Como Asamblea Territorial de Conchalí señalamos:
La actual coyuntura, en la que algunos sectores ponen en duda los “beneficios reales” de la reforma, ha generado que diferentes organizaciones políticas, centrales sindicales, direcciones y bases de sindicatos a nivel nacional comiencen a discutir sobre el tema y se realicen algunas acciones de fuerza.
Esta reforma en nada supera el plan laboral de la Dictadura ya que promoverá un aumento de la criminalización de la acción sindical, tanto de la huelga como de sus dirigentes y bases, como también limitará fuertemente la negociación colectiva. Si bien existen aspectos que mejora, no obstante, son más y mucho más graves las áreas que omite y empeora como ha demostrado la Fundación Sol y CIPSTRA, cuestión que tampoco debe ser sorpresa para la clase obrera.
Como Asamblea Territorial de Conchalí, asistimos a la demostración de fuerza de los “sectores estratégicos” (trabajadores de la Minería del Cobre, Construcción, Portuario, Forestal, entre otros). Estos sectores han levantado críticas a la actual reforma respecto a la ausencia de la negociación por rama como también sobre la criminalización de la huelga, entre otras, y por eso los apoyamos. Pero también, sabemos muy bien que la gran mayoría de la clase trabajadora no se encuentra en dichas áreas y/o no está organizada. Gran cantidad de fuerza de trabajo fue arrojada a ocupar áreas del servicio y otras ramas, incluso a formar parte de una significativa población sobrante y de reserva que no están hoy en el debate nacional. Nuestras poblaciones en Conchalí y la Zona Norte están repletas de “cuenta propistas”, de fuerza de trabajo profundamente precarizada y super-explotada, cesante y ocupada ocasionalmente, con baja calificación y en condiciones de miseria crecientes.
Hay sectores que si bien asumen una posición crítica de la reforma, sin embargo paralelamente están cercanas a los lineamientos del gobierno y los patrones. Como Asamblea Territorial de Conchalí, cuestionamos el reducir la crítica específica a la reforma laboral, a José Piñera y al “neoliberalismo”, como si el responsable de la situación actual de los trabajadores fuera sólo el hermano de Piñera y no el Capitalismo. La mezquindad de la crítica al modelo neoliberal, justifica la alianza y conciliación de clases de algunos sectores, es decir, el acuerdo con el gran empresariado, que de hecho están ejecutando la nueva mayoría, burocracias sindicales y otros que impulsan tácticamente una línea social demócrata para el actual periodo. Debemos dar una señal clara éste 1° de mayo, sin confundir al pueblo. Llamamos a marcha con quienes luchan por una reforma de los trabajadores, y no de los patrones. Dar una señal clara al pueblo, que el problema de los trabajadores es un problema de clase, y no “que tan buena negociación tengamos con Luksic, Matte, Angelini o con la nueva mayoría corrupta”.
Como movimiento de pobladores, organizaciones sociales y como trabajadores agrupados en el territorio, llamamos a articularnos con los afectados realmente, la clase obrera. Desde los sectores estratégicos, hasta los tácticos, desde los grandes centros de trabajadores, hasta los pequeños. Llamamos en lo inmediato a organizarnos territorialmente con los sindicatos y trabajadores que viven o trabajan en Conchalí y la Zona Norte, y articularnos como una gran fuerza territorial en el enorme cordón de empresas que existen en esta zona.
Llamamos a marchar desde la convocatoria de Brasil con Alameda hacia Usach como convocan los sectores clasistas, y llamamos a la unidad de la clase trabajadora y el pueblo, contra los que ayer y mañana financiaran los intereses de las clases dominantes para mantenernos explotados y oprimidos hasta el destajo.
¡LOS POBLADORES SOMOS TAMBIEN CLASE TRABAJADORA!
¡A PARAR, A PARAR LA REFORMA PATRONAL!
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