El
inicio de este año 2014, no nos presenta grandes novedades respecto
a lo que a las luchas sociales, populares, de trabajadores han estado
desarrollando desde un buen tiempo ya a esta parte, por el contrario,
este nuevo año comienza con un nuevo reimpulso de luchas por los
derechos concretos, que se vienen desarrollando hace meses o años,
incluso hace varios siglos.
Existen
dos procesos que están marcando este inicio de año, el primero, la
lucha de los Mapuche en el sur, tiene alto impacto debido a sus
profundas raíces históricas y a la férrea vinculación, incluso
genética, entre el pueblo Mapuche y los sectores populares chilenos.
Es evidente que la lucha que encabezan los mapuche por la
recuperación de sus territorios ancestrales está dirigida única y
exclusivamente contra el Estado de Chile, y contra sus propietarios,
la burguesía, los empresarios, los ricachos y las compañías
multinacionales que son dueñas de todo el país, incluyendo a los
territorios Mapuche, hasta del agua incluso; sin embargo, su pelea de
liberación no está dirigida en contra del pueblo chileno, de los
trabajadores asalariados chilenos. Es tan paradójica la histórica
relación de estos dos pueblos, que incluso una cantidad no
despreciable de miembros de la policía militarizada, y de sus
fuerzas especiales, están compuestas por individuos cuyo origen es
la etnia Mapuche, pero que sin embargo, al igual que los pobres
chilenos, han elegido o han sido forzados a elegir la defensa del
patrón, del explotador y del expropiador burgués chileno, o
eventualmente Mapuche. Y estos mismos personajes, yanaconas modernos,
se encargan de reprimir violenta y sistemáticamente, tanto la lucha
de los Mapuche, como cualquier expresión de descontento proveniente
de las clases populares chilenas, y más aún de los trabajadores
asalariados, es decir, del enemigo principal de los patrones.
En
segundo lugar, tenemos a la lucha de los portuarios de Angamos,
Mejillones, que por segunda vez consecutiva se sitúan a la
vanguardia de la clase trabajadora en Chile, puesto que representan a
uno de los sectores más explotados de la economía, y que por otro
lado, incorporan sin distinciones ni discriminaciones, la unidad más
amplia y completa entre contratados y eventuales, unidos en la lucha.
Rompiendo de esta forma el estigma burgués de la segregación y
atomización de los explotados. Este sector representa lo más
avanzado del proletariado chileno, puesto que se encuentra
medianamente libre de la nefasta influencia del reformismo, y es el
único sector de trabajadores, que debido a sus altos grados de
organización y combatividad ha logrado, durante la pasada
movilización, niveles de solidaridad como no se habían visto en
años, en donde sindicatos de otras regiones pararon en una
movilización sin precedentes, por exclusiva solidaridad como
trabajadores portuarios. Hoy, a 18 días de haber comenzado una nueva
movilización de los portuarios de Mejillones, se comienza a reiterar
el mismo fenómeno que vimos algunos meses atrás, varios puertos ya
se han declarado en alerta o bien derechamente movilizados.
Recientemente, además, trabajadores del puerto de Valparaíso, uno
de los sectores que, históricamente ha sido más reaccionario y pro
patronal de este sector, se ha declarado en paro, ha bloqueado el
acceso de uno de los terminales y ha llamado a los demás
trabajadores a ejercer la solidaridad de clases, un verdadero triunfo
de los sectores conscientes, hasta ahora y esperemos por no mucho
tiempo más, minoritarios en Valparaíso.
En
estas breves líneas, solo he señalado dos de los más importantes
procesos de lucha, en pleno desarrollo, ni siquiera estamos
mencionando, por ejemplo, el conflicto del agua, el problema de los
monocultivos, la deforestación nativa, las chancherias, la
subcontratación en términos generales, o la educación, la salud,
etc. Y no hemos abordado estos temas, no solo para no extendernos
mucho en estas palabras sino que, principalmente, por el hecho de que
las mismas causas que generan el conflicto mapuche, la super
explotación de los trabajadores portuarios, el vaciamiento y
contaminación de las napas subterráneas a lo largo y ancho del
país, la contaminación de los otrora ricos valles del norte, como
el caso específico del valle del Huasco, etc, etc. Todas estas
situaciones de depredación sobre el ser humano y sobre los recursos
naturales, el no respeto de la historia y costumbres de los pueblos
aborígenes, son todas situaciones provocadas por un único y
particular fenómeno: El Capitalismo.
El
sistema capitalista se apropia de todo y todo lo convierte en una
mercancía intercambiable, con el objeto de producir acumulación de
capital, o riqueza, y dado que, la riqueza o el valor no puede
provenir de ningún otro lugar más que del trabajo humano, y más
precisamente desde la EXPLOTACIÓN de la fuerza de trabajo, que
ejercen los capitalistas sobre los asalariados, y que su dinámica
económica, hasta donde hoy se ha desarrollado, no admite ninguna
resistencia puesto que, cualquier conflicto o crisis en alguno de los
elementos que son parte de la cadena de valorización del capital y
de su reproducción, tienen por efecto inmediato la puesta en crisis
de su sistema; es que los capitalistas buscan en todos los fenómenos
y características del mundo actual la incorporación al proceso de
acumulación y valorización capitalista. Si hacemos memoria, hace
algunos años, o décadas, el agua, era prácticamente un derecho muy
barato, o la educación, gratuita, o la salud. Sin embargo, estos
fueron incorporados al proceso de reproducción capitalista,
convirtiéndolos en simples mercancías. De esta forma, la necesidad
del capital de ampliarse cada día más, y de ampliar sus fronteras
de acumulación, impulsa la apropiación de aquellos bienes o
recursos que antes se consideraban “derechos”, expropiándolos
del uso común y natural del que se hacía pocas décadas antes. Y
además de la expropiación “de hecho”, los capitalistas se
preocupan de acomodar, de perfeccionar el marco jurídico político,
para darle legalidad a su robo organizado, y a las necesidades de
represión que dicho robo requiere. ¿Les suenan las Leyes de Pesca
(Longueira), Monsanto de apropiación del patrimonio genético, de
Seguridad (Hinzpeter), Mi Cabo, Antiterrorista, Código Laboral,
LOCE/LGE, Privatización de Recursos Naturales, AFP, ISAPRES?
En
consecuencia, existe un único enemigo común, tanto de los hermanos
Mapuche, como de los trabajadores asalariados del país, como del
medio ambiente y la naturaleza, de los recursos naturales no
renovables, e incluso de los valores arqueológicos del norte grande
(vieron lo que les hizo el DAKAR). Ese único enemigo común se llama
capitalismo, y es el sistema económico que nos gobierna, y sus
benefactores directos son sus dueños, los dueños de todo, es decir,
la burguesía, los ricos, los empresarios, las 10, 20, 30 o 100
familias más ricas de este país son los enemigos, de la inmensa
mayoría. Por supuesto, que estos tienen a su lado a sus
representantes internacionales, que se conoce como imperialismo, es
decir, aquél o aquellos países que manejan los designios del mundo,
a través de la guerra, para que sus burguesías aliadas, acumulen
cada día más y más con las menores restricciones posibles.
Ante
ese estado de situación, y ante la realidad urgente que requiere
acciones concretas, quiero proponerle a los lectores las siguientes
acciones, específicamente en lo que toca a la situación de Mapuches
y Portuarios.
Se
requiere urgencia movilizar a todos los sectores organizados que
permita ejercer una verdadera presión sobre el Estado y los
empresarios para que resuelvan inmediatamente tanto las demandas de
los Mapuche, como la de los Portuarios. Incluso cada sector puede, y
de hecho, debe, sumar sus propias demandas a este proceso de
movilización.
Las
acciones concretas a realizar deben ir, en ascenso, desde marchas,
tomas de edificios públicos, cortes y bloqueos de calles, prendidas
de neumáticos, sittings, etc. No se debe desechar ninguna forma, y
todas las acciones deberán realizarse en conformidad con la
capacidad y experiencia de cada sector.
Por
ejemplo, un sector llamado a la articulación de los procesos de
lucha, y al desarrollo creciente de la solidaridad es el espacio de
Todos Somos Asamblea, este espacio donde confluyen diversas
organizaciones populares y asambleas que han estado en procesos de
reivindicación por sus necesidades y problemáticas concretas es un
excelente espacio para articular un proceso de lucha y de solidaridad
más amplio para con los portuarios y Mapuche en lucha.
Por
último quiero señalar que ha llegado la hora de dejar la actitud
académica sobre la revolución y los procesos de lucha, de
organización y de transformación, llegó la hora de saltar “de
la sala de clases, a la lucha de clases”, los procesos de
formación política son siembre buenos y necesarios, pero resulta
prácticamente ridículo que mientras los trabajadores portuarios y
los Mapuche dan VERDADERAS lecciones sobre la lucha, tengamos a
cientos de compañeros calentando el asiento y tratando de comprender
los aspectos teóricos de las revoluciones y de los procesos de
transformación, cuando lo que más se necesita hoy es la
incorporación concreta a la lucha.
En
resumen, propongo:
- Movilización coordinada desde espacios de articulación nacional como el Todos Somos Asambleas, para la realización de acciones directas de masas en solidaridad con los compañeros portuarios.
- Realización de tomas de espacios públicos, ministerios, oficinas de empresas, etc.
- Cortes de calles, carreteras, sittings, panfleteos, que agiten por un lado, pero también que molesten, que lesionen la normalidad burguesa, que dificulten y ojalá derriben la tan mentada gobernabilidad de los ricos.
Aquiles
Torres
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