Los Trabajadores Algueros de Bucalemu, cansados de décadas de abusos, injusticias y abandonos por parte del Estado y sus instituciones, padeciendo además continuamente las enormes desigualdades y robos que genera el sistema económico nacional y mundial neoliberal, hemos tomado la histórica decisión de manifestar nuestro profundo malestar, y con ello, mostrar nuestra desconocida realidad a todo Chile, con el objetivo de reiniciar un proceso de lucha por nuestra legítimas reivindicaciones y derechos.
Dedicamos este escrito en solidaridad a nuestros compañeros algueros del sector Los Huachos, quienes fueron desalojados por fuerzas especiales por orden de la patronal dueña de los fundos.
1. NUESTRO LUCHA
Por décadas hemos vivido el abandono del Estado y sus instituciones respecto a los beneficios, protecciones, derechos y garantías que éste debería resguardar para todos los chilenos.
Por años hemos vivido las consecuencias de la Exclusión y el No Reconocimiento como Trabajadores Algueros.
Los Algueros de Bucalemu somos trabajadores y trabajadoras de Chile. Durante temporadas definidas, principalmente desde inicios de la primavera (Agosto-Septiembre) hasta casi el término del verano (abril-mayo) trabajamos en las costas de nuestra localidad, habitando en Los Rucos, estos últimos pequeños campamentos algueros en los cuales literalmente vivimos durante buena parte del año. Esta temporada implica el que perdamos el acceso a servicios básicos que tenemos en el pueblo, por ejemplo, el acceso al agua, pues, únicamente tenemos acceso cuando algún dueño de fundo nos da ese acceso, o porque aún sobrevive alguna vertiente frente al gigantesco daño de las forestales, o simplemente, porque traemos algunos grandes bidones con agua limpia desde el pueblo.
Durante generaciones hemos vivido el pesar por el acceso al mar, muchas veces cerrada esta posibilidad por los dueños de la tierra. En el pasado nos tocaba caminar durante horas, niños y adultos, con enormes fardos de cochayuyo y otras algas al hombro, por la costa y por quebradas, para poder trabajar nuestro material y venderlo. El histórico bajo precio del alga, generó por décadas que no alcanzara para el sustento básico, lo que produjo que dependiéramos económicamente de los intermediarios (compradores del alga), quienes durante años nos pagaron con otros productos de consumo (harina, leche, entre otros productos de primera necesidad), endeudándonos con ellos, sin ver un sólo peso. También variadas veces los intermediarios especularon con la presencia de crisis económicas en alguna parte del mundo o bien la baja del dólar, para así presionar la baja de los precios de las algas.
Hoy, gracias a la experiencia, la incipiente organización y la conciencia, hemos luchado por un mejor trato y precio por parte de los intermediarios; pero, estos cambios aun no son profundos y se mantienen antiguas malas prácticas. Sin embargo, hoy sabemos muy bien, de los enormes beneficios y ganancias que se llevan estos compradores locales, como también y fundamentalmente, las grandes empresas internacionales, quienes, protegidos por las leyes y la política vigente, son los que se llevan las enormes tajadas de la torta natural de nuestro país, a costa del trabajo de todos los chilenos, y por cierto, a costa del Trabajo Alguero.
2. NUESTRO RECONOCIMIENTO COMO TRABAJADORES Y TRABAJADORAS ALGUEROS Y ALGUERAS
Históricamente hemos vivido la discriminación por el desconocimiento social que existe de nuestro trabajo. Muchas veces nos miraron como objeto turístico algunas instituciones o algún veraneante. Es conocida la mirada negativa respecto al recurso alga, histórico y nacional, con el que trabajamos: EL Cochayuyo.
Muchos gobiernos (Y hace poco el de Piñera, ver aquí videohttp://www.youtube.com/watch?v=D9z1YVlRuFM) y muchas empresas privadas (Comercial de Parmalat ver aquí http://vimeo.com/56420611) han realizado publicidad utilizando al Cochayuyo como elemento asqueroso o sin valor para mostrar cómo sí es más rico e importante su producto a vender.
Lo curioso es que estas mismas empresas e instituciones no reconocen que muchos cientos de productos que consumen a diario todos los chilenos y muchos habitantes del mundo, están compuestos por derivados de las propias algas que nosotros trabajamos en Chile. Nos referimos a los derivados químicos del alga, el Agar-Agar y a la Carragenina.
Si vemos el recorrido que ha tenido el mercado de las algas en el mundo, podríamos decir que se trata de un mercado en alza, con vinculaciones importantes entre la industria alimenticia, farmacéutica y armamentista. Esta última nos genera mucha preocupación.
Históricamente, desde mediados de la década del 60 hasta nuestros días se ha mantenido más o menos ininterrumpidamente el interés creciente por el valor económico de las algas, mientras en Chile nos engañan falseando su importante valor, pues así se roba más fácil. China y Japón, son los países donde Chile exporta más algas (o derivados de ellas como el agar-agar y la carragenina). Chile es, además, uno de los pocos países en el mundo en producir algas, por sus enormes condiciones naturales.
Mariluz Trautmann (Economista de la Universidad de Chile y Docente de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano) demuestra cómo eldesembarque y las exportaciones de algas en Chile representan valores que ningún alguero y que ningún trabajador en Chile puede imaginar: “durante los periodos el 2007 las exportaciones de algas corresponden a más de 41 millones de dólares. Respecto al año 1990, 1996 y 2003 el aumento es significativo (18,6; 25,6; 26,6 millones de dórales respectivamente). El desembarque total de algas en el año 2007 es de 359 mil toneladas, provenientes de áreas de manejo y centros de cultivo. Durante el 2007 se exportaron según constata el Banco Central 10.796 toneladas a un precio promedio de 1500 dólares la tonelada, es decir, un total de 41.5 millones de dólares, como señalamos antes. Una parte importante de estas exportaciones va a la producción de agar-agar y carragenina, cuyo volumen de exportaciones es de 86 millones de dólares, totalizando 120 millones de dólares de productos derivados de cultivo de algas” señala la economista.
Según datos del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), en una publicación de AQUA, en el 2010 se exportaron un total de 74.095 toneladas de algas y productos derivados, un 15,7% más que en el 2009 cuando se registraron 64.049 toneladas. Esto significó “retornos” por 183 millones de dólares, lo que implicó un crecimiento de un 14% en relación con los 160 millones de dólares del 2009.
¿PARA QUIENES SON ESTOS RETORNOS?
En esos años los principales mercados de destino fueron China, Japón, Noruega y Francia. Chile respecto a la elaboración y exportación de los subproductos o derivados del alga, como el agar-agar, colagar, carragenina y alginatos, presentaron envíos de 9.094 toneladas durante el 2010, cifra superior en un 15,3% si se compara con las 7.888 toneladas registradas en el 2009. En términos de “retornos”, - que quedan en las manos de empresas capitalistas internacionales no como beneficio para todos los chilenos y las chilenas-, estos totalizaron más de 112 millones de dólares, un 12,6% más que en el 2009, cuando llegaron a más de 100 millones de dólares. En total, los retornos, es decir, lo que vuelve de la venta de las exportaciones, aumentó para las grandes empresas un 5,9% en comparación con el 2009, al alcanzar más de 50 millones de dólares, y sus volúmenes de envío crecieron desde las 4.506 toneladas a las 4.997 toneladas (más del 10,9%). Por su parte, los volúmenes de exportación por concepto de agar-agar se incrementaron en un 9,3%, pasando desde las 1.985 toneladas en el 2009 a las 2.169 toneladas en el 2010, lo que se tradujo en un aumento de un 9,8% en términos de retornos, al pasar desde los 33,3 millones dólares a los 36,6 millones dólares.
La VI región, se convirtió el año 2000 en la 1° región en aportar mayores toneladas de chasca respecto a desembarques, comparada con todo Chile, yla 3° en aportar mayores toneladas de Luga de todas las regiones del País para el mismo año, según registra Sernapesca.
Esto es importante pues, de estos dos recursos surgen los derivados más demandados a nivel de las economías desarrolladas mundiales: el agar-agar, el alginato y la carragenina.
Como constata el investigador que visitó Chile, Shozo Mezuda de la Universidad de Tokio, confirma ya en que el uso más importante del Agar-agar (derivado químico de la Chasca) es bacteriológico. También se usa extensamente en la tecnología de alimentos por sus propiedades gelificante y espesante. Puede usarse como clarificante de vinos, cervezas y licores. Es útil en la industria de cosméticos, en la industria fotográfica, en la industria papelera, y en la industria textil. Uno de los países compradores de agar-agar más importante en esos años 80´, era EE.UU. La Carragenina (derivado químico de la Luga) señala el investigador, se usa como agente estabilizador, de suspensión, espesante en la manufactura como estabilizante en la industria alimenticia y como clarificante de cerveza. En la industria de tejidos, de pieles y del papel, se aprovecha su propiedad espesante. Un uso importante medicinal de la corragenina es como anticoagulante sanguíneo.
3. NUESTRAS DEMANDAS
Frente a la información, los datos y la realidad de la economía de las algas y de los Trabajadores y Trabajadoras Algueros/as, señalamos:
1) Cada vez que los gobiernos y las empresas privadas tratan con asco e ignorancia los recursos marinos como las algas, como el Cochayuyo, ocultan el nivel de importancia de la economía alguera para el país, como el de todos los recursos naturales. Deben detener esta campaña de abuso contra el trabajo Alguero.
2) Por otra parte, hecho de estar calificados hoy en día como pescadores artesanales, encubre la manifestación de nuestras necesidades particulares, como también la representación de nosotros mismos. Muchas veces los mismos compradores e intermediarios son los dirigentes sindicales de los algueros, que es la contradicción más grande. Es por esto que nuestro Reconocimiento como Trabajadores Algueros es crucial.
3) Nuestro trabajo no es reconocido, y por defecto, no importamos. El 27 de febrero, día del desastre que azotó a Chile, nadie se preocupó si estábamos vivos o muertos. No importábamos, como muchos trabajadores y trabajadoras de nuestro país. En esos momentos, cuando en nuestros Rucos éramos avasallados por la salida del Mar, sólo la solidaridad, el trabajo voluntario, la autogestión y nuestra necesidad de trabajar nos sacó adelante. Este ejemplo da cuenta del abandono del Estado a las pequeños pueblos y, nos produce el no sentirnos representados. Por lo tanto,debemos avanzar en representación y organización propia para avanzar en las luchas de los trabajadores en general, y de los Algueros en particular.
4) Nuestra salud por años ha sido afectada por este tipo de trabajo sobreexplotado; aumenta el tiempo de trabajo y la intensidad del trabajo, mientras otros descansan llevándose todo nuestro trabajo. No tenemos ninguna garantía de nada, ni protección de ninguna institución. Somos los NN de Chile, entre muchos otros trabajadores y trabajadores que, al igual que nosotros y nosotras, aunque las cifras digan lo contrario, no importan para los gobernantes. Por lo tanto, debemos tener garantías y protección social como trabajadores y trabajadoras Chilenos/as, y Salud Digna, Gratuita y de Calidad para nuestro Pueblo.
5) Hoy nuestros abuelos y abuelas para poder sobrevivir siguen trabajando con más de 60, 70 y hasta 80 años de edad, en las costas de Bucalemu. Éste, parece ser el destino del Alguero. No hay ni buena salud, ni medicamentos. Y con pensiones miserables los más ancianos de la localidad deben salir a ganar su sustento en vez de poder descansar como se lo merecen. Es por esto que debemos tener pensiones dignas, que garanticen una vejez sana y justa.
6) Lamentablemente se suma a estos históricos problemas, uno que puede colocarnos en la completa desocupación y cesantía. Nos referimos al nuevo Plan Regulador Intercomunal del Borde Costero. Si no es reconocido nuestro trabajo, y sobre todo, nuestro histórico asentamiento en los territorios en donde desarrollamos nuestra labor de contribución al país, nos pueden sacar de las costas a la fuerza, en nombre de un mandato municipal simplemente. Es decir, si cambian los actuales y ya muy malos planos, por otros peores, tendríamos que mover nuestros rucos más cerca del Mar, con el peligro y riesgo que implica, o incluso, sí las nuevas mediciones respecto a la alta marea empeoraran, pueden terminar nuestros rucos dentro del Mar. Debemos considerar además, que toda la extensa tierra que queda a nuestras espaldas contra el mar, es propiedad de grandes empresarios, y no tenemos certeza, de que nos permitan ocupar parte de su propiedad. Es por esto que debemos organizarnos para impedir un cambio negativo en el plano del borde costero.
Llamamos a todos los algueros y algueras de la sexta región y de todo Chile a unirnos en esta lucha, mostrar nuestra realidad y transformarla. Que la libertad que sentimos en el Mar, no sea avasallada nuevamente.
¡¡ ADELANTE LOS ALGUEROS !!
¡¡ ADELANTE BUCALEMU !!
28 de abril 2014
VI REGIÓN DE OHIGGIN´S
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