nosotros pagamos mensual”, explica.
La decisión de la municipalidad considera que los comerciantes deben abandonar los locales del Portal Bulnes el 31 de diciembre próximo, para trasladarse a otros puntos dentro de la comuna.
Esta situación, tampoco les agrada a los locatarios, porque dicen la oferta que se les realizó considera “quioscos de diario y galerías donde el comercio está muerto, o sea, nos quieren mandar al empobrecimiento”, dice Della-Porta.
Alicia cuenta que el proceso, cuando los notificaron tampoco fue el más correcto, ya que los citaron para informarles que la decisión estaba adoptada y no tenían derecho a apelar.
“Primero nos citaron el 17 y 18 de octubre para exponernos lo que quieren hacer al interior de la plaza y después de terminar con sus gráficas, me notifican que nosotros nos tenemos que ir. Ese mismo día 18 de octubre tuvimos una hora con la señora Tohá y le expusimos el problema de por qué no podíamos ser incluidos en la remodelación del portal”.
Ahí, dice se enfrentó con la máxima autoridad de la comuna, quien le confirmó que si no retiran sus locales el 31 de diciembre como está dispuesto, serán sacados del lugar con la fuerza pública.
“Le dije y esto cómo va a ser, va a ser por desalojo de la fuerza pública y ella me dijo ‘es una amenaza’, a lo que yo le respondí que sólo era una consulta”.
“Si usted no se va, ¿usted se va a ir? me dijo. No, no me voy a ir respondí, entonces será por la fuerza pública, me respondió”.
POLÉMICA ENTRE CONSEJALES
La polémica por la remodelación de la Plaza ha ido incluso más allá y los concejales también han aportado a la discusión.
El socialista Ismael Calderón, acusa que los comerciantes han sido intransigentes y no han querido participar en la mesa de trabajo a la que se les ha invitado para resolver su futuro, en otra parte de la comuna.
“Ellos no se han sentado a la mesa y lamentablemente hoy día nos vemos en una situación donde hay una mesa coja donde se propone el diálogo, pero aquí hay una política ya diseñada por la alcaldesa de avanzar en la remodelación de la Plaza de
Armas y eso va a significar con este portal”.
Armas y eso va a significar con este portal”.
El concejal relata que el problema se debe a que los anteriores alcaldes nunca se atrevieron a sacar a los comerciantes a pesar de que podían hacerlo gracias al permiso de precario con el cuentan para instalarse en el lugar.
“Los alcaldes anteriores no tuvieron nunca los pantalones de hacer un proyecto de remodelación y plantearles también el término de su permiso precario y hoy día una mujer, que es Carolina Tohá asume la responsabilidad”.
Por su parte, la concejal UDI Carolina Lavin, ha defendido a los comerciantes en este proceso, luego que se acercaran a ella en busca de ayuda.
La autoridad relata que su cuestionamiento pasa no sólo por la decisión de eliminar este tradicional paseo comercial, sino por la falta de información formal al consejo del proyecto de remodelación.
“Yo he criticado harto la gestión de la alcaldesa en este aspecto, primero porque la decisión de sacar a los vendedores no es una decisión que haya pasado por el consejo, sino que fue una decisión de ella sin consultar, al menos en forma formal”.
“Como administradora de los bienes municipales ella puede tomar esas decisiones y me ha parecido que es bastante imprudente de su parte lo que ha hecho de sacarlos de un día para otro”, agrega.
Lavín insiste que ella no conocía el proyecto de remodelación y que se ha enterado igual que el resto por la prensa y por los rumores de pasillo.
Finalmente la concejal lamenta que se haya decidido eliminar a los locatarios del Portal porque “ellos se han convertido en parte de una tradición y llegar y sacarlos me parece una falta de criterio enorme”.
EL PROYECTO DE REMODELACIÓN
Según la información entregada por la Municipalidad de Santiago, el diseño de remodelación de la Plaza se basa en el trabajo de los arquitectos Pérez de Arce y Bianchi, quienes diseñaron el proyecto original el 2000 y que el 2010 hicieron una evaluación del proyecto.
La decisión se adoptó luego de diagnosticar algunos problemáticas en infraestructura, como la Iluminación deficiente y de cuatro tipos distintos, o la vegetación dañada y que debe ampliarse.
Las propuestas de intervención, que son parte del proyecto original de Pérez de Arce y Bianchi, consideran entre otras cosas, el ordenamiento de pintores y ajedrecistas; la regulación de instalaciones provisorias en la plaza; la atracción de nuevas inversiones para atraer a turistas y peatones, un mejor uso del espacio público para restaurantes o cafés; mejores controles de acceso e infraestructura.
Se calcula que sólo en lo que es intervención de pavimentos, iluminación, mobiliario y aumento de masa arbórea el costo debe rondar los mil 600 millones de pesos. Lo que se traducirá en el mejoramiento y reparación de pavimentos de la Plaza, la reforestación del sector, mejoras en la iluminación y de los bordes que configuran y articulan la Plaza, Portal Bulnes, Portal Fernández Concha y Pasaje Phillips, entre otros.
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