Reconocemos,
valoramos, honramos y agradecemos la herencia de los pueblos en la labor de
criar, domesticar, diversificar, preservar, compartir, multiplicar y facilitar
la evolución de la semilla criolla y nativa.
Estas semillas son el
fundamento de la soberanía y autonomía alimentaria, la salud y la permanencia
de los pueblos y su cultura en los territorios; constituyen un bien común y un
patrimonio planetario al servicio de la humanidad.
Como guardianes
defendemos las semillas libres y soberanas, y reconocemos la diversidad como
riqueza en todas sus formas.
Las semillas criollas
y nativas son fuente de diversidad biológica y cultural ya que inspiran la
creación individual y colectiva en las comunidades.
Reivindicamos el
derecho de guardar, reproducir, multiplicar, intercambiar, donar, compartir,
vender y regalar libremente las semillas.
Nos basamos en la
amistad, la confianza y la solidaridad como factores básicos para la efectiva
articulación de la red.
Declaramos que toda
variedad y especie pertenece al dominio público, por lo mismo posee derecho de
libre circulación, sin fronteras, para compartir e intercambiar libremente, ya
que el movimiento revitaliza la semilla permitiendo su evolución y adaptación
climática, geográfica, etc.
Desconocemos a los
organismos genéticamente modificados e híbridos degenerativos como semillas ya
que no cumplen la función de generar y sostener la vida.
Por lo tanto,
rechazamos:
- Todas las formas de
propiedad intelectual sobre los organismos vivos y su conocimiento asociado;
- El control
corporativo sobre la vida ya que genera monopolio y dependencia;
- Toda forma de
transgenia y aquellas tecnologías que impiden la reproducción libre de la
semilla;
- La biopiratería;
- Las leyes ilegitimas
que criminalizan el libre flujo y multiplicación de las semillas;
- Las leyes ilegitimas
que validan prácticas que amenazan la vida;
- La utilización de
agroquímicos, los monocultivos y toda política y práctica que agreda la vida y
atente contra la salud de los ecosistemas y la población;
- Toda inversión
pública en la investigación, promoción, fomento y desarrollo de tecnologías que
producen semillas degenerativas y sujetas a propiedad intelectual.
Proponemos la
agroecología como una solución a los problemas ecológicos, sociales y
culturales que afectan al mundo. Es además una herramienta que permite
independizarnos del sistema agroalimentario corporativo, fomentando las
autonomías de los pueblos.
Nos comprometemos a:
- Seguir
intercambiando semillas de vida a nivel planetario;
- Investigar, recuperar
y compartir prácticas tradicionales y agroecológicas de crianza de semillas;
- Fomentar el
intercambio y expansión de conocimientos relacionados a la agroecología;
- Promover la
conservación de la diversidad biológica y cultural;
- Promover la educación
a todos los niveles, para el cultivo, reproducción y difusión de semillas, por
medio del diálogo de saberes;
- Fortalecer los
vínculos y expandir la red de Semillas Libres;
- Criar y multiplicar
semillas con técnicas y visión agroecológica;
- Promover la no
violencia activa como método de respuesta al atentado legal y tecnológico
contra las semillas, los pueblos y la Tierra;
- Proteger los centros
de origen y diversidad, y liberar a los territorios de contaminación
transgénica;
- Trabajar por la
dignificación de la vida en el campo, reconociéndola como una forma de
desarrollo sustentable y autosuficiente;
- Fortalecer a las
personas individuales, productores familiares, comunidades y entes autónomos
como reproductores y difusores de semillas, de modo abierto y participativo;
- Defender la libertad
de las semillas!
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