Ayer los disparos
percutados por un perfecto idiota terminaron con la vida de Exequiel y Diego,
jóvenes que junto a otros decenas de miles, por todo Chile, reclamaban una vez
más, educación gratuita y de calidad.
La misma demanda,
cobró la vida de MANUEL GUTIERREZ el 25 de Agosto de 2011, día de una gran
jornada de protesta social, asesinato que tuvo como respuesta, de parte del
sistema penal, una exigua condena de 400 días de privación de libertad, con pena
remitida para MILLACURA, funcionario policial responsable de la muerte de Manuel,
quien con fecha 05 de mayo de 2015, fue así condenado por la Corte Marcial.,
Por su parte,
ANGELO ESTRADA, también joven de un poco de más de 20 años, también en el
contexto de la lucha por una educación de calidad, fue baleado el día 09 de
Octubre de 2011, en el centro de Santiago, por el funcionario de gendarmería
JORGE RETAMAL SEGURA, quien no recibió condena alguna y fue beneficiado con la
suspensión condicional de la pena. Angelo desde aquel día quedó en estado
vegetal, postrado, hasta el día 28 de Septiembre de 2014, fecha en la cual y luego de casi dos
años, muere.
El corolario de
la política de criminalización de la protesta, se expresaría con mayor
brutalidad el día de ayer, en la ciudad de Valparaíso, en los momentos que los
chicos Exequiel y Diego, de 18 y 24 años respectivamente, encontraron la muerte
mientras participaban de la protesta que por todo Chile, exige una reforma
educacional de verdad, no esa ideológicamente falsa que ofrece el mal gobierno.
Han pasado cuatro
largos años de lucha del movimiento estudiantil y de otros actores por alcanzar
las transformaciones que una sociedad decente requiere en el plano de la
educación (sin desconocer con ello la
lucha que por decenas de años otras y otros han dado respecto del mismo tema) y
el resultado que hoy tenemos, no es más que falsos anuncios, falsas reformas y
corruptos gobernantes.
No pueden seguir
muriendo jóvenes por tan noble y necesarias transformaciones.
Aún cuando los
polituchos se agolpaban el día de ayer para solidarizar con las familias de
Exequiel y Diego, “para condenar la violencia, venga de donde venga”,
corresponde poner freno a la política de criminalización de la protesta social,
implementada por ellos mismos, de lo contrario, la lista de nuestros muertos
por luchar, podrá fácilmente seguir abultándose y en la impunidad, como lo han
sido los casos citados, por supuesto, con la venia del mal gobierno…
NO OLVIDAMOS, NO
PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS
Rodrigo Román Andoñe
Defensor Popular
Santiago, Mayo 15 de 2015-
0 comentarios:
Publicar un comentario