Tiare Vergara
Maria Cajas Montiel
Al llegar a la tercera comisaria vi a una preocupada Alicia Montiel junto a un niño en su brazos. Ese pequeño era Sebastián, quién estaba con hambre y cansado de esperar a su mamá.
Maria Paz Cajas Montiel era esa mujer. Si bien ella hoy no se manifestó junto a los secundarios y universitarios porque andaba haciendo trámites decidió actuar y ayudar a los pingüinos. "Quizás aprendió de sus padres", confesaba con orgullo Don Leornado, su papá.
Cuando ella transitaba por la calle, vio cómo un paco le sacaba la cresta a uno de los estudiantes y salió a defenderlo. Por ayudarlo, la detuvieron y la golpiza que recibió uno de los jóvenes ella la recibió varias veces más.
Tiare Vergara fue la carabinero que golpeó de tal modo a María Paz que la dejó con una hemorragia vaginal que la llevó de urgencia al Hospital San Juan de Dios y la mantuvo ensangrentada por varias horas. Vergara, otra soldado del Estado, es quién hoy olvida los golpes que le provocó a la joven y cambia el curso de la historia acusando a que María Paz era quién la había golpeado y no al revés.
Sebastián seguía esperando. A María Paz no sólo la habían golpeado sino que también le negaron amamantar a su hijo. Por mientras, seguían llegando los nombres y rut de compañeros detenidos tras la manifestación. Mientras crecía la lista y aumentaban las dudas por saber dónde estaban todos ellos , Carabineros no habría la boca y silenciaba.
Nadie sabía nada, nadie daba respuestas. Tampoco reconocían la preocupación de dos padres y profesores que durante el año pasado estuvieron movilizados y hoy la esperaron por mucho tiempo fuera de la comisaria.
La represión de hoy llegó a cauces extremos. Eran decenas de compañeros que fueron detenidos por manifestarse, por estar sentados en el lugar incorrecto o por fotografiar lo que no se debía mostrar. La lucha recién empieza, pero requiere de todos para cambiar. Cabros, pueden pasar mil Burgos pero nosotros no podemos cansarnos de pelear ¡Grande María Paz, toda la fuerza para ti y tu familia !
FUENTE: Javiera Lopez Layana
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