Gendarmes argentinos
El Gobierno argentino quiere poner fin al crecimiento de la violencia en la provincia de Santa Fe (centro-este del país), donde la tasa de criminalidad es alta.
Para ello, el presidente del país, Mauricio Macri, tiene pensado enviar a unos 3000 gendarmes a la ciudad de Rosario, tercera ciudad más poblada del país, con el objetivo de detener la ola de violencia que afecta a esa zona, publica hoy el diario argentino, La Capital.
"Existe una coincidencia en que es necesaria mayor presencia de personal de fuerzas de seguridad en la provincia. Lo que faltaría terminar de definir es qué hacer y cómo hacerlo; de qué forma avanzar en busca de una solución", comentó una fuente oficial, consultada por la agencia Noticias Argentinas.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, propondrá mañana martes en su reunión con el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, un plan integral de seguridad urbana en Rosario y Santa Fe (capital de la provincia), a largo plazo con la presencia de efectivos de las fuerzas federales en la zona.
El diseño final del programa incluirá cuestiones de índole metodológicas relacionadas con la manera en la que los gendarmes llevarán adelante sus tareas vinculadas especialmente con el tráfico de estupefacientes.
La Gendarmería cuenta con el respaldo del 60 % de la población rosarina, según una encuesta de Nueva Comunicación publicada hace un par de semanas. En cambio, hasta un 70 % ve con desconfianza a las fuerzas de seguridad provinciales, acusadas de corruptas y de mantener vínculos con el narcotráfico.
Solamente en la ciudad de Rosario, en 2015 hasta 224 personas fueron asesinadas, cifra que, a pesar de su magnitud, es inferior a la registrada en el año 2014.
lvs/ktg/nal
FUENTE: HISPANTV
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