Washington subestima los efectos de la muerte de civiles durante sus operaciones militares y no ha aprendido de sus errores durante su presencia en Afganistán, según un reciente informe.
Las fuerzas aéreas de Estados Unidos se comprometieron a evitar bajas civiles, sin embargo, en sus misiones en diferentes países, como Afganistán, Irak y Siria, han cometido ataques erróneos, han dejado piezas sin detonar y han tenido aliados inescrupulosos, según un informe del grupo de reflexión Open Society Foundations.
“Los daños a civiles han incitado la insurgencia mientras han socavado a los Gobiernos de Estados Unidos y Afganistán (…) Es como quemar una vela de dos puntas con un soplete”, manifiesta Christopher Kolenda, uno de los autores del reporte, publicado el martes.
Los daños a civiles han incitado la insurgencia mientras han socavado a los Gobiernos de Estados Unidos y Afganistán (…) Es como encender una vela de dos puntas con un soplete”, dijo Christopher Kolenda, uno de los autores del grupo de reflexión Open Society Foundations.
El texto también considera los ataques aéreos como uno de los “principales factores” de la muerte de civiles y apunta que solo en 2008 en Afganistán, los correrías de drones fueron la causa del 64 por ciento de las 828 muertes de civiles, atribuidas a las fuerzas progubernamentales y del 26 por ciento de los muertos en total.
Al mismo tiempo califica de preocupantes los ataques contra aquellas personas que han estado bajo vigilancia durante un tiempo y luego han sido objeto de atentados por supuestos comportamientos sospechosos.
Critica, además, a los aliados perjudiciales de EE.UU., quienes cooperan en tales operaciones en el país asiático subrayando que éstos han podido “operar prácticamente con impunidad debido a su relación cercana y altamente visible con las fuerzas armadas estadounidenses”.
Al final, el informe presenta unas propuestas y recomendaciones al Gobierno estadounidense, entre ellas el aumento de transparencia y el ofrecimiento de información detallada sobre los incidentes con pérdidas civiles, así como el seguimiento de los mismos.
So pretexto de combatir a los talibanes EE.UU. invadió en 2001 Afganistán, pero, no solo no logró su objetivo, sino que causó la muerte de un número considerable de civiles. Según las cifras de la Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus en inglés) esta guerra, entre 2001 y 2014, acabó con la vida de miles de afganos.
ftn/ncl/rba
FUENTE: HISPANTV
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