l embajador de Rusia ante la OTAN, Alexander Grushkó
La OTAN, haciendo caso omiso a sus obligaciones en el marco del TNP, está preparando el camino para que países que no cuentan con armas nucleares hagan uso de este tipo de armamento prohibido, ha denunciado este jueves el embajador de Rusia ante esta alianza.
La OTAN, contrariando sus obligaciones emanadas del TNP, todavía lleva a cabo actividades para que Estados no nucleares hagan uso de armas nucleares, dice Grushkó.
“La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), contrariando sus obligaciones emanadas del Tratado de No Proliferación (TNP), todavía lleva a cabo actividades para que Estados no nucleares hagan uso de armas nucleares”, ha enfatizado este jueves el embajador de Rusia ante la Alianza Atlántica, Alexander Grushkó, durante la Cuarta Conferencia Internacional de Seguridad de Moscú (capital rusa).
Más adelante, al acusar al bloque militar occidental de tratar de reactivar la ideología de la Guerra Fría, el diplomático ruso ha sostenido que actualmente se registra un fuerte aumento de la actividad de la OTAN en todo el mundo, especialmente cerca de las fronteras rusas.
Ha hecho hincapié en que la OTAN no escatima esfuerzo para materializar una clara política contra Rusia encaminada, a su juicio, a desestabilizar la seguridad de este país.
Por su parte, el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, ha advertido de que los ejercicios militares de la OTAN en el Ártico (el área alrededor del Polo Norte) y Europa Oriental ponen en peligro la seguridad de Rusia.
Asimismo, ha enfatizado que la participación de los Estados no nucleares en las maniobras estimula el “uso de armas nucleares tácticas de EE.UU.”, lo que viola evidentemente el TNP.
El pasado febrero, los ministros de Defensa de la OTAN acordaron aumentar de 13.000 a 30.000 soldados con el fin de fortalecer la reacción rápida de la alianza, y anunciaron varios planes como el emplazamiento de seis nuevos puestos de mando en Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Bulgaria.
Durante los últimos años, la OTAN ha aumentado su presencia y llevado a cabo varios ejercicios militares en Europa Oriental en medio de la crisis de Ucrania. Moscú, por su parte, ha condenado repetidamente dichas maniobras y la acumulación militar cerca de sus fronteras.
Las relaciones de Rusia con Occidente se han deteriorado en gran medida, aparentemente, por la crisis de Ucrania.
EE.UU. y sus aliados europeos han impuesto varias rondas de sanciones unilaterales contra el Kremlin, bajo el pretexto de que apoya a los combatientes independentistas en el este de Ucrania (en las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk).
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HISPANTV
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