El presidente ruso, Vladimir Putin, pronuncia un discurso durante una conferencia internacional dedicada al 175º aniversario del Banco Sberbank, en Moscú, 10 de noviembre de 2016.
Rusia va a prolongar ‘tanto como sea posible’ el embargo sobre ciertos alimentos extranjeros en respuesta a las sanciones impuestas por el Occidente.
“Vamos a prolongarlo tanto como sea posible”, ha declarado este martes el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el cual ha aclarado que tal medida es en reacción a las restricciones impuestas en 2014 por los Estados occidentales a raíz de la situación en Ucrania, según ha indicado la agencia rusa Interfax.
El presidente ruso ha argumentado que Rusia no ha impuesto sanciones, sino que solamente ha introducido medidas de respuesta relativas a la restricción del suministro agrícola al país desde ciertos países.
Rusia en realidad se aprovechó de las decisiones poco perspicaces que fueron tomadas por los llamados socios” en su contra, ha afirmado el presidente ruso, Vladimir Putin.
Asimismo, ha recordado que Moscú tomó tales medidas de forma “consciente” y ha considerado que, viendo los hechos, “Rusia en realidad se aprovechó de las decisiones poco perspicaces que fueron tomadas por los llamados socios” en su contra.
A raíz de estas sanciones, ha subrayado el mandatario ruso, Rusia ha logrado crear las condiciones necesarias para el impulso a la producción agrícola en su territorio. En este sentido ha enfatizado que todos los productores rusos están interesados en que esta situación se prolongue “el mayor tiempo posible".
Putin ha concluido que se ha de crear un “entorno competitivo" en el país, ya que el consumidor está interesado en obtener productos de buena calidad al precio más bajo.
En agosto de 2014, Putin firmó un decreto restringiendo la importación de algunos productos de EE.UU., la Unión Europea (UE), Canadá, Australia y Noruega. Después, la medida se extendió a Albania, Montenegro, Islandia, Liechtenstein y Ucrania.
Desde la adhesión de Crimea a la Federación Rusa tras el referéndum celebrado el 16 de marzo de 2014, Washington y el bloque occidental acusan a Moscú de intervenir en el conflicto entre Kiev y los independentistas, algo que el Kremlin ha negado categóricamente en todo momento.
Hasta ahora, Estados Unidos y la UE han impuesto varias rondas de sanciones económicas, incluso contra individuos, organizaciones y sectores bancarios, energéticos y de defensa, por una supuesta intervención de Moscú en los asuntos de Kiev.
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FUENTE: HISPANTV
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