El pasado 18 de mayo los profesores del comunal Punta Arenas del Colegio de Profesores adoptaron el paro indefinido como medida “para que el gobierno retire el proyecto de ley de carrera profesional docente”[1]. El 53,4 por ciento de los profesores de las 22 escuelas que participaron en el proceso, votaron aceptar la propuesta de iniciar antes el paro indefinido ya adelantado por el Colegio de Profesores para el día 1 de junio
El 19 de mayo vía redes sociales la ciudad de La Serena confirma que retoma la paralización iniciada las primeras semanas de mayo por incumplimiento de acuerdos con la Corporación Municipal (demandas conquistadas con el paro del año pasado), movilización que agrupó a 20 escuelas.
Punta Arenas y La Serena son la expresión del descontento que se palpa entre los profesores y que la consulta nacional pasada arrojó un histórico rechazo de 97% a la propuesta de “Carrera Profesional Docente” de Bachelet y el Ministerio de Educación. En segundo lugar Punta Arenas y La Serena evidencian el deseo de muchos profesores por acelerar los ritmos del plan de movilizaciones trazado por el propio Colegio de Profesores que ya ha contado con dos marchas nacionales masivas, un rechazo rotundo a la propuesta de ley y el adelanto del paro indefinido, que empezaría según los dirigentes nacionales desde el 1 de junio.
Esta tendencia a “tomar el paro” en forma adelantada en regiones y no ceñirse al pie de la letra al plan de acción emanado del directorio nacional se produce en medio del profundo rechazo a las propuestas del gobierno sobre la docencia, ya es “sentido común” generalizado que el proyecto en nada soluciona las demandas sentidas de los profesores y peor aún, profundiza lógicas competitivas y de mercado que ya están presentes en el actual sistema. Este revés para Gajardo puede convertirse en un nuevo aliento para que vuelva a desplegarse una “rebelión de las bases”.
“Rebelión de las bases” fue el nombre con el que los docentes dieron a la enorme huelga de profesores (principalmente profesores colegiados) que se desató entre octubre, noviembre y diciembre del año pasado y que tuvo a prácticamente todas las regiones, 200 comunas para ser específico, en paro indefinido y por 5 puntos (renta mínima docente, titularidad, fin al agobio laboral, retiro y deuda histórica). Esta enorme lucha acallada por todos los medios de prensa oficiales, contó con más de 40.000 en abierta oposición al acuerdo entre Gajardo y el Ministerio, y tuvo la debilidad de no poder incorporar a Santiago íntegramente al paro. Además de esto los organismos creados por las propias bases no lograron cambiar la rígida estructura del Colegio de Profesores.
Este año 2015 el escenario cambió completamente porque ahora los docentes se encuentran en un mejor pié para desplegar un paro similar al del año pasado y con ello defenderse del ataque que implicaría la aprobación del proyecto en el parlamento tal cual como está. Nuevamente las bases presionan a sus dirigentes para que se dé una lucha más decidida por detener el proyecto y abrir espacios más democráticos para desplegar una movilización más efectiva. ¿Lograrán los profesores de Santiago seguir los pasos de sus colegas en regiones e incorporarse íntegramente a un paro desde este 1 de junio? ¿O la lucha de los docentes tomará un carácter nacional que golpee el ya convulsionado tablero político del país?
¿Qué opinan los profesores de base de Santiago frente al rechazo a la carrera docente?
Durante el paro nacional del 14 de mayo en Santiago (convocatoria nacional donde fallecieron dos estudiantes en Valparaíso) marcharon más de 150.000 personas (profesores y estudiantes secundarios y universitarios), entrevistamos a profesores de base que contestaron dos preguntas: ¿qué hacer después del rechazo expresado en la consulta? ¿Qué le dirían a otros sectores sociales sobre la lucha de los docentes?
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