Trabajadores al Poder
SIPOIN/SIPONA
Noviembre 2013
Situación Política Internacional
Frente a la actual coyuntura internacional, la cual es analizada a
través de sus síntomas, consecuencias o efectos, nos obliga a
reinstalar elementos teóricos en relación a los procesos de
concentración capitalista, para comprender el proceso de disputa
entre la burguesía, proceso inherente y constante al sistema
capitalista.
Existen dos leyes que emergen con gran fuerza para poder entender
este conflicto:
Primero es necesario entender que el capital siempre busca aumentar
la tasa de ganancia1.
Lo anterior es consecuencia y materialización del proceso continuo
de realización del capital, y por tanto causa estructural de las
crisis capitalistas, esto es, el incremento de la producción crece
en proyección geométrica, mientras que el consumo, o la ampliación
de los mercados sólo se desarrolla en proyección aritmética2.
La consecuencia última de esta tendencia contradictoria es la que
hace entrar en disputa a las distintas facciones de la Burguesía
internacional por nuevos mercados.
De esta forma, la burguesía en su intento por ampliar su tasa de
ganancia a través de la incorporación de nuevos mercados, debe
necesariamente entrar en disputa con otros capitalistas, y por lo
tanto este proceso de expansión y concentración va generando pugnas
interburguesas de disputa de estos “nuevos” mercados (con un
sentido de unidad dentro de la disputa en relación al enemigo de
clases). Esta es una pugna permanente por el control de los mercados,
y esto tiene como causa y corolario el proceso de concentración del
capital en forma ampliada. Actualmente es importante tomar en cuenta
el proceso de concentración monopólica y la aparición hegemónica
del capital financiero internacional, no como una suerte de capital
cualitativamente distinto de aquel relacionado con la producción,
sino que como la forma que asume este al expresarse la
transnacionalización y mundialización del capitalismo y el
imperialismo a escala ampliada3.
También es importante considerar las grandes corporaciones, empresas
multinacionales, los grupos económicos que tienen el control de muy
diversas áreas de producción. Finalmente es necesario comprender
que la situación de disputa de los grandes grupos económicos, y la
saturación de los mercados es la antesala del enfrentamiento que
conduce a la guerra como mecanismo de desenlace de estas disputas y
de resolución de la propia crisis capitalista, para iniciar un nuevo
ciclo de acumulación y crecimiento.
La crisis de la deuda4
es, en origen, la solución al problema de acumulación expresado en
los años 70, que se inició con la ruptura de los acuerdos de
Bretton-Woods y la eliminación del patrón dólar-oro, cuyo
resultado de largo plazo fue la construcción de las deudas como
activos financieros negociables e intercambiables como cualquier otra
mercancía en el ámbito financiero. Esta nueva expresión del
capitalismo tiene directa relación con las nuevas y frecuentes
crisis que se han manifestado en el mundo en donde con más
frecuencia aparecen las llamadas burbujas, como las inmobiliarias, en
donde su mercado objetivo son los deudores.
Esto lo instalamos porque es importante en el análisis fijarse y
relevar las fuentes y causas profundas del proceso capitalista, y
tener cuidado con sobrevalorar los efectos y síntomas como lo
realmente relevante.
Luego de haber desarrollado sintéticamente algunos elementos
causales de la actual crisis, a modo de contexto en el plano teórico
e histórico, podemos comenzar a revisar los hechos relevantes, que a
nuestro entender se expresan como síntomas de las tesis ya
instaladas.
Hoy en día se ha quebrado la hegemonía política militar de los
Estados Unidos o está encaminada a romperse. En el proceso de
disputa e intento de contención de la expansión de la economía e
influencia del eje Ruso-China, EE.UU. se ha enfrentado a un serio
muro de contención representado por Siria, que a través de los
medios de combate y apoyos logísticos y de informaciones entregados
por el eje mencionado han logrado contener ataques directos de los
EE.UU. a través de misiles crucero. Esto da cuenta del avanzado
estado del desarrollo de la tecnología militar por parte del eje
Ruso-Chino, muestra del desarrollo de la industria de punta y máxima
tecnología de las respectivas economías de dichos países.
Corolario de estos hechos es la compra que Pakistán ha hecho de
armamento antimisiles a los rusos, situación que ha puesto en
cuestión su alianza con los EE.UU., al esbozar estos últimos
fuertes reclamaciones e intentado a través de la diplomacia y
presiones de todo tipo evitar la concreción de dichas compras.
Es importante sumar como anécdota un hecho de suma
importancia y es el derribo de misiles norteamericanos en el contexto
del conflicto con Siria que ratifica lo mencionado, a través de la
destrucción por medio de misiles “antimisiles” y a través del
desvío mediante ataques electrónicos, muestra de lo avanzado de la
tecnología defensiva Ruso-China.
Otro antecedente de este proceso de disminución de la influencia de
EE.UU. se expresa en la pérdida de respaldo de históricos aliados
frente a su posición de ataque militar a Siria, como lo ocurrido con
Inglaterra cuando, en primera instancia, se manifiesta a favor de la
intervención y posteriormente asumió una postura silenciosa
respecto del conflicto. Podríamos añadir también las recientes
polémicas en que se ha visto involucrado el sistema de seguridad
estadounidense por el ejercicio de prácticas de espionaje a países
aliados (de la OTAN), como Alemania y otros países de Europa; sumado
a aquellos bajo su eje de influencia como México y Brasil, por
nombrar algunos.
Este proceso de derrumbe de la hegemonía de EE.UU. ha dado inicio a
un escenario de disputa por la instalación de un nuevo bloque
hegemónico imperialista y donde aparecen relaciones e influencia de
países como BRICS, pero que sin embargo, se mantendrán subordinados
al bloque imperialista que resulte hegemónico, que son parte del
proceso que actualmente se ha denominado “multipolarización” del
mundo, en oposición al mundo “unipolar” dominado por los EE.UU.
Es importante señalar que la denominada multipolarización no es más
que un periodo de apertura de la disputa por la hegemonía mundo de
los distintos bloques imperialistas. Cabe destacar que este proceso
de derrumbe será un proceso progresivo y de largo aliento, y que
inevitablemente pasará por una confrontación abierta, previo a esto
se pasará por una posible fase de equilibrio, en donde esta disputa
de mercados tendrá una respuesta a través de la democracia
burguesa, en donde el desarrollo capitalista de los distintos polos
se expresará a través de la agrupación de estos en organismos
como UNASUR, BRICS, etc.
Es importante retomar ejemplos históricos de la resolución de
conflictos por la hegemonía imperial en el sistema mundo, que se
enmarcan en escenarios similares, de esta manera es relevante
mencionar, por ejemplo, que tras la caída de la URSS, se produjo una
resolución parcial de la crisis global capitalista, dándole un
respiro al patrón de acumulación que estaba en crisis, al
incorporar una fuente fresca de recursos, materias primas y fuerza de
trabajo a bajo precio en comparación a las economías de Europa y
Norteamérica. Por tanto, a través de la deslocalización de la
producción y la ampliación de los mercados para la salida de
mercancías, como para una mayor competitividad del mercado del
trabajo, la burguesía logró dar un nuevo impulso al proceso de
realización del capital, recuperando abruptamente la tasa de
ganancia, pero por un periodo relativamente corto. Este impulso ha
forzado la necesaria tarea de cooperar en la industrialización de
algunos países, para dar salida a sus capitales acumulados buscando
mayores rentabilidades, de manera de influir en condiciones de
subordinación del imperialismo5,
que se añade a la mera extracción de materias primas y por ende
crea nuevos polos de transacción económica, como ocurre actualmente
en Asia, debido por ejemplo a la influencia China.
Estas conclusiones nos plantean la necesaria pregunta respecto a
quienes concentran principalmente el desarrollo Capitalista y de la
industria actualmente, ¿son los conglomerados económicos los que
han tomado relevancia en el desarrollo de la industria o aun siguen
siendo los países?
Suma importancia tiene esto para poder afirmar la vigencia del
Imperialismo.
En nuestra opinión el imperialismo se manifiesta hoy económicamente
en la vigencia de grandes corporaciones transnacionalizadas, que
ejercen su poder político a través de la influencia política y
militar de los estados nacionales y de los conglomerados de naciones
funcionales al imperialismo, como por ejemplo la alianza militar
OTAN, para el caso del imperialismo norteamericano; o la OCS
(Organización para la Cooperación de Shangai), para el caso
Chino-Ruso. Dichos conglomerados o alianzas político militares que
aseguran el dominio y la realización del capital a escala mundial no
están exentos de contradicciones internas, en el sentido que
señalamos previamente, esto es, con unidad al interior de la
contradicción.
Theotonio dos Santos plantea que el imperialismo hoy en día tiene
plena vigencia en el desarrollo afirmando que son precisamente las
empresas públicas de las grandes potencias las creadores de mayores
activos, sumando a aquello las actuales políticas de protección que
aun desarrollan algunos países, los pertenecientes al centro
imperial, para asegurar el crecimiento de sus economías en
detrimento del resto. También le atribuye a los estados un papel
central en el enfrentamiento con el imperialismo, al sostener que es
posible el desarrollo a partir de los estados nacionales.
Latinoamérica
En el plano regional nos encontramos con Venezuela ad portas
de una fase similar a la vivida en la UP, en donde el proyecto
venezolano se enfrenta de lleno a la burguesía y al capital, en
donde existe una primera ofensiva desatada desde el capitalismo, a
partir del comienzo de la crisis alimentaria y de abastecimiento. Acá
nuevamente se pondrá en tensión la verificación de la viabilidad
de este proyecto. Frente al proceso que hoy en día vive Venezuela
siguen vigentes nuestras tesis ya mencionadas en anteriores análisis6
en donde el proceso vive dos alternativas, la profundización y
orientación hacia la construcción del socialismo, o en definitiva
la restauración de la democracia burguesa. Hoy por hoy en Venezuela
se produjo la rearticulación de comandos anti golpistas y milicias
populares conducidas por el gobierno. Maduro ha desarrollado una
política de armar a las masas, con la participación e intervención
fuerte del ejército en las organizaciones de masas; una de sus metas
se plantea que de aquí al 2020 tener 500 mil milicias activas, y
armamento de obreros. Pero el problema no se resuelve únicamente por
ahí, puesto que estas medidas, al igual que los sectores
revolucionarios en el Chile de la UP, se preparan para la defensa del
régimen burgués y no para una ofensiva socialista en contra de la
propia burguesía, ya que el problema central, o la contradicción
principal sigue plenamente vigente con los medios de producción, los
bancos privados y centrales en manos de la burguesía, los cuales son
los que manejan el proceso de producción, por ende la economía. La
línea revolucionaria presente en el proceso la representan las FBL7
quienes reafirman nuestra tesis ya mencionada en los análisis “un
deja vu llamado Venezuela”, retomando una de las últimas apuestas
de Chávez, la cual orienta el proceso venezolano al desarrollo de
las comunas, con órganos de poder popular, que por un lado sean
capaces de expropiar a la burguesía de los procesos productivos como
también desarrollar el proceso administrativo por comuna.
El proceso venezolano nos presenta un problema político a definir y
es la discusión en torno al rol de la socialdemocracia como un
elemento de contención de los procesos revolucionarios, o como el
último eslabón de defensa del capitalismo y la antesala al
fascismo.
Así se nos presenta la necesidad de discutir o resolver como
definimos nuestra posición en relación a los espacios vinculados
con la socialdemocracia, como adversarios o como enemigos. Esto se
hace necesario al aparecer posicionamientos en este sentido, como son
las posturas que algunos grupos que lanzan, como ya dijimos, en
cuanto a la definición de la socialdemocracia como el último
eslabón de defensa del capitalismo, por tanto, con carácter de
enemigo y no de adversario.
Se propone en la discusión generar una visión actualizada sobre la
situación de Venezuela en perspectiva de la discusión sobre la
posición respecto de la socialdemocracia, en cuanto a si son
adversarios o enemigos, agregando elementos históricos, como los de
la III y/o IV internacional, sus procesos de radicalización, de
hegemonía del reformismo, el proceso chileno, etc.
Actualmente el importante papel que tiene Brasil en el plano
internacional dentro del BRICS,y por otro lado en el plano regional
tanto por su desarrollo económico, como también del convulsionado
panorama que enfrenta a nivel de movilización masas, en donde el
desarrollo del capitalismo, así como en Chile, ha lanzado a diversos
sectores a las calles por la resolución de sus problemas y
necesidades concretas, lo cual deja más que claro que el modelo
económico brasileño no es de carácter socialista sino más bien al
igual que en Chile, es de carácter neoliberal, lo anterior nos deja
claridad respecto de la incompatibilidad de estos modelos, de
carácter de conciliación de clases respondiendo a algunas de las
necesidades de las masas, pero finalmente garantizando el desarrollo
y ampliación del capital transnacional hegemónico y del capital
nacional subordinado. En donde aparece dicha conciliación y aparente
bondad del capitalismo, y donde es reflejada en hechos tragicómicos,
como la presencia de personajes como ex guerrilleros a cargo del
gobierno (Lula, Roussef, Mujica); que le dan la apariencia al
capitalismo neoliberal de “progresista”, de izquierdas, de la
misma forma en la cual intentan instalar en Chile la segunda venida
de la Bachelet.
Por otro lado el escenario de Ecuador, en donde hoy se confronta este
modelo de desarrollo ciudadanista (principal ejemplo de esta
manifestación política), país en el cual el desarrollo capitalista
y de las fuerzas productivas ha tensionado al gobierno de Correa a
entrar en conflicto con su principal base de apoyo, que son los
sectores indígenas. Este hecho está determinado por los proyectos
mineros que se enfrentan a estas comunidades, y por la carencia de
una propuesta ideológica profunda, que gatilla la no resolución de
los problemas indígenas. Situación que nos permite establecer un
paralelo con el proceso nicaragüense en donde, los sectores
indígenas (misquitos), se volcaron contra el gobierno sandinista,
por no profundizar procesos de reforma agraria por ejemplo, dejando
desatendidas las problemáticas concretas de dichas minorías,
generando caldo de cultivo para la contrarrevolución en el caso de
Nicaragua, y para la restauración de la oligarquía tradicional en
el caso de Ecuador.
Situación Política Nacional
Por un lado es necesario relevar los esfuerzos de las clases
dominantes para contener el incipiente movimiento de masas y
relegitimar su sistema de dominación en crisis. Lo anterior tiene su
manifestación más clara en el espectáculo mediático ejercido por
la burguesía frente a la conmemoración de los 40 años del golpe,
donde todos los sectores desarrollaron un mea culpa en torno a
sus roles y responsabilidades dentro de la dictadura, desde la UDI
por el tema de los derechos humanos, hasta el PC como “instigador”
de la violencia; con el objetivo de superar esta crisis, construyendo
la posibilidad de reencontrar la legitimidad perdida en las
presidenciales. Es así como aparecen los llamados al cumplimiento de
los deberes cívicos y las posiciones ciudadanistas que vienen a
jugar un rol determinante a favor de este proceso, como elemento
catalizador de las posturas más radicalizadas del espectro social en
lucha, de esta forma estableciendo un dique de contención de
carácter ideológico para el desmembramiento de la hegemonía
burguesa dominante, cumpliendo un rol plenamente funcional al
capitalismo y a la burguesía. También la aprobación de leyes de
criminalización de la protesta y el perfeccionamiento de un estado
contrainsurgente, que se desarrolla, prepara y ejercita tanto en el
territorio mapuche, como en la contención de las protestas de
trabajadores y de territorios por la defensa de sus intereses
concretos. En este sentido, la aprobación de leyes como la ley
Hinzpeter, la ley mi cabo y otras que puedan surgir más adelante,
van conformando un cuerpo legal que expresa la necesidad del sistema
de dominación de garantizar la paz y el control social a través de
la fuerza para asegurar la inversión extranjera y mantener una tasa
de ganancia aceptable para el cumplimiento de los objetivos del
capital transnacional (el imperialismo) y sus lacayos locales. Es
decir, la burguesía adecúa su cuerpo ideológico, orgánico,
político y militar; su cuerpo especial de represión, es decir, el
Estado, a las nuevas condiciones sociales, políticas y económicas;
por lo tanto, establece una táctica para el periodo que en resumidas
cuentas es la línea de profundización del estado contrainsurgente.
Como segundo elemento, tenemos la agudización de la crisis
interburguesa, que no se manifiesta en el terreno económico, sino
que en una lucha por la representación y encarnación del proyecto
de continuidad. Se manifiesta a través de la construcción de nuevas
expresiones políticas, que quieren mostrar una cara nueva a la
“vieja” política y propender a la mantención y profundización
del sistema capitalista; por un lado con la incorporación del PC a
la Concertación, constituyéndose la denominada “Nueva Mayoría”,
que viene a aportar un elemento de contención del movimiento de
masas, mientras que los sectores tradicionales como el PS y la DC,
que son los representantes una parte de la burguesía
financiero-extractiva. En el mismo proceso, los operadores de la
familia Luksic se han integrado al gabinete de Bachelet para el
aseguramiento del impulso y desarrollo de sus políticas de
expansión, como por ejemplo en el plano energético. Por otro lado,
la alianza, en donde se han generado múltiples conflictos y disputas
internas, en donde se intentan alejar de las posiciones más duras y
extirpándose de los sectores golpistas, para potenciar una figura de
carácter más liberal en torno a temas morales como económicos,
donde Piñera aparece como una de las caras de esta nueva derecha,
que sin embargo, no ha podido y probablemente no podrá
desembarazarse tan fácilmente de dicha mochila. Aunque desde el
punto de vista de los resultados electorales que se avecinan, la
derecha más dura, en este caso encarnada por la candidatura de la
Matthei muestra señales de agotamiento y desgaste con un carácter
potencialmente histórico. Esta situación, de sostenerse y
profundizarse, podrían ratificar las tesis de que la burguesía más
importante le sacó el piso a la derecha dura, pinochetista,
considerándola inapropiada para conducir los destinos de la
“nación”, léase, del proceso de acumulación capitalista, en el
sentido de que la experiencia del gobierno de Piñera ha sido nefasta
en cuanto a que durante esta administración se ha puesto en cuestión
el papel del “lucro” en la sociedad como tal vez no se hacía
hace 40 años. Piñera, leyendo inteligentemente esas señales,
intenta desesperadamente desembarazarse de la derecha golpista para
garantizar el apoyo de la gran burguesía y del imperialismo para un
eventual retorno a la presidencia en 2017.
Existe un fenómeno interesante de analizar que es el repliegue de
las FF.AA y de la iglesia, los primeros guardando un silencio
estratégico, que principalmente está dado por la petición de un
perdonazo en relación a las violaciones de DD.HH. Con respecto a
esto aparecen las polémicas en relación al general Cheyre8.
La iglesia por su parte está marcada por un reacomodo de fuerzas
dentro del vaticano, desatadas por las polémicas de corrupción,
pero que principalmente está dado para darle continuidad al proceso
de derechización que se inició con el Karol Woitila (JP 2°), y que
está intentando salir de su posición conservadora en relación a
los temas morales, y la eliminación de los sectores lumpenezcos
(pedófilos). Hoy en día el silencio que guarda la iglesia está
dado también por la incapacidad de la política eclesiástica de
influir de alguna forma e incorporarse a la lucha de masas, siempre
como contención, la cual hoy día supera las barreras que estos han
establecido, y mantener su rol de mediador, como lo fue durante el
periodo de lucha de los años 2000. De esta forma la proyección para
este nuevo periodo es que el rol de la iglesia será de legitimador
del nuevo proceso de dominación y como siempre convirtiéndose en
colchón de la lucha de clases. Otro proceso en relación a la
iglesia es la emergencia de los evangélicos con una composición
mixta, menos elitista, pero a pesar de ello son más conservadores,
por tanto muestran una clara manifestación del dominio de la
ideología burguesa, con una concepción mucho más metafísica que
la católica.
Otro eje relevante es el acuerdo de mantener la economía chilena
sobre la base de una economía exportadora de materias primas,
extractiva- exportadora, esto da por asegurado de que la Concertación
liderará ese proceso en los próximos años. El gran capital está
afectado porque las movilizaciones ligadas a este sector están
impidiendo la realización del capital en estas áreas,
principalmente en los procesos ligados a los proyectos energéticos.
Frente a esta situación se ha manifestado Matthei, pidiendo más
flexibilidad en torno a los temas medioambientales ligados con los
proyectos energéticos, además de la creación de un cuerpo jurídico
especial para la aprobación de estos. El nuevo cuerpo jurídico
vendría a constituirse en los “tribunales medioambientales”, y
en conjunto con esta estructura del Estado, será acompañado de la
línea represiva y de criminalización con la ley Hinzpeter, la ley
mi cabo, entre otras. Por otro lado en el encuentro ICARE de
empresarios, Felipe Larraín, actual ministro de Hacienda, manifestó
que los problemas de aprobación de los proyectos energéticos tienen
que ver con un problema político y no de carácter técnico, es
decir, que exista la voluntad por materializar aquellos. Actualmente
hay más de 2400 millones de dólares que se encuentran detenidos en
proyectos de inversión ligados a estos sectores, además de los
estudios de COLBUN, que pronostican una crisis energética de aquí
al 2020, si es que hoy en día no se destraban los problemas
judiciales en relación a ellos.
Acá es importante la pata represiva (el garrote), y la pata
“consenso de los dominados” (la zanahoria), es decir, la
contención a través de inversiones sociales, ONGs, etc. Por eso
para la Bachelet uno de los elementos centrales de su gobierno es la
inversión social de carácter
clientelar, cooptadora a través del dinero. Es importante
destacar como modelo de esta forma de restaurar la ruptura parcial y
leve de la hegemonía de dominación, el estilo que ha desarrollado
el grupo von appen, en su relación con algunas comunidades mapuches
en el sur de Chile, en donde han puesto un énfasis significativo en
la inversión social clientelar, conteniendo con éxito en aquellos
sectores, la radicalización y lucha por la recuperación de
terrenos, por tanto, dando tranquilidad al negocio forestal
principalmente.
Situación del Campo Popular
El reformismo se metió en un zapato chino con su incorporación al
gobierno. Debido al proceso de acumulación que ha desarrollado el
reformismo, en donde principalmente ha integrado a capas de la
pequeña burguesía, estudiantes y profesionales, los cuales
actualmente se movilizan y se encuentra en una disputa constante por
las posibilidades de ascenso que el modelo hoy no les permite;
Tellier en sus declaraciones ha señalado su influencia sobre el
movimiento de masas, y que el PC al ingresar a la nueva mayoría,
aportaría al proceso de gobernabilidad, es decir, aportar a la
recuperación de la hegemonía de dominación burguesa. Este rol de
contención abierta que jugará el PC, lo pondrá en una situación
incómoda, en donde muchos sectores vinculados a este pueden
claudicar y rechazar su conducción, por haber perdido su rol de
oposición de “izquierdas”.
Además hay una situación de crisis entre el reformismo y el neo
reformismo. Esta crisis se desarrolla por la disputa objetiva del
mismo campo de influencia, en donde sus conflictos se dirimirán
principalmente en los espacios institucionales. Este conflicto se
agudizará en la medida en que se desarrolle el gobierno de la nueva
mayoría.
Por otro lado la izquierda revolucionaria vive un proceso de
descomposición importante, en donde los temas tácticos adquieren
una importancia inmensa. El principal problema es que casi ningún
grupo está en condiciones de plantear una táctica de masas
coherentes para el periodo, que implique necesariamente el despliegue
de la política y finalmente más importante que todo, el despliegue
del proyecto revolucionario en términos de integralidad.
La no resolución de estos, y la incapacidad de algún sector de
poder arrastrar grupos titubeantes o desorientados, bajo una política
que exprese unas estrategia y tácticas coherentes, son en parte
causa de esta descomposición, es así que se manifiesta un proceso
de realineamiento arrastrados por el reformismo, y sectores
ciudadanistas vinculados al llamado a una Asamblea Constituyente.
El fenómeno reformista ya está planteando su continuidad, teniendo
en claro su derrota en lo electoral, con el candidato Claude, este
conglomerado conoce sus debilidades en torno a la poca convergencia y
unidad ideológica de los grupos que lo conforman, cuestión que se
ha manifestado con algunos gestos, como por ejemplo, la bajada de los
humanistas de su participación en las discusiones políticas, a
causa del llamado a no marcar el voto con “AC”, lo cual traería
pérdidas de 700 pesos por voto marcado. Es así como se configuran 2
salidas para este bloque, por un lado una posición que plantea
agruparse con MEO, que viene en declive, y un Claude que viene en
ascenso, los cuales pretenden llenar el vacío opositor que dejará
el PC, con claras diferencias, como lo son la escasa fuerza que
tienen estos sectores; por otro lado una alianza constituida por una
organización estudiantil, un sindicato y una organización de
pobladores, donde se plantean construir un bloque donde exista mayor
unidad ideológica, y en la construcción, pero manteniendo a Marcel
Claude como figura. Como información nueva acá agregar que otra
organización política allendista ha estado reclamando al comando de
Claude el hecho de que no lo han incorporado a las discusiones
políticas relacionadas con la continuidad del proyecto, es decir,
Claude no está ni al lado de discutir las proyecciones de su
movimiento más que con su núcleo de hierro.
En cuanto a los bloques más históricos existe una reaparición del
FMPR, o lo que queda de él, con la incorporación de una serie de
cuadros históricos al campo electoral, en donde la disputa se da en
torno al nombre, la firma, la carga histórica, pero con carencia de
un proyecto político claro, y líneas de intervención concretas.
Existe un reagrupamiento de tinte rojo y negro que conforman un polo
no electoral, organizados en fracciones con lectura de oposición al
sistema capitalista. Definitivamente demuestran articulación entre
varias organizaciones de carácter popular, estudiantil, juvenil y
otras en torno al control comunitario. Ningún segmento del MIR sigue
manteniendo una visión estratégica en torno a la lucha armada.
A nivel estudiantil, aparecen alianzas que buscan responder a este
desbande post elecciones, y que está dado por la articulación de a
lo menos tres organizaciones relevantes en este ámbito. De otra
parte, en relación con el relanzamiento de algunos instrumentos de
difusión, se observa la intencionalidad de establecer un nuevo
bloque popular, con participación bastante amplia y diversa de
organizaciones de intención revolucionaria, e intentando arrastrar a
otros sectores. A poco andar esta colectividad ha mostrado
articulación con algún grado de coherencia de los contenidos
expresados en el instrumento, que hemos podido observar en algunos
espacios territoriales. Respecto de la política que se logra
visualizar en estas intervenciones, esta presenta un coherente
carácter estrategista (sin táctica), sobreideologizado, esto es,
intentando instalar discusiones ideológicas duras en espacios
amplios de masas, y en su correlato de práctica concreta planteando
asistencialismo puro y duro. Estas posiciones son a nuestro parecer
coherentes en un sentido dialéctico, y con algunas otras prácticas
políticas que no compartimos, que en definitiva actúan como
contención de la lucha de clases e impiden el despliegue de una
política revolucionaria de cara a las masas en lucha, que impulse y
apoye los procesos de acumulación y articulación de fuerzas social
revolucionaria.
Trabajadores al Poder
Noviembre de 2013.
1 “Puesto
que la masa del trabajo vivo empleado siempre disminuye en relación
con la masa del trabajo objetivado que aquél pone en movimiento,
con los medios de producción productivamente consumidos, entonces
también la parte de ese trabajo vivo que está impaga y que se
objetiva en plusvalor debe hallarse en una proporción siempre
decreciente con respecto al volumen de valor del capital global
empleado. Esta proporción entre la masa de plusvalor y el valor del
capital global empleado constituye, empero, la tasa de ganancia, que
por consiguiente debe disminuir constantemente.” Carlos Marx,
El Capital, Libro tercero, Volumen 6, Sección Tercera, Ley de la
Baja Tendencial de la Tasa de Ganancia (Cap. 13).
2 “Y
al paso que la capacidad productiva crece en progresión geométrica,
la expansión de los mercados sólo se desarrolla, en el mejor de
los casos, en progresión aritmética”, Prólogo de
Engels a la edición inglesa, 1886, El Capital, Libro I.
3 “El
crecimiento del capital financiero y su globalización es reflejo de
la mundialización del modo de producción capitalista.”,
Marcelo Cornejo, “Acumulación del Capital en Chile: Crisis y
Desarrollo, Últimos 40 años”, Cap. 3 La Crisis del Sistema
Capitalista, Sección 7.1 El Imperialismo, ¿Que Explica El Capital
Financiero?, p. 316
4 “...los
problemas en la balanza de pagos son persistentes en todas las
formulaciones de modelos de desarrollo económico latinoamericano.
Estos problemas se acentuaron a partir de la década del 70, con el
aumento de la inflación en Estados Unidos, el aumento en los
precios del petróleo y la necesidad de inyectar más dólares a la
guerra de Vietnam. Con estos hechos era ya evidente por si mismo que
el patrón de convertibilidad en oro y el tipo de cambio fijo
impuesto por el acuerdo de Bretton-Woods no podía seguir
existiendo. Surgió así el sistema de cambio flotante que imprimió
una fuerza inusitada a las actividades financieras basadas en la
especulación de los tipos de cambio. Este capital financiero,
alimentado además por los petrodólares almacenados en los bancos
europeos, buscó derribar las fronteras nacionales a los flujos
comerciales y de capitales de forma que el capital financiero se
convirtió en el principal vínculo de los procesos económicos en
el ámbito internacional. Para la economía latinoamericana este
vínculo tomó la forma de abundantes préstamos cuyas altas tasas
de tasa de interés se transformaron en una carga catastrófica.”
Marcelo Cornejo, “Acumulación del Capital en Chile: Crisis y
Desarrollo, Últimos 40 años”, Cap. 2, p. 256
5 Un
desglose de las características fundamentales del imperialismo
monopólico, como consecuencia teórica de los postulados de Lenin.
Sin embargo, es de vital importancia realizar una revisión crítica
de estos postulados, a la luz del desarrollo reciente. Marcelo
Cornejo, “Acumulación del Capital en Chile: Crisis y Desarrollo,
Últimos 40 años”, Cap. 3 La Crisis del Sistema Capitalista,
Sección 7.1 El Imperialismo, p. 310, 311, 312
6 “Un
deja vu llamado Venezuela”,
http://unicasolucionrevolucion.blogspot.com/2013/04/un-deja-vu-llamado-venezuela.html,
17 de Abril de 2013.
8 Distintas
acusaciones se presentaron en 2013 sobre Cheyre. Algunas de ellas
pueden ser encontradas en el sitio de la Radio Bio Bio:
http://busca.biobiochile.cl/?s=acusaci%C3%B3n+cheyre
Fuente: Única Solución: Revolución
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