© AFP 2016/ Evaristo Sa
RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — Tras nueve horas de sesión ininterrumpida, los 21 miembros de la comisión especial del Senado de Brasil dieron rienda suelta a su frustración ante el poco entendimiento entre los partidarios y los detractores del "impeachment" a la presidenta, Dilma Rousseff.
El momento de mayor tensión se produjo cuando el senador del partido Demócratas (DEM), Ronaldo Caiado, acusó al Gobierno de haber iniciado maniobras para borrar los datos de los ordenadores de los ministerios y secretarias en Brasilia ante la inminente suspensión por 180 días del mandato de la presidenta Rousseff.
ROVENA ROSA/AGÊNCIA BRASIL
Sin embargo, Farias insistió en que las afirmaciones de Caiado eran mentira y le acusó de estar contaminando la opinión de los miembros de la comisión con acusaciones que no tienen nada que ver con el motivo de la comisión a lo que el senador de oposición no dudó en responder alzándose de su asiento y haciendo ademán de lanzarse hacia el senador del PT.
"Dímelo fuera", desafió Caiado mientras era sujetado por dos miembros de la oposición momento en el que el presidente de la comisión parlamentar, Raymundo Lira del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), decidió suspender la sesión por unos minutos para acalmar los ánimos.
El informe final de la comisión, considerado una mera recomendación, deberá ser votado el próximo viernes por los 21 senadores de la comisión especial para, posteriormente, ser votada la definitiva instauración o archivo del proceso por los 81 miembros en el pleno de Senado entre los días 11 y 12 de mayo, será entonces cuando se decida si Rousseff será apartada del cargo por 180 días.
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