“Decenas de millones de cadáveres y de mutilados, víctimas de la guerra —esa guerra que se hizo para decidir qué grupo de bandoleros financieros, el inglés o el alemán, había de recibir una mayor parte del botín—, y encima estos dos “tratados de paz”1 hacen abrir, con una rapidez desconocida hasta ahora, los ojos a millones y decenas de millones de hombres atemorizados, oprimidos, embaucados y engañados por la burguesía. A consecuencia de la ruina mundial, producto de la guerra, crece, pues, la crisis revolucionaria mundial, que, por largas y duras que sean las vicisitudes que atraviese, no podrá terminar sino con la revolución proletaria y su victoria”
Lenin, El Imperialismo fase superior del Capitalismo
Elementos Teóricos acerca del Desarrollo Capitalista y sus Crisis2
El capitalismo en su desarrollo encierra las propias causas que producen las crisis periódicas, y en este proceso, la burguesía lucha infatigablemente por mitigar estas crisis y superarlas. Hasta ahora han sido bastante exitosos en cuanto a esto último, sin embargo, la crisis capitalista es propia de su desarrollo y es imposible deshacerse de ellas en el marco de desenvolvimiento de esta formación económico social, esto es, mientras haya capitalismo habrá crisis, y estas serán cada vez más frecuentes y potentes.
Como decíamos, esta recurrencia a las crisis se explica por el propio proceso de acumulación, en donde el aumento del valor del capital orgánico es cada vez mayor en relación al valor aportado por la fuente desde donde se nutre dicho capital, esto es, la fuerza de trabajo. Constituyéndose la tasa de ganancia en la relación entre la masa de plusvalor creada por la fuerza de trabajo y el valor del capital global empleado, esta disminuye o decrece por lo tanto en forma constante. Esta es la ley que Marx señala como la Ley de la Baja Tendencial de la Tasa de Ganancia3, que también se conoce como la “ley de la tasa de ganancia decreciente”.
Sin embargo, los capitalistas conocen los efectos concretos de esta ley, y ellos luchan implacablemente para mitigar sus efectos. Marx señala cuales son estos métodos, a los cuales llama, las “causas contrarrestantes”4:
- Elevación del grado de explotación del trabajo
- Reducción del salario por debajo de su valor
- Abaratamiento de los elementos del capital constante
- La sobrepoblación relativa
- El comercio exterior
- El aumento del capital accionario
De este fenómeno, se derivan y concluyen en conjunto con un sinnúmero de características de comportamiento dentro del proceso de desarrollo del capital, particularmente importante en este sentido son los ciclos económicos, los ciclos cortos o de kitchin, ciclos medianos o juglar y ciclos largos o de kondratiev, que describen ciclos descubiertos mediante el estudio estadístico de ciclos de expansión y contracción capitalista, por tanto, de los procesos de aumento o reducción de tasa de ganancia y de otros fenómenos propios de la acumulación5.
En segundo lugar, queremos situar la importancia de los aspectos políticos que son consecuencia de los procesos de acumulación, de fusión del capital financiero e industrial con dominio claro del primero sobre el segundo, de la aparición del capital monopólico de Estado, de las transnacionales que, señalado en forma extremadamente sintética, conforman lo que se conoce como imperialismo, es decir, la expresión económica, política y militar de la dominación capitalista sobre el resto del mundo, en la época histórica en donde aparecen agresivamente los monopolios, el capital monopólico de estado, las compañías y grupos económicos transnacionales. El monopolio de la concentración de la producción es una ley general y fundamental de la fase actual del desarrollo capitalista6.
Como señalábamos previamente, en el proceso propio de desarrollo capitalista, el sistema enfrenta continuas crisis, que se desarrollan luego de procesos de acumulación y concentración (auge), como una suerte de válvula de emergencia que permite descomprimir la tensión acumulada desde un punto de vista económico, sin embargo, como la economía se manifiesta permanentemente en términos políticos, culturales y en términos de relaciones de poder entre distintos capitalistas, distintos grupos económicos, países y grupos de países, estas tensiones a lo largo de la historia han sido resueltas en momentos determinados de tensión máxima, por las guerras de rapiña imperialista, guerras de reparto del mundo entre las distintas potencias o conglomerados imperialistas.
En este sentido podemos establecer una relación íntima entre los ciclos de auge y depresión del proceso de acumulación de capital, de la tasa de ganancia, expresados a nivel global, con los enfrentamientos interimperialistas en un sentido de causalidad y consecuencia de un determinado estadio de desarrollo del capitalismo, esto es en la etapa del imperialismo. Y si pusieron atención en algunas de las “causas contrarrestantes” de la baja tendencial de la tasa de ganancia, al menos tres pueden encontrarse, desde el punto de vista histórico, en los procesos de reparto del mundo como consecuencia de las guerras imperialistas, de manera de que la salida de estas crisis a través de la guerra desemboca necesariamente en un alivio de la crisis y en una nueva etapa de auge, crecimiento y “prosperidad”.
Veamos, la tercera causa contrarrestante, es decir, el abaratamiento de los elementos del capital constante, puede ser graficada en uno de los aspectos, las materias primas. Los periodos de guerra imperialista se encuentran precedidos de periodos de un alza inusitada en las materias primas, dado que los mercados de estas se tensionan al aumentar la capacidad productiva, y en un mundo globalizado como el actual, este fenómeno es claro, la competencia por el control de los mercados de materias primas, es decir, por el grado de influencia o control explícito de los países imperialistas sobre aquellos países productores, para asegurarse el flujo de los también llamados factores de la producción a sus procesos productivos, en condiciones ventajosas, es tremendamente relevante tanto para asegurar el sostenimiento de la hegemonía del imperialismo norteamericano, como para impulsar y garantizar el surgimiento del bloque imperialista ruso-chino, y su disputa por el control del mundo. El ejemplo paradigmático actual la lucha por el acceso y control de los mercados de materias primas lo son los países productores de petróleo.
La cuarta causa contrarrestante, la sobrepoblación relativa. Por ejemplo, en el proceso de reparto del mundo, el acceso a grandes grupos humanos no solo en un sentido de ampliación del consumo, sino que principalmente como fuerza de trabajo para su incorporación en el ciclo de extracción de plusvalía. A nivel mundial, el porcentaje de población campesina, no asalariada es significativo, alrededor de un 50%, lo que implica que son una fuente potencial de plusvalía enorme, y que su incorporación al proceso de reproducción del capital puede darle un impulso tremendo, al acceder a aquellas zonas en donde estos individuos se encuentran. También este fenómeno puede ser visto desde el punto de vista de como el imperialismo ha deslocalizado la producción, llevando las fábricas de unos países a otros, dependiendo de donde se encuentra la mano de obra más barata (generalmente donde hay mayor cantidad de población).
Por último la quinta causa contrarrestante, que corresponde al comercio exterior, presenta también posibilidades para ser parte de los factores que pueden impulsar la recuperación de la crisis en el contexto de un enfrentamiento interimperialista. En este sentido, se puede plantear en general que, en condiciones normales, en el proceso de desarrollo capitalista, la capacidad productiva crece en progresión geométrica, mientras que la capacidad de consumo, o bien, la ampliación de los mercados crece en progresión aritmética7. Esta tendencia contradictoria, presiona permanentemente hacia el tensionamiento de la crisis por sobreproducción, por lo tanto, generando permanentemente la necesidad de ampliar el mercado de consumo de los productos para lograr la realización del capital, y que como consecuencia se establezca un mayor nivel en la tasa de la ganancia. Desde el punto de vista del imperialismo, y con mayor razón en una época de enfrentamiento interimperialista, uno de los objetivos de dicho enfrentamiento es, que para aliviar la crisis de sobreproducción, necesariamente se deben conquistar otras zonas de influencia que permitan evacuar los productos manufacturados, maquinarias, tecnologías, armas, e incluso el propio exceso de capitales acumulados, que requieren una salida para iniciar un nuevo ciclo de acumulación. Época también denominada plétora de capital8. Incluso el imperialismo llega al extremo de, a través de la misma guerra, destruir productos y capacidad productiva del enemigo, para generar un espacio para la instalación de sus propios productos y capitales de “exportación”. Aunque en realidad podríamos decir que lo que parece “un extremo”, es en realidad el propósito fundamental de la guerra imperialista.
Entregamos para la discusión estos elementos, con el objetivo de visualizar como el marxismo ha descrito con base científica el proceso de desarrollo del capitalismo hasta la fase del imperialismo, y como desde hace más de 150 años los elementos fundamentales de la ciencia proletaria siguen describiendo con relativa exactitud los fenómenos actuales. Por supuesto, esto no es suficiente, debe actualizarse el estudio de las condiciones concretas para generar la base científica sobre la cual la acción política es posible en función de un conocimiento acabado y objetivo del desarrollo económico y social actual. De esta forma, creemos que es necesario profundizar el rescate, la recuperación de las herramientas del conocimiento que nuestra propia clase ha generado en base a la sistematización y por qué no decirlo, síntesis del proceso de lucha de clases que el proletariado a desarrollado contra la burguesía a lo largo de la historia del capitalismo. Estos elementos que hemos señalado a modo de introducción nos sirven de fundamento para analizar las situaciones políticas internacional y nacional que a continuación presentamos.
“La bestialidad imperialista: Bestialidad que no tiene una frontera determinada, ni pertenece a un país determinado. Bestias fueron las hordas hitleristas, como bestias son los norteamericanos hoy, como bestias son los paracaidistas belgas, como bestias fueron los imperialistas franceses en Argelia. Porque es la naturaleza del imperialismo, la que bestializa a los hombres. La que la convierte en fieras sedientas de sangre, que están dispuestas a degollar, a asesinar, a destruir hasta la última imagen de un revolucionario, de un partidario de un régimen que haya caído bajo su bota o que luche por su libertad.”
Ernesto Guevara, “La esperanza de un mundo mejor”
Perspectivas Generales de la Situación Política Internacional
En los análisis que hemos publicado, respecto del ámbito internacional hemos señalado dos movimientos generales que se continúan desarrollando con fuerza y que caracterizan al periodo de lucha de clases actual. La conceptualización que hemos desarrollado señalan el desenvolvimiento de un proceso de enfrentamiento generalizado, una ofensiva capitalista a nivel planetario sobre el trabajo asalariado. Este proceso se encuentra combinado e inmerso dinámica y dialécticamente en el enfrentamiento interimperialista en curso.
Tanto a nivel mundial, como a nivel regional se observan los movimientos y las intentonas de desarrollar un conflicto más o menos bélico, más o menos explícito, más o menos intenso; que por un lado someta al proletariado a las condiciones de opresión políticas, económicas y sociales que aseguren una reproducción capitalista, con tasas de explotación y ganancia adecuadas a los intereses del capitalismo monopólico mundializado. Por el otro, entrelazado y “confundido” con el anterior, el propio enfrentamiento interimperialista expresa la apremiante contradicción entre los bloques en disputa, en su lucha por ampliar los mercados, por llegar a las materias primas más baratas, y por adueñarse de zonas cada vez más extensas del mundo, de modo de intentar resolver para si, la recurrente e irresoluble —a través de medios burgueses— crisis capitalista.
Por lo tanto, tenemos la implacable ofensiva de la burguesía contra el proletariado global, expresado en la contradicción que hemos denominado capital-trabajo, cuyo principal frente de guerra se encuentra dentro de los márgenes de la Europa Occidental, y que se evidencia en el desmembramiento y aniquilación del Estado de Bienestar Europeo. La crisis económica de los países del primer mundo ha servido como excusa ideal, y porque no decirlo, como política ex profeso9, para desplumar al proletariado europeo de sus derechos sociales, adquiridos a través de cruentas luchas contra el capitalismo. Las cabezas de playa de este nuevo despojo han sido aquellos países de la periferia de la Unión Europea, Grecia, España, Irlanda, Italia y otros; que han sucumbido bajo las políticas económicas de la Unión Europea, que han sido asfixiadas por las exigencias de la incorporación a la UE, del acceso al crédito e inversiones alemanas. Es más, por estos días, en Inglaterra se registran dos procesos de lucha que dan cuenta de que el movimiento de tenaza de la burguesía sobre el proletariado están irremediablemente alcanzando a los países líderes, los centrales, los más importantes y más desarrollados de la Unión Europea. Nos referimos específicamente al proceso de privatización del icónico sistema de salud inglés10 y además los estudiantes enfrentados y marchando para reclamar educación gratuita, dadas las alzas inusitadas en los aranceles universitarios11, así es que de acá les enviamos un caluroso saludo: “¡Hello english people, welcome to the third world!”12 Más aún, la propia Alemania evidencia síntomas del hundimiento global de la economía, señalando que la crisis ha llegado a las tierras teutonas13, y que comenzará a tener efectos sobre el proletariado alemán, engrosándolo vigorosamente con su amplia “clase media” y pequeño burguesía.
Sus economías han sido conducidas al colapso por las concepciones neoliberales paneuropeas, y con este mismo objetivo, hoy deberán abandonar la “vida privilegiada”, para asimilar la austeridad y la miseria del hombre “libre” del tercer mundo. El FMI y la UE, demanda a sus economías el recorte de gastos en protección social, lo que en términos simples se traducirá en una progresiva privatización del sistema de salud, del sistema educativo y del sistema previsional, que hasta ahora formaban parte de la “orgía derrochadora” propia de truhanes del tercer mundo. Por supuesto que los principales afectados del despojo son las “clases medias” europeas, proletarias en su condición económica (venden su fuerza de trabajo por un salario), pero pequeño burguesas en su condición ideológica. Estas capas, atónitas, están siendo rápidamente lanzadas a las condiciones de vida de las huestes proletarias tercermundistas. Y a pesar de que la lucha de clases se desarrolla ante sus ojos, y que este proceso era a lo menos previsible, la perspectiva pequeñoburguesa persiste inmutable. Los procesos de resistencia a la expoliación, están marcados por la defensa de la democracia burguesa, y hasta ahora no se enfocan en la necesidad evidente de superar al capitalismo, fuente de todos los males de nuestra época. Y aquí llegamos a un punto en donde el proyecto, el proyecto socialista, y los instrumentos necesarios para su realización, las masas organizadas, el partido del proletariado revolucionario y su ejército, se presentan paradójicamente como inexistentes y más necesarios que nunca. La ausencia de estos instrumentos y del proyecto emancipador nos permite augurar que en el corto y mediano plazo la clase proletaria europea seguirá a la deriva y en cabal retroceso, mientras que resiste, lucha, se rehace y recupera su conciencia histórica.
En segundo lugar, presenciamos una agudización del enfrentamiento interimperialista entre el bloque Ruso-Chino y la alianza EE.UU-UE (OTAN). El desarrollo económico, el desenvolvimiento del capital monopólico transnacional y la necesidad permanente de ampliar mercados para sus productos, de disponibilizar las materias primas y fundamentalmente de disponer de los factores energéticos más baratos, y tener bajo su control grandes poblaciones dóciles a la explotación, en fin, todos estos factores y elementos que constituyen la clave para contrarrestar el declive permanente de la tasa de ganancia que afecta al capitalismo mundial, particularmente en épocas de crisis, constituyen la causa de la crisis interimperialista actual. Además por supuesto están siempre las necesidades geopolíticas, pero que no son más que la expresión superestructural de los factores que señalábamos previamente. En este proceso de enfrentamiento se observa que el imperialismo norteamericano se encuentra en un proceso de declive, aún cuando este no necesariamente es definitivo; es decir, la potencia hegemónica que surgirá de este enfrentamiento será definida por el propio conflicto, esto es, por quien resulte vencedor en la guerra en curso. No está garantizado, bajo ningún aspecto, que el derrotado sea el imperialismo norteamericano, por más decadente que este sea. Por otro lado, hemos planteado que este enfrentamiento es entre potencias imperialistas y que en ningún caso podemos tomar posición a favor de uno u otro, es decir identificar a un imperialismo “bueno” y a uno “malo”. La posición correcta tanto del proletariado como de sus organizaciones revolucionarias es definirse como antiimperialista y socialista, proponiendo la lucha a muerte contra el imperialismo en general, cualquiera sea la nacionalidad o alianza que esta represente. De esta forma declaramos explícitamente que ni la roja bandera de los falsos comunistas chinos, ni la nostalgia de la gran revolución soviética nos nublará la vista para identificar a estas dos potencias actuales como amantes del capitalismo e imperialistas en el mismo sentido que los EE.UU-OTAN.
En este punto debemos detenernos un momento para analizar las concepciones que actualmente han hecho de su discurso una suerte de rabiosa crítica al imperialismo norteamericano adjudicándole el mote de “nazi-fascista” por un lado, y por el otro la alabanza acrítica hacia el otro bloque en disputa, el Ruso-Chino, omitiendo descaradamente su carácter imperialista, y suponiendo que como hasta ahora la actuación de este bloque no ha sido ni de cerca lo agresiva y cruel como su contraparte norteamericana, esto podría significar que en caso de imponerse en la disputa hegemónica, este último bloque continuaría su senda de inversiones de infraestructura, de impulso pacífico a las economías subdesarrolladas. Curiosos y contradictorios razonamientos, máxime cuando, a modo de ejemplo, la estructura política de China bien poco se parece a una democracia burguesa. Otro elemento de esta desviación es el posicionamiento exclusivamente antiimperialista, es decir, de basar la conciencia política respecto del conflicto internacional en el vulgar nacionalismo burgués, y omitir deliberadamente el anticapitalismo o socialismo de la apreciación antiimperialista, teniendo como resultado la posibilidad de visualizar a un imperialismo “malo”, esto es el estadounidense, y a un imperialismo “bueno”, es decir, el Ruso-Chino.
En tercer lugar, como parte del mismo conflicto de clases en desarrollo y también por consecuencia, dentro del contexto del enfrentamiento interimperialista, tenemos el desarrollo del “socialismo” del siglo XXI en general, con el régimen chavista venezolano, con Maduro a la cabeza como fenómeno particular en el contexto latinoamericano. Respecto de este y de sus símiles consideramos, y hemos insistido majaderamente, que el denominado “socialismo” del siglo XXI no tiene nada del verdadero Socialismo o Dictadura del Proletariado, y que tiene mucho, sino todo, del Capitalismo del Siglo XX; particularmente de los capitalismos de estado, predecesores del neoliberalismo, que tuvieron un carácter nacional y populista. Estas expresiones del enfrentamiento de clases, conducida por concepciones social demócratas y reformistas, derrotadas históricamente por el enemigo de clases a partir de la mismísima ocurrencia de la revolución rusa primero y luego en la trágica derrota de la revolución alemana, en donde más que víctima, se convirtió en un verdadero cómplice de la masacre proletaria inmediata; y de la posterior derrota histórica del Estado de Bienestar Europeo. La majadería exclusivamente retórica del “socialismo” bolivariano, se contrasta con la concreta praxis permanente de defensa del Estado y de la institucionalidad actualmente existente, que tiene un carácter plenamente burgués, en donde la propiedad de los medios de producción no ha pasado a manos de los trabajadores proletarios, ni estos han establecido el control y defensa política y militar de la nueva sociedad. Hemos sido extremadamente críticos con el proceso bolivariano, porque lo que se juega allí es la posibilidad cierta de avanzar en una verdadera revolución socialista o enfrentar un proceso de reacción duradera; y lamentablemente los síntomas que observamos del proceso de lucha de clases venezolano no indican otra cosa más que la repetición de lo sucedido en Chile durante la Unidad Popular, esto es, por un lado una burguesía aliada del imperialismo totalmente decidida a derrocar al régimen establecido bajo sus propias reglas; y por el otro a una social democracia reformista y populista; incapaz de lanzar una ofensiva decidida, desconfiada de los sectores populares más radicales; impotente para desatar la violencia revolucionaria, para asumir como propias las leyes de la lucha de clases. Todo este proceso representa la hábil utilización de la burguesía del verdadero arte de la guerra, desde la concepción de la lucha de clases, al utilizar dos tácticas contrapuestas, aparentemente contradictorias, pero unidas en su objetivo estratégico: derrocar el capitalismo de estado, e implementar por la fuerza un estado neoliberal avanzado, al estilo chilensis.
Se agitan mundialmente las aguas de la lucha de clases, las fuerzas imperialistas en pugna por la hegemonía mundial se acechan y colisionan en distintos puntos, sin que aún se desate un enfrentamiento generalizado. Las derechas y las izquierdas liberales y social demócratas intentan camuflar muchas veces sus verdaderos intereses de clase, a través de rimbombantes posturas antiimperialistas, como Putin en Rusia, Maduro en Venezuela. Pero que sin embargo, las políticas que impulsan, no pasan de ser de carácter populista, y que en el fondo únicamente benefician y han beneficiado a los grupos económicos y al sistema financiero local o bien al imperialismo EE.UU-OTAN14, para el caso de Venezuela, o bien a sus propios grupos financieros e intereses imperialistas como en el caso de Putin.
La lucha de clases por todo el orbe se desenvuelve ferozmente, victimizando como siempre a la clase proletaria mundial, quien cualquiera sea el caso, pagará los costos tanto de la crisis económica como de un eventual enfrentamiento mundial generalizado. Por las “izquierdas” el discurso progresista se plantea en una combinación de antiimperialismo EE.UU, con un discurso de defensa de la democracia burguesa, sin que exista desde los sectores oficiales, ni desde los sectores populares que apoyan estas instancias, iniciativa alguna que llame a una ofensiva revolucionaria en el corto, mediano o largo plazo. La socialdemocracia latinoamericana repite majaderamente, cual requiem mortuorio, los llamados a la “paz social” y el “no a la guerra civil”. Es precisamente esa actitud defensista del régimen e institucionalidad del capital, ese miedo congelador el que azuza a la bestia golpista, es ese miedo e incapacidad de asumir la iniciativa revolucionaria el que impulsa al imperialismo a dar las dentelladas mortales y asesinas que más temprano que tarde provocarán la caída en cadena de los regímenes seudoprogresistas de América Latina, para instalar una reacción duradera e instaurar una democracia restringida, neoliberal a la chilena, en todos sus sentidos y significaciones. El patrón de acumulación a nivel mundial requiere sangre, la tasa de ganancia ruge, muerde, rechina los dientes por la entrega de los cuerpos mutilados de la clase proletaria. La democracia burguesa de fantasía, los beneficios sociales del estado de bienestar ya no son una opción, estos deben desaparecer, el imperialismo a nivel mundial exige, demanda, la liberalización absoluta de la relación capital-trabajo y el establecimiento de una institucionalidad autoritaria, que pueda cumplir con dichas exigencias. Ya no hay otro camino, la historia está ante nuestros ojos: ¡Socialismo o Barbarie, Revolución o Muerte!
La expresión de Rosa Luxemburgo, que señalaba que no había otro camino más que el Socialismo o la Barbarie, tiene su más prístina expresión en la realidad concreta de estos días. La bestialidad del capitalismo imperial y los engendros que ha creado, ya sea para justificar sus intervenciones militares o bien para hacer el trabajo sucio, van prefigurando las condiciones y expresiones de dominación concretas que el capitalismo imperial designa para aquellos continentes, países o zonas que desea mantener bajo su férreo control. No son solo los yijadistas islámicos y su bestial arremetida en Libia, Iraq y Siria. No es único, tampoco, el brutal genocidio del pueblo palestino por parte del zionismo israelí. No es necesario ir tan lejos. En América Latina tenemos expresiones tanto más cruentas y naturalizadas para la opinión pública, como lo son el narco terrorismo mexicano, como también el narco paramilitarismo colombiano. En ambos países, las instituciones del Estado se encuentran completamente coludidas con el narcotráfico, y por extensión sometidas a la DEA norteamericana y al imperialismo yanki.
En los últimos meses el mundo se ha indignado al darse cuenta del horror y de la corrupción del Estado Mexicano, al surgir como un cohete la noticia de la desaparición, tortura y asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa: El mundo se ha estremecido al entender que este no es un hecho aislado en México, que en los últimos 15 o 20 años registra alrededor de 25.000 desaparecidos y asesinados por el narcotráfico y su gran aliado: el Estado. Otro tanto sucede en colombia, donde el narcoparamilitarismo es responsable de la desaparición de más de 70.000 colombianos. En conjunto con la construcción del Califato de Irak y Siria, también conocido como el Estado Islámico, y los horrores que trae consigo para la humanidad, horrores propios de la Inquisición Española, evidenciamos en los hechos como el Imperialismo se está sirviendo de este tipo de instrumentos para controlar ya sea sus fronteras en el caso de México y las áreas de producción petrolera más importantes del mundo, como lo son Irak, Libia y Siria.
La corrupción y decadencia explícita representada en todos los ámbitos del capitalismo moderno, ya sin vergüenza ni timidez, expresada en forma pública por sus representantes, rebela en forma clara, que sin lugar a dudas esta constituye en conjunto con la expropiación de plusvalía, el ADN del sistema económico, político, social y cultural del capitalismo contemporáneo. Es decir, la corrupción se encuentra en la esencia del sistema capitalista.
El verdadero efecto de reingeniería operado en la estructura y en la lucha de clases luego de la derrota de la Unión Soviética, se desarrolló en la estructura del Estado. Que en su proceso de perfeccionamiento histórico como órgano especial de represión de una clase sobre otra, se constituyó en el moderno Estado Contrainsurgente, aquilatando y sintetizando toda la experiencia de la lucha de clases hasta el momento. No diluyendo la ya clásica tesis leninista, como plantean los posmodernos, sino que por el contrario, esculpiendo sus formas exactas en el mármol de la historia contemporánea. Por supuesto, aquellas evidentes formas son únicamente visibles bajo la óptica de la ciencia proletaria, del marxismo militante y revolucionario; mas permanecen perfectamente ocultas en las tinieblas del pensamiento pequeñoburgués, del marxismo académico y del ciudadanismo constituyente. Parafraseando al principito: No se comprende el proceso histórico sino desde una óptica de la lucha de clases, del marxismo revolucionario. Lo esencial es invisible a los ojos del pequeñoburgués15.
Nota: Hace un par de horas nos hemos enterado de una situación extraordinaria, la Cuba Socialista y su dignidad de acero, luego de más de 50 años de opresión imperialista yankee, ha derrotado, una vez más a la bestialidad imperialista. Por supuesto que todo esto es posible, en el contexto del enfrentamiento interimperialista, y en condicioens a suvez favorables para Cuba y desfavorables para EE.UU. Y encuentra a cuba fortalecida moral y materialmente, estableciendo acuerdos con China, Rusia y otros países de la órbita BRICS y con el entramado UNASUR; mientras que EE.UU se encuentra ávido de establecer relaciones que lo ayuden a ocultar sus macabros crímenes contra la humanidad. La buena nueva llena de alegría nuestros corazones socialistas, pero también nos genera muchas interrogantes, que el desenvolvimiento de los hechos irán despejando en las próximas semanas y meses.
¡Viva la Cuba Revolucionaria, Patria o Muerte!
“Los ministros socialistas tomaron el poder con el solo fin de devolverlo a los ministros capitalistas.”
Trotsky L.: “Historia de la Revolución Rusa”
Perspectivas Generales de la Situación Política Nacional
El ciclo de alza de lucha de masas abierto en Chile a partir del año 201116, que hemos caracterizado como leve, aun cuando sostenida y principalmente reivindicativa; se encuentra en una coyuntura importante, que cuya resolución o salida podrá devenir la decadencia del movimiento de masas, y por lo tanto en una estabilización de la gobernabilidad dominante; o bien en una profundización del proceso de lucha.
Los factores que juegan en la ecuación son a lo menos los siguientes:
- El desenvolvimiento habitual del proceso de explotación capitalista
- La respuesta concreta del movimiento de masas en defensa de sus intereses y por sus reivindicaciones concretas
- La Nueva Mayoría y su táctica de contención y cooptación del movimiento de masas
- La izquierda revolucionaria y la posibilidad de que concrete grados crecientes de unidad, eliminando el sectarismo y la atomización que la caracteriza.
Tanto el desenvolvimiento del proceso de explotación capitalista, como la respuesta histórica del movimiento de masas por la defensa de sus intereses concretos son lo que, principalmente, nos tienen donde estamos actualmente.
La burguesía autóctona y el imperialismo, a través de la Nueva Mayoría, han establecido para Chile una táctica de contención del movimiento de masas, que en lo esencial se desarrolla en dos líneas, la primera es la “inversión social clientelar”, es decir, el establecimiento de reformas en temas sensibles como impuestos, educación y salud, que permitan descomprimir el descontento social a través del establecimiento de beneficios sociales acotados, en una lógica que de todas formas se mantendrá en la línea de beneficio a la burguesía: como lo fueron la transformación LOCE/LGE, el establecimiento del CAE, o la entrega de Bonos Marzo-Ropa-Enseres, que luego serán licitados por los sectores dominantes de la burguesía: Los retailers Cencosud, Falabella, Ripley; así como lo fueron en la vuelta pasada beneficiados los Bancos. La segunda línea de acción de esta táctica es la represión pura y dura, y así lo han estado ensayando y aplicando durante el periodo pasado, con la militarización del conflicto Mapuche, la aplicación de la ley antiterrorista, los testigos encubiertos, la represión abierta del movimiento estudiantil, etc. También como lo hicieron con la represión en Freirina, Aysen, Chiloé y otros tantos escenarios de lucha de sectores sociales por demandas legítimas y concretas. También lo hicieron con la insólita salida de las FF.AA. frente a las catástrofes del Norte y de Valparaíso, sin justificación alguna y más encima cumpliendo un rol que nada tenía que ver con las necesidades inmediatas. En el norte lo primero fue cuidar Supermercados y Bancos, y en el caso de Valparaíso, la presencia amenazadora de los infantes de marina parecíaestar previniendo un estallido social.
La síntesis política ideológica de todo este proceso se observa en la expresión contradictoria de un radicalismo vacío de contenido, impulsado por la Nueva Mayoría, ejemplificado por Quintana al invocar a su ya famosa retroexcavadora, campaña a la cual se sumaronpersonajes como Francisco Vidal; y además en la repetición majadera de la exigencia del PC acerca de “cumplir el programa”. Estos representan al policía bueno. Y por otro lado, como la otra cara de la moneda, se encuentra la derecha y un sector minoritario del empresariado que acusa a Bachelet y a su coalición de marxistas leninistas, enemigos del empresariado y del progreso capitalista, de ortodoxos y una serie de epítetos propios de la Guerra Fría. Estos representan al policía malo. Todo este espectáculo, se monta ex profeso y a la vez como producto de la coyuntura histórica para convencer al proletariado y particularmente a los sectores inmensamente mayoritarios —que en clave pequeño burguesa creen que pertenecen a la denominada, pero inexistente, “clase media”—, de que solo existen dos caminos, el capitalismo bueno y el capitalismo malo; esta es la expresión más concreta del intento de reposicionamiento de la hegemonía ideológica del liberalismo por sobre la atención y consciencia de lucha independiente del proletariado en pos de una transformación revolucionaria de la sociedad, por la destrucción del capitalismo y la instauración de la dictadura del proletariado, el socialismo; la democracia más amplia en la historia de la humanidad.
Hasta ciudadanistas como Alberto Mayol, señalaron que la Nueva Mayoría intentó cooptar la iniciativa política del movimiento de masas, a través de las reformas y también en términos discursivos, captando la atención mediática sobre su radicalizada retórica; y recibiendo la adecuada pero cínica respuesta de los horrorizados derechistas y de parte del empresariado —el mismo que financió feliz la candidatura de Bachelet—, que sin mucho ánimo comienza a involucrarse en la campaña del terror contra las tibias reformas propuestas por el conglomerado “progre” compuesto por los partidos de la Concertación y el PC. Este circo de representaciones, unas más sinceras —y porque no decirlo, ignorantes— que otras; refleja la verdadera hipocresía política del poder, que se disfraza y logra representar ante el público, que observa boquiabierto la teatral mascarada del enfrentamiento derecha versus izquierda y que cual tragedia griega, reviste de divinidad mística a los semidioses y maestros de la traición y del pillaje —que se prepara a toda máquina tras bambalinas. Parte de dicha representación, en realidad del movimiento de camarines, fueron orgullosamente demostrados por el “cocinero” Zaldivar y por el “papito” Awad, en relación al refrito realizado sobre la pusilánime Reforma Tributaria, que se transformó en la Reforma Tributaria de los Bancos.
El espíritu concentrador de la NM sufrió un revés en la reforma educacional debido a los intereses particulares de los sectores con fuerte presencia en el parlamento (UDI, RN, DC). La disputa en desarrollo es clara, la gran burguesía financiera y el Imperialismo representados por Bachelet y la NM versus los sectores burgueses medios y pequeños representados por un conjunto de parlamentarios, sobre todo de derecha y de la Democracia Cristiana. Los papeles de la correlación de clases de la política chilena se han invertido completamente en cuanto a su representación política.
La derecha chilena, menoscabada y golpeada, en el suelo una y otra vez, representa a un sector de la gran burguesía chilena, el ultraconservador, el pinochetista, el directamente beneficiado por la corruptela de la dictadura cívico militar. También representa a otro sectores, claramente pequeñoburgueses aspiracionistas, muy conservadores en lo moral, católicos y protestantes amantes de la cultura aspiracionista y de los éxitos económicos de la dictadura. Este sector luce orgullosamente una ignorancia supina, casi increíble. Curiosamente al finalizar la dictadura militar y “recuperarse” la democracia formal, la hegemonía de la política cambió de manos, desde los “amiguis” y la corruptela de Pinochet, a los “amiguis” y la corruptela del Imperialismo norteamericano, en términos de hegemonía, y manteniendo unidad estratégica dentro de la disputa táctica.
Sin embargo, hacia las últimas elecciones presidenciales, luego del caos político generado por Piñera, es decir, sumando las consecuencias inevitables del avance depredador del capitalismo, a las estupideces y arbitrariedades propias del patrón de fundo del siglo XIX; surgió la disputa nítida entre los sectores que describíamos antes, la vieja y decadente oligarquía latifundista, la burguesía pinochetista y los “Chicago boys” más la pequeñoburguesía ultraconservadora e ignorante (llena sostenedores de colegios ex cni, dina, y protegidos de la dictadura); versus la gran burguesía “progresista” aliada del imperialismo, que puso todas sus fichas (léase decenas de millones de dólares), en la candidata formada en West Point (academia político militar estadounidense); presidenta de ONU Mujeres, la flamante ungida del imperialismo: Michelle Bachelet Jeria.
Los primeros golpes, desarticularon políticamente a la derecha más dura, dividiéndola en sectores “jóvenes” y “renovados”, como lo fueron las escisiones UDI y RN conocidas como Evopoli y Amplitud. También desarticularon la representatividad política de la derecha más dura, provocándole una profunda depresión a uno de sus representantes más insignes.
Paradójicamente, a partir de la ofensiva concentradora de la NM, que evidentemente busca favorecer la voracidad del gran capital financiero nacional e internacional, esta se topó con la oposición del sentido común de los sectores más ignorantes de la pequeñoburguesía chilena, los que son presa fácil de los discursos sobre la libertad individual. Y se fraguó con la representación política de estos sectores un ataque a la reforma concentradora de la educación; que ha permitido, hasta ahora morigerar su espíritu concentrador, en favor no de los estudiantes y de las familias del conjunto de los trabajadores, sino que en defensa de los sectores más delincuentes, ignorantes y aspiracionistas de la derecha ultraconservadora, entregándole de paso; un balón de oxígeno a la UDI, y rescatándola (por el momento), del síncope mortal en el cual se encontraba y en el cual aún se debate.
Las respuestas no se dejaron esperar, para contrarrestar y demoler a este sector de la política chilena, que se niega a las reformas concentradoras, porque se niegan en definitiva a ser proletarizados como le ocurrió a los empresarios micreros con el transantiago. Sin embargo, contra el imperialismo y el gran capital financiero no se puede luchar eternamente, así es que éste, a través de sus aparatos de inteligencia y de medios de comunicación con que se ha ido haciendo en la última década, desataron una ofensiva arrolladora en contra de la UDI: Caso Cascadas, Caso Penta y financiamiento ilegal de la política, O’reily acusado de pedófilo (guía espiritual de la ultraderecha), y así una serie de trapitos al sol que han ido lanzándose para, suponemos, lograr una negociación favorable a los intereses del imperialismo, apoyado por la Nueva Mayoría, o bien morigerar el ataque de los oligarcas y pequeñoburgueses a las reformas concentradoras de Bachelet.
La lucha se ha seguido desarrollando, hace pocos días se ha destapado un nuevo escándalo, dentro del ya escandaloso, para los ciudadanos amantes de la democracia, caso Penta. Se han entregado a la opinión pública una grabación en donde Hugo Bravo17, nombra a varios militantes UDI y a sus respectivas “donaciones” millonarias para las últimas campañas parlamentarias. Se han mantenido convenientemente ocultos, eso sí, los nombres de los parlamentarios de la Nueva Mayoría que fueron beneficiados con dichos aportes. Es tanta la desesperación de la UDI, que han amenazado con develar otras escandaleras, seguramente que afectan a la Nueva Mayoría. En fin, favorablemente para la lucha de clases, todo este espectáculo macabro, revela lo que son realmente los parlamentarios en ejercicio: Una tropa de corruptos vendidos al mejor postor, que trabajan arduamente para cumplir las expectativas de los empresarios que los “contrataron” con sus jugosas “donaciones”.
Así las cosas, vemos en definitiva con prístina claridad, cual es el rol de los “ciudadanos” y de los “progresistas de izquierda”, y de la social democracia (incluido el PC), en esta vuelta; favorecer y promover los intereses de la concentración económica en favor del imperialismo y de la gran burguesía chilena. ¿Será acaso que Bachelet y el conjunto de los parlamentarios de la Nueva Mayoría no recibieron financiamiento a través de aportes reservados y otros financiamientos con carácter de ilegal desde los grandes empresarios? Todo el mundo sabe que el financiamiento de la campaña de Michelle Bachelet fue grotesco, que su propaganda inundó cada rincón del país, y que ella es una buena borrega del imperialismo.
Tanto escándalo armaron los oligarcas y pequeñoburgueses decadentes e ignorantes, que el imperialismo llamó a terreno a su ahijada, no fuera a ser que se nos ponga “progre” de verdad y que el espíritu reformador termine beneficiando al conjunto de los trabajadores chilenos, “Nooo!, eso no lo podemos permitir”. Y bueno, llamaron a la borrega que asistió obediente a dar explicaciones, y a aclarar que en realidad sus reformas no significaban mucho, fue a tranquilizar a Metlife18: ¡Que no!, que el sistema de AFP seguiría tal cual sin ningún cambio, que solo se estaban realizando cambios cosméticos para que la chusma se deje de molestar. Contentos todos, seguimos entonces en el ruedo, todo cambia para que nada cambie. Es cierto, ha tenido que realizar concesiones, se ha pospuesto la proletarización de la pequeñoburguesía servil, conservadora e ignorante, pero el imperialismo no da puntada sin hilo. Si no somos capaces de visualizarlo ahora, lo veremos en los hechos en los próximos años.
Como si fuera chiste, hace pocas semanas, la misma presidenta del FMI, la francesa (mascota de los norteamericanos): Christine Lagarde, vino a supervisar el camino de las reformas. Pero no solo eso, casi al mismo tiempo, en realidad el día anterior se encontraba el Ministro de Hacienda, en Estados Unidos de Norteamérica captando deuda a través de la emisión de un bono por la friolera de dos mil millones de dólares basura norteamericanos19, de esos que se imprimen sin respaldo. ¡Pero que ballet más perfectamente sincronizado! Mientras el “Ojo de Saurón” se posa sobre Chile para supervigilar su proceso reformador, al mismo tiempo, el gobierno afloja el cinturón para bajarse los pantalones y recibir alegre y dócilmente los residuos tóxicos estadounidenses, es el presente griego que Lagarde, es decir que el FMI y los norteamericanos nos envían. Lagarde vino a presentar la nueva cara del FMI en donde “lo más importante es escuchar”20, y de tanto escuchar le dieron ganas de hablar, indicando de acuerdo al Diario Financiero que “En un guiño al gobierno chileno, manifestó que la alianza público-privada puede generar una situación en que todos ganan, si se hace de manera adecuada”21. Sin duda ella prefiere la “manera adecuada” donde “todos ganan” o lo que es lo mismo el estilo Transantiago, donde “todos” únicamente son los bancos.
Por otro lado, la izquierda revolucionaria, fragmentada y atomizada en cientos de organizaciones minúsculas, con escasa relevancia política y con una influencia marginal en el movimiento de masas; continúa mirándose el ombligo. Las escasas iniciativas de unidad, en este campo tan relevante, fracasan al poco tiempo de iniciadas, hundidas en el sopor de la desconfianza sembrada por los agentes del enemigo, que han hecho y hacen del cahuin y las mentiras el arma más efectiva en contra de la tan necesaria reconstrucción de la unidad en el campo de los revolucionarios. En segundo lugar, un sectarismo extremo se instala en distintas instancias sociales y políticas, haciendo gala de comportamientos liberales dignos de la más rancia dominación capitalista. En tercer lugar, los caudillos, apernados en la conducción de sus poco relevantes organizaciones, se esfuerzan por mantener la existencia de sus reinados, cual monarquías absolutas, luchando enconadamente por la mantención ciega del poder, sin disputar política alguna ni al interior de estas organizaciones, ni menos de frente hacia las masas, que es en definitiva donde verdaderamente se deben probar las organizaciones revolucionarias. Tristemente, desde las canteras de la revolución, aún se intenta construir la organización revolucionaria a través de las herramientas y las “armas melladas” del capitalismo, teniendo como resultado su opuesto absoluto, tal y como lo señalara el Che, ya no como duda razonable sino como destino certero:
“Persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo..., se puede llegar a un callejón sin salida. Y se arriba allí tras de recorrer una larga distancia en la que los caminos se entrecruzan muchas veces y donde es difícil percibir el momento en que se equivocó la ruta... Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material hay que hacer al hombre nuevo. ”22
Sin embargo lo anterior, desde hace algunos meses se viene desarrollando un proceso de articulación, coordinación y desarrollo de apuestas políticas conjuntas entre algunas organizaciones revolucionarias, que tuvieron en Octubre Revolucionario su expresión más clara, los avances desarrollados en estas jornadas han permitido a un cúmulo de organizaciones políticas el estrechar lazos y avanzar en la discusión de estrategia, táctica y programa, esperamos que en este acontecer se fortalezca la línea de la unidad en la acción, en la apuesta táctica para el periodo común y en el cimiento del tremendo andamiaje que se necesita para la unidad política y orgánica.
Desde el punto de vista de la lucha de masas, cobran especial sentido las instancias de coordinación que se han levantado al alero de la lucha de clases sin la cooptación del reformismo. Hablamos del futuro auspicioso de luchas que puede abrir la Unión Portuaria como referente sindical ajeno al código del trabajo, al empresariado y al gobierno —a diferencia de la CUT—, con independencia de clase. También la coordinación de las más amplias masas a través del Todos Somos Asamblea, como plataforma que reúna a los sectores en lucha y con voluntad de movilizarse a lo largo del país, con la tarea urgente de combatir el asistencialismo de izquierda en perspectiva de construir pliegos comunales, provinciales y nacionales de lucha por reivindicaciones concretas, que den continuidad al ascenso en la lucha de clases como tarea apremiante.
Especial mención requiere el Movimiento Estudiantil, que se debate entre seguir la conducción socialdemócrata de la Nueva Mayoría más Revolución Democrática, anclada en la Cones, el nuevo y actual reformismo representado por la Izquierda Autónoma, el UNE y el FEL, versus la conducción de los sectores revolucionarios: Juventud Guevarista, Somos, Vamos Construyendo, JRP3, CC.EE, Para Todos Todo (Concepción), y otros. La reforma educacional para controlarlos a todos, ha dejado a los segmentos pequeñoburgueses (revolucionarios o no), prácticamente sin conducción política. Primero absorbió y cooptó fácilmente en las mesas de negociación al nuevo reformismo, y a los sectores revolucionarios vacilantes; para luego ratificar su rol anulador en el Confech en donde por 16 a 15 y con 11 abstenciones, entre las últimas dos conducidas por el segmento revolucionario. Afortunadamente el desastroso rumbo que tomaban las cosas se corrigió una semana después, en una votación 20 a 0, en donde con la abstención de toda la Nueva Mayoría y sus aliados (19), se ratificó la bajada de las mesas de participación ciudadana. Sin embargo, a poco andar la mesa ejecutiva del Confech llama nuevamente a participar de diálogos directos con el gobierno. Así las cosas, la vacilante pequeñoburguesía estudiantil siguió optando por la negociación y el debate de las soluciones educacionales dentro de los márgenes de la institucionalidad y no optó por la lucha y la protesta radical. Se arrastró al movimiento estudiantil a intentar resolverle el problema a la burguesía, cuando de lo que se trataba era de exigir a esta última que lo resuelva en función de nuestras exigencias y verdaderas condiciones, puesto que como hemos dicho, el problema final no son las reformas ni readecuaciones del capitalismo, que siempre y sin excepción, máxime en la coyuntura histórica que vivimos, terminan siendo en provecho del propio capitalismo, sino de lo que se trata es de luchar abiertamente por el poder, por la transformación de la sociedad, por la conquista del socialismo.
A pesar de la situación crítica en que se encontraba el movimiento estudiantil, este se replegó hacia sus espacios naturales y volcó sus esfuerzos en reconquistar a las bases en los procesos eleccionarios de federaciones universitarias que aún se encuentran en curso, en donde se ha ratificado la fuerza de los sectores de izquierda (revolucionarios y neoreformistas), en oposición a la conducción de la Nueva Mayoría.
Sin embargo las debilidades del movimiento estudiantil, otra lucha, consecuencia necesaria de las explosiones sociales previas (2001, 2006, 2008 y 2011); surgió como un rayo, una explosión inusitada en un sector típicamente cooptado por el reformismo del PC, los profesores. La descarada manipulación del colegio de profesores y de la negociación llevada a cabo entre su dirigencia de mayoría oficialista, representada icónicamente por Jaime Gajardo (PC), le explotó en la cara tanto al gobierno como al PC. Los profesores de Chile, en una gran mayoría han rechazado los acuerdos cocinados entre cuatro paredes por la dirigencia del Colegio de Profesores, de espalda a las bases movilizadas, y han lanzado una gran movilización nacional por la defensa de sus intereses concretos e históricos. Los profesores, hace ya tiempo proletarizados en su condición laboral, han comprendido que las dirigencias corruptas del PC ya no representan sus intereses concretos y han comenzado a rechazarlas. Este proceso es de vital importancia por las siguientes razones: Es un sector que tiene presencia nacional, que comienza a romper la hegemonía del pensamiento pequeñoburgués y por lo tanto, comienza a despertar en su conciencia proletaria a través de la lucha, que por tal razón, tal como lo veníamos pronosticando desde hace tiempo, comienza a expresar la decadencia del ex reformismo y surge como consecuencia directa de la subordinación del PC a la burguesía autóctona y al imperialismo al incorporarse a la Nueva Mayoría. Hasta ahora los profesores protagonizan un proceso de lucha ascendente que completa más de un mes y no tiene horizonte de cierre próximo. Las bases docentes se encuentran justamente indignadas con su dirigencia, exigiendo de esta su renuncia y que las negociaciones de agenda corta sean votadas directamente por las bases y no en la mesa directiva, mecanismo que defiende el oficialismo, haciendo desesperados llamados al respeto de la institucionalidad. Nuevamente la creencia mitológica de la pequeñoburguesía en las leyes y las instituciones ha sido arrojada al vertedero de la historia por los protagonistas de la lucha de clases, por la vanguardia de la lucha en este momento, los profesores han protagonizado una lucha de masas plagada de acciones directas y violentas contra la normalidad burguesa, marchas, cortes de carretera, tomas de edificios públicos y privados, tomas de colegios y otros, se cuentan en las innumerables acciones protagonizadas por los profesores chilenos, cansados de la humillación y postergación permanente. En la última movilización nacional convocada por los profesores de bases, se ha registrado un nuevo hecho de vital significancia para el proceso de lucha de clases actual; la convocatoria de diversos sectores a solidarizar activamente con el paro docente, cuyo actor más importante, creemos nosotros, fue la Unión Portuaria de Chile, que nuevamente se sitúa como vanguardia en la lucha por los derechos sociales, parando por solidaridad con los aguerridos profesores.
Un segundo hecho de importancia fundamental se desarrolla en estos precisos momentos, es la huelga nacional de trabajadores de Líder/Walmart, que ha logrado sorprendentemente el cierre de alrededor de 80 locales, teniendo, potencialmente la capacidad de poner de rodillas al gigante transnacional. De hecho en los momentos que se escriben estas palabras, han logrado sentar a la mesa de negociación a la empresa, que hasta ahora, se negaba a conversar con el sindicato. Esta es una huelga histórica, encabezada por una federación de trabajadores que representa transversalmente a todos los trabajadores, a pesar de que estos están sometidos a la deleznable política del multirut, porque cada local o supermercado es una empresa distinta, formalmente hablando. Si bien esta huelga no es una huelga política, ni menos por el socialismo, entendemos que es extremadamente importante en el contexto histórico actual, que le dará grandes lecciones a los trabajadores para iniciar su lucha por las condiciones legítimas y concretas de vida. Esperamos que el apoyo de las organizaciones revolucionarias, y sobre todo, el protagonismos de los militantes revolucionarios que son a su vez trabajadores del Líder puedan politizar esta gran lucha, para conducir a sus trabajadores en el futuro por los causes de la revolución social.
Estos importantes hechos, más los cientos y tal vez miles de huelgas que encienden la lucha social y política a lo largo y ancho de esta tierra, cual reguero de pólvora van confirmando la apuesta trazada en nuestros objetivos tácticos. Efectivamente, a pesar de la táctica de contención y cooptación de la Nueva Mayoría, se registra un verdadero proceso de alza en la lucha de clases, sostenido, de esencia principalmente reivindicativo. No hemos en ningún caso alcanzado los niveles de lucha de los años '70 u '80, pero vamos por buen camino. Es importante señalar que la dinámica de la lucha de clases se presenta de forma contradictoria, en un alza que no es en ningún caso lineal, que se encuentra llena de flujos y reflujos, pero vistos en una perspectiva histórica un poquito más amplia, dan clara visibilidad a un proceso de alza que no será contenido; puesto que las causas que la provocan no serán morigeradas y en ningún caso eliminadas, sino todo lo contrario, la explotación capitalista de profundizará cada día más expoliando a los seres humanos y a la naturaleza.
Las situaciones Internacional y Nacional comienzan a converger, rápidamente la perspectiva de una agudización de la crisis interimperialista, de un potencial colapso de la economía norteamericana, las consecuencias económicas de la crisis que empiezan a campear en el ámbito nacional, abren perspectivas de un nuevo periodo de flujo de luchas de masas, a pesar de los intentos desesperados de contención y cooptación de la Burguesía Nacional a través de la Nueva Mayoría las luchas se multiplican por doquier; decenas de huelgas, de protestas, de coordinadoras contra las alzas de la locomoción, de la luz comienzan a aparecer, aparejadas con cientos de despidos masivos que, silenciosamente, se están llevando a cabo a nivel nacional.
Los revolucionarios debemos fijarnos el objetivo realizar un accionar coordinado y mancomunado de forma de derribar el esfuerzo de contención de la Nueva Mayoría y seguir profundizando la crisis de legitimidad de las clases dominantes, que como señalábamos antes, ha comenzado un rápido y decidido intento de relegitimación paulatina mediante la ejecución del programa. Tal como mencionábamos anteriormente, la Burguesía, especialmente en esta vuelta, ha apostado por Bachelet y la Nueva Mayoría para resolver los temas de carácterestratégico, es decir los problemas energéticos, junto con iniciar una ardua campaña de validación de sus propuestas de reforma. En este sentido no será extraño durante este primer año la paralización de algunos proyectos ambientales, de educación, de hecho ya hemos visto como una serie de proyectos provenientes del gobierno de Piñera han sido congelados y puestos en “evaluación”. Sin embargo debemos estar preparados para la arremetida que se prepara desde la Moneda y los empresarios.
En este sentido el panorama de continuidad de luchas reivindicativas ancladas en los sectores más afectados por la ofensiva Capitalista son un hecho. Al no encontrar alternativa saltarán a la lucha en busca de soluciones concretas, y de ese proceso no podemos seguir estando ajenos. Las recientes experiencias de lucha van delineando el camino que como clase y como pueblo debemos comenzar a transitar en torno al empuje de la acción directa de masas, la lucha independiente, la construcción de pliegos de demandas que vayan agudizando y materializando de manera práctica un clima de ingobernabilidad permanente, que no deje descansar al conjunto de la burguesía y sus representantes políticos, sean estos de la actualmente dividida derecha o los de la Nueva Mayoría, es decir, la ex Concertación y el PC.
¡Viva el Paro Docente!
¡Viva la gloriosa huelga de Trabajadores de Líder/Walmart!
¡Viva la solidaridad proletaria de la Unión Portuaria!
¡Junto a las Masas y con Acción Directa
a Desatar la Crisis de Gobernabilidad de la Burguesía y sus Lacayos!
¡Con la Moral Revolucionaria construiremos la Unidad, al Hombres Nuevo y al Socialismo!
Dirección Nacional, Trabajadores al Poder
Diciembre, 2014
1En palabras del propio Lenin: “La paz de Brest-Litovsk, dictada por la Alemania Monárquica, y luego la paz mucho más brutal e infame de Versalles, impuesta por las repúblicas “democráticas” de Norteamérica y Francia y por la “libre” Inglaterra, han prestado un servicio extremadamente útil a la humanidad, al desenmascarar al mismo tiempo a los coolíes de la pluma a sueldo del imperialismo y a los filisteos reaccionarios —aunque se llamen pacifistas y socialistas —, que entonaban loas al “wilsonismo” y trataban de hacer ver que la paz y las reformas son posibles bajo el imperialismo.”
2Extracto del documento “Resoluciones de Conferencia Táctica”, emanado por nuestra organización como resultado de la “Primera Conferencia Nacional de Táctica para el Periodo”, publicado para el conjunto de la militancia en el mes de Enero de 2014. Se han realizado correcciones y mejoras menores.
3“Puesto que la masa del trabajo vivo empleado siempre disminuye en relación con la masa del trabajo objetivado que aquél pone en movimiento, con los medios de producción productivamente consumidos, entonces también la parte de ese trabajo vivo que está impaga y que se objetiva en plusvalor debe hallarse en una proporción siempre decreciente con respecto al volumen de valor del capital global empleado. Esta proporción entre la masa de plusvalor y el valor del capital global empleado constituye, empero, la tasa de ganancia, que por consiguiente debe disminuir constantemente.” Carlos Marx, El Capital, Libro tercero, Volumen 6, Sección Tercera, Ley de la Baja Tendencial de la Tasa de Ganancia (Cap. 13).
4Carlos Marx, El Capital, Libro tercero, Volumen 6, Sección Tercera, Ley de la Baja Tendencial de la Tasa de Ganancia, Causas Contrarrestantes (cap. 14).
5Para una mayor profundización sobre estos fenómenos, y particularmente para una mejor comprensión de los procesos de crisis del sistema capitalista, recomendamos la siguiente bibliografía: Rolando Astarita, "Sobre los Orígenes de la Crisis"; Manuel Riesco, "Acoplados"; Manuel Riesco, "Más acerca de las causas de la crisis"; Marcelo Cornejo, “Acumulación de Capital en Chile: Crisis y Desarrollo, Últimos 40 años”, La Crisis del Sistema Capitalista (cap. 3).
6Cuando Lenin realizó estas observaciones en 1916, el Imperialismo estaba en sus albores, hoy en día, se encuentra en una fase de absoluta plenitud, probablemente iniciando su decadencia como lo indica el comportamiento brutal y reaccionario del imperialismo a nivel mundial.
7“Y al paso que la capacidad productiva crece en progresión geométrica, la expansión de los mercados sólo se desarrolla, en el mejor de los casos, en progresión aritmética”, Prólogo de Engels a la edición inglesa, 1886, El Capital, Libro I.
8“...un gran capital con una tasa pequeña de ganancia acumula con mayor rapidez que un capital pequeño con una gran tasa de ganancia. Por su parte, esta creciente concentración provoca a su vez, llegado cierto nivel, una nueva baja de la tasa de ganancia. Ello hace que el grueso de los pequeños capitales fragmentarios se vea lanzado a los carriles de la aventura: la especulación, las estafas crediticias y accionarias, las crisis. Lo que ha dado en llamarse la plétora del capital siempre se refiere fundamentalmente a la plétora de aquel capital para el cual la baja en la tasa de la ganancia no resulta compensada por su masa y éste es siempre el cargo de las ramificaciones nuevas de capital, de creación reciente o a la plétora que estos capitales incapaces de por sí para una acción autónoma pone a disposición de los grandes ramos de los negocios en la forma del crédito. Esta plétora del capital surge de las mismas circunstancias que producen una sobrepoblación relativa, por lo cual es un fenómeno complementario de este último, a pesar de hallarse situados ambos en polos opuestos: el capital desocupado por un lado, y la población obrera desocupada por el otro.” Carlos Marx, El Capital, Libro Tercero, Desarrollo de las contradicciones internas de la ley (cap. 15), Exceso de capital con exceso de población (III)
9De propósito, con intención.
101) “Reino Unido pone en venta una de sus joyas”, Granma, 31 de Agosto de 2014
2) “Los ingleses, a la calle hartos del modelo privatizador que Cospedal plantea para el hospital de Toledo”,
3) “La prensa británica señala temores a que el Tratado de Libre Comercio UE-EEUU permita la privatización de la sanidad”, Radio Cable, 17 de Noviembre de 2014
11“Estudiantes de Inglaterra intensifican su protesta a favor de una educación gratuita”, Ria Novosti, 5 de Diciembre de 2014
12¡Hola ingleses, bienvenidos al tercer mundo!
131) “La crisis llega a Alemania y agrava la situación de Europa”, TELAM, 11 de Octubre de 2014,
2) “Alemania confirma la desaceleración de su economía”, El País, 14 de Octubre de 2014
14Los datos económicos para Venezuela indican que en los años que lleva el chavismo en el poder, nunca en la historia el capital financiero había tenido tanto éxito en ese país. También es menester señalar, que ni una sola gota de petróleo ha sido desviado del constante flujo que existe hacia los EE.UU.
15“No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”, El Principito, Antoine de Saint-Exupéry
16Hay quienes plantean que el ciclo actual se abrió en los años 2001, 2006 o 2008. Nosotros diferimos de estas apreciaciones por una razón muy simple. Entendemos que dichas explosiones sociales son efectivamente un antecedente de la explosión del 2011, sin embargo, este último evento marca definitivamente el comienzo de un nuevo ciclo, de un proceso de alza permanente en el proceso de lucha de clases, entendiendo este, en términos dinámicos, con flujos y reflujos, pero que en definitiva no cierra su proceso, como también algunos plantean. Hemos observado desde entonces una combinación dinámica de luchas medioambientales, territoriales y sectoriales, unas mas grandes que otras, que han ido constituyendo un proceso de alza sostenida pero leve, principalmente reivindicativa. Ninguno de los regímenes, ni el de Piñera, ni el de Bachelet han tenido descanso desde entonces. Una muestra de este proceso son, efectivamente, las luchas que se desarrollan hoy en día, de vital importancia, por su carácter nacional, nos refermimos al paro docente y a la huelga de trabajadores de Líder/Walmart.
17Ex gerente general del grupo Penta.
18Recordemos que con las últimas adquisiciones de AFP, estas se encuentran principalmente en manos de los norteamericanos. ¿Que tal?. ¿Se entiende ahora porque fue a dar explicaciones?
19Ministro Arenas llega a Estados Unidos a colocar bono soberano” Diario Financiero, 3 de Diciembre de 2014
20“Lagarde presenta en Chile 'la nueva cara' del FMI más enfocada "en escuchar"”, El Comercio, 5 de Diciembre de 2014
21“Christine Lagarde elogia a Chile por indicadores de transparencia y destaca la alianza público-privada”,
22Ernesto Che Guevara, El Socialismo y el Hombre en Cuba.
0 comentarios:
Publicar un comentario