Claudia
Torres, locutora de Radio Santa María: “Me gustaría ver a más
periodistas usando su sentido común”
En
las últimas semanas Claudia Torres (38) se convirtió en una
amplificadora de las voces de los ayseninos, abriendo los micrófonos
de Radio Santa María para que ellos mismos le contaran al mundo lo
que ahí verdaderamente ocurría. Frente al silencio de los medios de
comunicación masivos, se transformó en EL canal confiable para
quienes estaban lejos y demandaban información.
Con
estudios en Diseño Gráfico y profesión Técnico en Turismo pasó a
dar cátedra como comunicadora, una labor que le costó ser acusada
por Bomberos y Carabineros de instigar a la violencia. “Feliz por
instigar a que la gente pierda el miedo, sienta confianza en su
capacidad como persona y como pueblo de lo que pueden lograr”,
responde.
¿Cómo
te afectan personalmente las condiciones económicas, laborales,
sociales en las que viven los habitantes de Aysén?
-
Me afectan porque veo y vivo la realidad de no tener la posibilidad
del ahorro, de un futuro incierto en la atención de salud, la
educación para mis hijos, la pensión cuando entre a la tercera
edad. La situación de nuestro pueblo es de dependencia
principalmente de las oportunidades que pueda darte el Estado, ya que
una parte importante de la economía se basa en el movimiento de los
servicios públicos, lo que hace que el escenario sea de una
inestabilidad de acuerdo a si eres cercana o lejana del proyecto
político del gobierno de turno. Por otro lado, nuestro territorio
tiene amplias posibilidades de desarrollo sustentable, si tuviera una
planificación con la ciudadanía y una decisión vinculante y
efectiva sobre la administración de su espacio y sus recursos, con
una distribución del ingreso en forma equitativa y con la estrategia
de utilizar, distribuir, manejar y potenciar el uso en forma austera
de nuestro patrimonio natural. Esta desigualdad, falta de visión y
en la práctica inequidad en el uso y distribución de lo que nuestra
región puede otorgarnos, nos afecta como comunidad en la relación
con el Estado chileno, con la clase política y con los
inversionistas externos, quienes sólo nos han considerado como un
distrito de reserva de riquezas abundantes para ser distribuidas para
unos pocos en complicidad de otros cuantos que son los que deberían
velar por un bien común para Aysén.
¿Imaginabas
que Radio Santa María se convertiría en pieza fundamental para
sostener sus demandas a nivel nacional?
-
No, pero siempre supe que la radio sería un actor importante de
comunicación entre nuestra gente, los dirigentes y las bases
sociales, porque nuestro compromiso como radio es la verdad y el
hacer posible la comunicación, es decir, el buscar información en
terreno con los actores del movimiento, llevarla a los radioescucha y
además escucharlos para que nos complementen la información como
también para debatirla. Eso al parecer prendió en el país,
comunicarse, algo tan simple y cotidiano pero parece que muy escaso
en nuestra sociedad.
Cuando
uno escucha Radio Santa María y luego ve los reportes de los medios
masivos, observa que estos no dan a conocer todo lo que ocurre,
especialmente la violencia y consecuencias de la represión. ¿Cómo
evalúas el rol de los periodistas de estos medios?
-
Yo no soy periodista y quiero dejar en claro este punto porque muchas
veces las profesiones o los colegiados son quisquillosos con estas
cosas. El rol del periodista no es fácil, en nuestro país se impuso
y además se acepta como lógico que estos deben ser “imparciales”,
que para la mayoría de la gente significa que la información que tú
debes dar la hagas de fuente confiable y/o oficial, y si eres osado
busques el otro lado de la noticia. En este punto es donde creo que
se comenten errores, la fuente, para los gobiernos, es su comunicado
de prensa, sin más ni menos comas, para el poder económico es la
foto que muestre su compromiso y su responsabilidad social
empresarial, y si investigas y descubres que los puntos, las comas,
porcentajes y fotos no son tal, entonces viene la reflexión de un
periodista que trabaja para un medio, pero muchas veces no se siente
parte de un medio, y piensa en la línea editorial del medio es
tibia, amarillista, rojo, proclive a… ¿Quién es actor de la
noticia, es parte de los financistas del medio? Ahí comienza el
drama de un periodista que sabe que su nota, su reportaje o lo que
sea, tendrá un filtro, un retoque de acuerdo a su línea editorial.
Cuando un periodista se siente prisionero de esta situación tiene
opciones, sigue el juego engañándose -sólo que lo hace
profesionalmente y porque necesita vivir- o busca un medio donde
pueda realizar su vocación con libertad y pueda vivir con dignidad.
En
estos más de 40 días de movilización lamentablemente he visto más
periodistas convencidos de lo primero, esclavos de la ética que
imponen sus medios, cuya historia no la tienen precisamente. ¿Alguien
puede afirmar, por ejemplo, que El Mercurio no tienen una tendencia?
¿o que TVN tendrá que buscar en su señal abierta mostrar los
logros del gobierno de turno aunque sabe que no lo son?… Me
gustaría ver más a periodistas usando su sentido común, su
compromiso con su vocación, sus sueños, sus años de sacrificio
intelectual y, por qué no, económico, después de haber estudiado
al menos cinco años. Periodistas con la libertad de caminar entre la
gente sin temor a que les griten vendidos, mentirosos o que
simplemente no los dejen hacer su pega. Cuando nuestros necesarios
periodistas se crean el cuento que son agentes de cambio para que un
país sea mejor tendremos medios de comunicación de verdad.
¿Qué
importancia le adjudicas al trabajo de medios independientes, como
las radios repetidoras o periódicos como El Ciudadano, en la
difusión de lo que ocurre allá?
-
Para difundir la verdad de lo que pasa con muchos factores en contra,
un gobierno que no está en su mejor momento, una institución como
Carabineros que ha sido cuestionado en la movilización social y los
medios masivos que se autocensuran, los medios alternativos -que en
realidad no son alternativos, son los medios necesarios, los que la
gente quiere, los que están de tu lado como pueblo, los que te
conocen, los que te dan el mismo tiempo e importancia que un
diputado, un ministro, un futbolista o una modelo-, esos medios han
sido vitales para romper el denominado “cerco informativo”, y que
no sólo en forma solidaria sino que en forma colaborativa y
comprometida entregan lo mejor de sus plataformas, sus contactos y
sus habilidades para ser una red informativa al servicio de la gente.
Los medios ciudadanos, libres, sociales, comunitarios, tienen el
sentido de comunicación, de unión y de moral para contribuir como
agente de cambio y de poder a las comunidades.
Radio
Santa María, y específicamente tú, has sido públicamente acusada
-tanto por auditores como por Carabineros- de instigar a la violencia
¿Qué piensas respecto de eso?
-
Bueno, eso es parte de la libertad de expresión con la que comulgo,
si alguien piensa que informar lo que pasa desde la calle, una
barricada, un campamento, o darle un espacio a la dueña de casa, el
pescador, el cesante, el obrero, el funcionario público, el
analfabeto y el político, es violento, bueno, soy una instigadora y
feliz por instigar a que la gente pierda el miedo, sienta confianza
en su capacidad como persona y como pueblo de lo que pueden lograr.
La acusación de Carabineros, Bomberos y el gobierno no me
sorprenden. En la Patagonia decimos que cuando uno chutea las brasas
al dueño del fogón, ¡el dueño se molesta! Es más perverso y
violento que tú cometas abusos, excesos de fuerza y de influencia
cuando tu rol es proteger a tu población, que además es la que con
esfuerzo mes a mes te paga tu sueldo. Es más violento callarse y ser
cómplice cuando uno de los tuyos, tus vecinos, sus hijos, sus
padres, los pobres, los ricos, los diferentes están sufriendo y tú
sabes que podías evitarlo y no lo hiciste. Creo que las
instituciones deben tener humildad en reconocer que, al igual que
nosotros, se equivocan y a diario, y eso no tiene nada de malo cuando
logras aceptarlo; entonces te encaminas a remediarlo.
¿Qué
es lo más grave de la represión que han sufrido los habitantes de
Aysén?
-
Creo que el abuso de poder, la sensación de sentirse invadido y
agredido en tu casa y por tu sociedad; inseguro en tu calle,
desprotegido de tu país, eso es una tremenda herida física y
emocional que a la larga nos hará más grandes y valientes, pero que
pudo haberse evitado.
¿Durante
este proceso has sentido miedo? ¿Tú, alguien de tu familia o algún
cercano has sido amenazada o sufrido alguna agresión?
-
Sí he sentido miedo de no poder seguir escuchando cuando alguien me
llama a la radio para decirme que lo golpearon, que lo están
golpeando, que su hijo esta llorando. Amenazas sí he recibido, de
que me van a aplicar la LSIE (Ley de Seguridad Interior del Estado),
que puedo sufrir un accidente, etcétera. Agresiones verbales, en
realidad más escritas, pero de agresores que no son más que
cobardía, así es que no las pesco mucho. Lo que más he sentido eso
si es cariño, protección y amor de la gente y eso es un tremendo
escudo.
¿Por
qué crees que el gobierno no quería aceptar y responder a las
demandas de los ayseninos?
-
Porque es un gobierno inseguro, no tiene además un mirada de que el
país se debe construir día a día y si es necesario rehacerlo.
Bueno, se puede, ¿por qué no? Creo que el gobierno le tiene miedo
al pueblo y el miedo paraliza, entorpece y no te deja ser ni actuar.
Además, éste y los gobiernos anteriores minimizan a la ciudadanía
en capacidad, organización y lucha y juegan a lo que les es más
fácil: desgastar, dividir, crear escenarios de violencia, de
descontrol, para justificar dentro de la misma sociedad que lo que
una comunidad está pidiendo no corresponde.
¿Qué
piensas hoy de la gente movilizada de Aysén?
-
¡Pienso que son lo máximo! Han ganado todo y han perdido todo lo
que es inútil: ganaron valor porque perdieron el miedo, ganaron
organización porque perdieron el individualismo, ganaron fuerza
porque perdieron kilos de inactividad social, ganaron creerse el
cuento porque apagaron la tele. La región está fuerte y convencida
y con eso es difícil ganarle.
¿Cómo
crees que terminará todo esto?
-
Esto va para largo, es un proceso que comenzó y que necesita de
etapas como todo, ya ha cumplido varias y no sé cuantas más le
quedarán… Aysén comenzó nuevamente, como lo fue cuando se forjó,
a escribir su historia con su tiempo, a su paso, con sus escritores y
con sus sueños, eso es de largo aliento. Lo que sí sé es que
Aysén, mi Patagonia, ¡venció! ¡Lo logró! Es grande, conocida,
convencida y se quiere caleta.
Lorena
Álvarez Chávez & Daniel Labbé
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