Más de 60 mineros llevan viviendo bajo tierra cinco días para protestar y exigir al Gobierno les traspase la concesión de la mina de Santa Ana en Curanilahue.
Los mineros que protestan a 600 metros bajo tierra iniciaron su demanda tras acusar al Gobierno de Michelle Bachelet de no cumplir los puntos del compromiso de compra de la mina que asumió y firmó con los operarios en el 2015 durante una protesta similar que se prolongó por dos semanas.
“La protesta es por la continuidad de la mina y del protocolo que, hasta aquí, el Gobierno ha cerrado las puertas. Nuestros compañeros y nuestras autoridades fueron al Senado y también se les han cerrado las puertas”, indicó el jueves a una radio local Héctor Fernández, uno de los mineros afectados.
La protesta es por la continuidad de la mina y del protocolo que, hasta aquí, el Gobierno ha cerrado las puertas. Nuestros compañeros y nuestras autoridades fueron al Senado y también se les han cerrado las puertas”, indicó el minero Héctor Fernández.
Por su parte, el seremi de Minería del Biobío, Lautaro Benítez, respondió el miércoles indicando que "el Ministerio de Minería, el sector público, no tiene un instrumento normativo, jurídico, presupuestario que le permita comprar, adquirir esta empresa insolvente y hacerse cargo de ella y contratar a los trabajadores para que trabajen en ella. Eso no es posible”.
La autoridad además agregó que como Gobierno han cumplido todos los compromisos que habían adquirido con los trabajadores. “Se pagó durante 13 meses el bono de capacitación para los trabajadores, se entregaron pensiones de gracia, se pagaron deudas de servicios básicos cuando quedaron sin sueldos el año pasado, se les finiquito este año”, explicó Benítez.
Desde el Palacio de la Moneda indicaron que el año pasado decidieron mediar en el conflicto luego de que los dueños de la mina abandonaron las operaciones. En ese entonces, los mineros se encerraron durante 14 días, por lo que las autoridades les propusieron cumplir con el pago de las deudas y con beneficios sociales, entre otras cosas, pero no comprar la mina.
La toma es apoyada en la superficie por el resto de los trabajadores de la mina. Los mineros quieren que se les otorguen 500 millones de dólares para entregarle al liquidador y de esta manera ellos pasen a administrar el pique.
lvs/ktg/nal
FUENTE: HISPANTV
(AL PARECER NINGÚN MEDIO DE CHILE HA INFORMADO)
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