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jueves, 23 de abril de 2015

LA DOBLE CATÁSTROFE QUE SUFRE NUESTRO PUEBLO ...


Los llamados desastres naturales no tienen nada de naturales porque la humanidad ya sabe lo suficiente como para mejorar y controlar la amenaza que suponen la mayoría de las catástrofes ambientales, aunque nunca todas. Sin embargo, es poco probable que el capital tome todas las medidas oportunas cuando se trata de los pobres, más aún cuando el prever una catástrofe no le reporte ningún beneficio ni a los codiciosos empresarios ni a los políticos que gobiernan para beneficio propio.
Las noticias de los últimos días han estado marcadas por las catástrofes naturales en los que se ha envuelto nuestro país. El incendio forestal de Valparaíso, el incendio forestal de araucarias centenarias en el sur y el último y más importante, la inundación en el norte y el desborde del río Copiapó.
Y cada vez que existen estas problemáticas, dos son las acciones con los que la burguesía sale a calmar los ánimos: un llamado a la unidad nacional y una militarización de las zonas. Por otra parte, es la clase trabajadora y los pobres quienes sufrimos los embates verdaderos de los desastres y a quienes nunca se nos ayuda. Si no, miremos la realidad en que se desempeñaban las trabajadoras de la empresa frutícola Atacama las cuales vivían prácticamente como esclavas encerradas en conteiner, por lo cual no pudieron arrancar del alud que las dejó atrapadas. ¿Cuándo se interesó el Estado de la realidad de estas trabajadoras?
Lo que en realidad le interesa a este Estado es el orden y la protección de los derechos de empresa. Porque mientras el pueblo sufre de esta manera, los Paullman y demás dueños de supermercados suben el agua y lucran con los desastres, mientras se les protege y se les subsidia. La militarización de las zonas y los toques de queda no buscan otra cosa que defender el interés del capital como los posibles saqueos a supermercados.
Es así como nuestro pueblo debe enfrentar esta doble calamidad, la originada por los embates de la naturaleza y la que le propicia el Estado chileno, quien los olvida permanentemente y sólo se acuerda de ellos cuando tiene que llevar milicos y se los engrupe con una reconstrucción que nunca llegará.

(En la trInchera de barrancas, mes abril, 2015)
A DIFUNDIR LA PRENSA POPULAR COMPAÑEROS!!!!

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