A continuación publicamos esta crónica de un sobreviviente de la tragedia producida en la tokata de la Banda Doom.
La triste crónica de los
(bastardos) Doom en $hile.
El día 16 de abril pasado será muy
difícil de olvidar. Mientras en la prensa y en las patéticas redes
sociales se habla de gente “mal enfocada”, avalanchas y tarimas
que se caen; de punkis que no quieren pagar sus entradas de 5000,
10000 o 20000 pesos y que se organizan vía facebook para hacer
avalanchas; la verdad que se oculta es la del capitalista enajenado,
que prefiere asesinar a quien sea antes que ver su negocio
desplomarse.
El día del concierto de Doom era
obvio lo que iba suceder. La magnitud de lo ocurrido es lo que se ha
salido del guión; el orden es frágil, y las máscaras se desploman
rápidamente…
Aquella
noche llegue con la intención de entrar. Los guardias, conformados
tanto por los contratados por la productora como por los guardias
habituales del recinto, estaban parapetados tras la reja, esperando
ansiosos el momento de la avalancha. Son sádicos, por algo son
guardias-o policías-. Poco a poco el ambiente se fue caldeando,
entre el alcohol y las ganas de ver a los Doom; en un momento
aparecen unos pacos que son rápidamente expulsados y ahí la
avalancha comienza a gestarse. Pero los guardias dan miedo, ya que es
conocido el brutal actuar de ellos en cualquier instancia, ya sea en
una disco o en un recital; abusadores, enceguecidos tras esa chapa
ridícula de “guardia de seguridad”. Así que la cosa estaba muy
tensa, con cerca de 100 cabrxs esperando entrar con la puerta
defendida a muerte.
De
pronto, a raíz de una pelea entre dos punkis, la avalancha comienza.
El local santa filomena en una trampa mortal, pues tiene largas
escaleras que conducen al salón de eventos. Con forma de caracol, la
escalera tiene descansos –o sea lugares sin escañas; planos- desde
donde se seguían más escaleras hasta llegar al lugar del recital.
Una vez empezada la avalancha me lance en medio del tumulto. Sabía
lo peligrosas que eran aquellas escalas, pues el año pasado también
paso algo similar –en el mismo lugar de mierda- en la tocata de
flema (banda punk argentina). Nunca pensé en lo iban a hacer los
guardias. Creía que ante el riesgo que implicaba la avalancha humana
por aquellas escaleras los guardias tan solo dejarían pasar a la
gente; mejor eso a que ocurriera alguna tragedia…pero no. Lo que
hizo la seguridad del local fue parapetarse en el primer descanso de
la escalera, provocando con ello que la escala colapsara
inmediatamente debido a la cantidad de gente que quería entrar. Los
guardias, parapetados tras unas estructuras de fierro que ellos
mismos pusieron, golpeaban y electrocutaban a todo aquel que
intentara pasar. Sí, estaban muy preparados para la situación:
mojaban a la gente y luego le aplicaban golpes eléctricos. Como los
guardias no dejaban avanzar, la gente que iba delante quedo atrapada,
y al mismo tiempo los imbéciles que venían atrás seguían
empujando, sin saber en lo que estaba sucediendo. Yo estaba casi
adelante, y poco a poco, y a pesar de mis esfuerzos, fui cayendo al
piso junto a la gente que me rodeaba. Y tras mi, muchos mas caían
encima mío. En un momento quede atrapado bajo una multitud de
cuerpos y una multitud de gritos de desesperación y dolor, y era que
nos estábamos ahogando y que nos aplastaban. No podría describir la
sensación que era estar en aquella situación de muerte. Tan solo
recuerdo gritos horribles que venían de gente que estaba igual de
atrapada que yo, pero mucho más atrás. Ahora pienso si aquellos
gritos eran de las personas que murieron o que están con riesgo
vital…
Luché
varios minutos que parecieron horas. Solo podía mover mis manos, y
con ellas intentaba hacer un espacio para respirar. Los que estaban
junto a mi me daban animo, un cabro nos decía “cabros
calmao,
la calma a salvado muchas vidas”. Aun así creía que moriría: me
veía ahogado y aplastado. De pronto se abre un espacio milagroso.
Alguien salía de encima y nos dejaba respirar. Era la salvación;
ridículamente grité gracias, a no sé qué o quién, pero lo hice,
y movía mis manos pues aun seguíamos atrapados, pero veía las
piernas de los guardias y gente saliendo del tumulto. Levanto mis
manos en son de ayuda y lo que recibí fue…!!!UN LUMAZO DEL
GUARDIA¡¡¡ Y esa es la actitud asesina de la seguridad de ese día:
nunca ayudaron a nadie, en todo momento siguieron golpeando y
electrocutando a la gente, aun sabiendo que se estaban muriendo.
Recibí
el lumazo en la mano, y yo estupefacto comencé a gritar: “me estay
matando, me estay matando ,me estay matando weón!!”, y agarre el
tobillo del esbirro. Sentía que nadie nos ayudaría, que moriríamos
por culpa de esos asquerosos guardias…Más minutos atrapados. No sé
si mis gritos se hayan escuchado, pero de pronto fui quedando libre.
El loco que estaba sobre mi lo sacaron, respire profundamente y agite
mis manos para que alguien me ayudara. No sé qué cara habré
tenido, pero una mujer me agarro los brazos con celeridad y
preocupación para intentar sacarme. Estaba atrapado aun…había
mucha gente tirada, y aun más que no podían salir. Tuvo que pasar
gente encima mío para que yo quedar libre. Una vez fuera de aquella
trampa maldita atine a rescatar a alguien más, pero mi cuerpo apenas
si reaccionaba. Salí a ver a mis amigos. Como aun en la escalera
estaba el desastre no podía salir fuera del recinto hacia la
alameda, así que baje y , adivinen: LOS GUARDIAS AUN ESTABAN
WEBIANDO PARA QUE LA GENTE NO PASARA GRATIS AL RECITAL. Sabiendo que
estaba la caga –ya se decía que había un muerto- aun impedían el
acceso, como si a la gente que había quedado afuera le importara aun
entrar a esa mierda de tocata.
Al
final entre igual, casi por inercia. No podía dejar de pensar en lo
que sucedió, y adentro me daba asco ver a toda esa gente que bailaba
y bebía alcohol, enajenados de todo. La estúpida banda paro el
recital ¡5MINUTOS! esperando que se calmara la weá…pero pasados
los 5 minutos siguieron su patético show. A esa hora los guardias ya
estaban escondidos; sabían lo que había sucedido y como los
cobardes que en verdad son huyeron rapidamente. A mí me dio asco
quedarme en el recital, con gente sacándose selfis. En realidad no
estuve ni media hora. Salí de ahí y partimos con amigos a la
posta central. Llegaban los pacos también…nadie los necesitaba.
Llegaba la prensa, tampoco los queríamos. Solo estaba el
descontento, la rabia y la pena…al final, todo esto pasaba por 10
cochinas lucas, que los muyyy punks organizadores del evento no
querían perder.
Con
el pasar de las horas comenzó a saberse la magnitud de la tragedia:
3 muertos y 12 heridos, 7 en riesgo vital. Una sensación gigante de
pena y rabia inundaba mi pecho. Al otro día, uno mas moría. Tenía
17 años.
La
fiskalia.org organizaba el evento. Quiero que se pudran. Así como
quiero que se pudran todos los capitalistas. El ultimo culpable de
esto es el capital, aquella mentalidad asesina de la ganancia, el
poder y la autoridad. Mentalidad que desde pequeños se nos inculca
por la fuerza, en sus escuelas y hospitales; en sus mass media; en el
cotidiano autoritario… Asquerosos culiaos, desean llenarse los
bolsillos a como de lugar, y esta avalancha es una muestra de ello:
los guardias fascistas solo “hacían su pega”. Y la hicieron
bien. Ya mataron a cuatro. ¿Y la plata?
Esta
crónica es parte de mi experiencia. No tiene nada de objetividad, ni
menos ser la prueba acusadora de nada. Me gustaría contribuir a
derrumbar todas las mentiras que los medios han difundido, desde el
baboso de humonegro.com hasta los patéticos del diario la Cuarta. Me
gustaría expresar la tormenta de sensaciones y emociones que han
pasado por mí en estos días. Odio es lo que siento, pero no solo
eso. Imposible describir mi cariño y aprecio a todas las personas
que me ayudaron, y que ayudaron a muchos a salir de la muerte.
Imposible explicar la congoja y las ganas de llorar cuando sé que ya
han muerto 4, y varios más están en riesgo vital. De lo único que
puedo hablar es de mi odio a aquellos fascistas guardias, a aquella
miserable productora y a todos aquellos fanáticos de las redes
sociales, pseudopanks de internet, que se manifiestan a favor del
asesino orden que tantos hermanxs nos ha arrebatado. Ke se mueran.
Nada
traerá de vuelta a los que se fueron. Pensar en ello me revienta mi
corazón: no dejo de pensar en todos aquellos sueños que quedaron
truncados por culpa de aquellos miserables chupasangres, en las ganas
de vivir que de pronto apagaron... Solo nos queda luchar, reventar
este mundo de mierda, donde lo único que parece importar es el
dinero y el poder.
Un
besito de despedida a los que se fueron. Mucha fuerza a los que están
heridos.(karla,alvaro, jonathan, javiera)
Y
a los guardias kuliaos, sobre todo al de la polera de varukers…esto
no quedara así.
KLAUDIX.
5 comentarios:
Hay gente buche y el que escribió esto...
Otro saco wea usando el discurso del capitalismo aprendio en wikipedia pa hecharle la culpa a alguien mas. No se te olvide tomarte una pilsen de ccu despues, perkin culiao.
Seguro no te das cuenta que tu él que escribiste este texto....
La rabia, la verguenza, y el odio debe ser direccionado, hacia tu actitud, que junto a todos los que hicieron la avalancha fueron los que provocaron ese aplastamiento, que se convirtio en una gran tragedía...
Que fácil culpar a los demás. Y no ver que quienes realizaron la avalancha fueron los que provocaron todo.
Si ustedes no hubieran hecho la avalancha nadie estuviera muerto, ni hubiera heridos, ni en este momento hubiera ese luto internacional del movimineto punk,por toda esta triste situación.
Son más de 20 testigos que declaran haber sido golpeados por los skinheads que hacía de guardias, (de las productoras LA FISKALIA y de KOROVA).
Hay quienes señalan que hubo electroshock. De hecho existen fotos que evidencias las marcas de corriente en los cadáveres.
Qué irónico leer en los comentarios esa desesperación por "culparlos a ustedes, a los punkis, que nosotros los que nos colgamos de nuestro proveedor aseguraremos para siempre que somos inocentes y que hacemos super bien al lucrar con la música punk, y nos sentimos orgullosos de pagar nuestras entradas, no como ustedes, ratas"
Que triste leer tu experiencias, y como ésta hay muchas en internet y en la fiscalía de stgo.
Mientras algunos se empeñan en culpar a quienes los acusan de empresarios asesinos, En la memoria de todos quedarán los nombres de Daniel, Fabián, Ignacio, Robert y Gastón, sobre todo en la de los productores inescrupulosos que por defender el interés económico son capaces de matar.
A la mierda Doom, fiskakas, curasbun y sudor obrero, ellos son los culpables, malditos bastardos!!!
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