Marcha de migrantes centroamericanos rumbo a México
Migrantes centroamericanos arribaron este sábado a Ciudad de México (capital) tras vencer los obstáculos para salir de Ixtepec, en el estado sureño de Oaxaca, a fin de denunciar al Gobierno federal los abusos de los que son objetos al pasar por este territorio rumbo a Estados Unidos.
Los manifestantes consideran el plan migratorio mexicano como un exterminio de migrantes y una guerra no declarada.
Los trabajadores internacionales sin documentos en su recorrido llamado Viacrucis de migrantes han cargado cruces de madera y portado pancartas en rechazo al Plan Frontera Sur, una iniciativa del Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para abordar la afluencia de inmigrantes que cruzan las fronteras que dan a EE.UU.
En medio de consignas como "somos migrantes, no delincuentes", los indocumentados caminaron hacia la Basílica de Guadalupe, donde participaron en una misa. Los manifestantes consideran el plan migratorio mexicano como un"exterminio de migrantes" y una "guerra no declarada".
Según el mencionado plan, se espera invertir cerca de 450 millones de dólares en mejorar su infraestructura ferroviaria y endurecer las medidas para impedir a los migrantes indocumentados el uso de trenes como medio de transporte para llegar a EE.UU.
El líder de los al menos 200 migrantes, el sacerdote Alejandro Solalinde, denunció que en el trayecto fueron reprimidos por agentes del Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal que para impedirles el paso los agredieron con sus escudos.
"Lo que pasó el jueves (de la semana pasada), cuando se hizo el operativo fue la culminación de un acoso, de una tortura sicológica, porque el diálogo fue desechado. No hay diálogo con un programa de seguridad aplicado por policías",indicó el religioso a su llegada cerca de las 3:00 horas de la madrugada, hora local, junto con los migrantes distribuidos en cuatro autobuses.
Solalinde concretó su misión de llegar a la capital mexicana, pese a que desde el pasado 10 de abril, el Gobierno mexicano le había advertido que los extranjeros que participasen en la caravana y se encontraran en situación irregular en el país serían deportados.
Por los abusos sufridos, el director de un centro cristiano anunció que van a interponer más de 130 denuncias ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y 30 más ante el Ministerio Público en contra de los agresores.
El objetivo de la marcha conformada por migrantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Cuba es tener un paso seguro por México en su camino hacia una vida más digna, la cual no pueden encontrar en sus países de origen.
Se espera que en la tarde se reúnan con la presidenta de la Comisión de migración de la Cámara de Diputados, Amalia García.
Se calcula que unos 200 mil extranjeros indocumentados, la mayoría centroamericanos, ingresan cada año a México para buscar una mejor vida en Estados Unidos. En su camino enfrentan amenazas de organizaciones criminales que los secuestran, extorsionan y asesinan.
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HISPANTV
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