Noche oscura en mi
población, nubes grises lo cubren todo,
amenazantes, olor a tierra, a humedad, tierra por todos lados, árboles desnudos, espacios sin pasto, sin plantas,
sin flores, sin arbustos, humildes casas de gente pobre, construidas a puro esfuerzo, ruido incesante de
vehículos circulando,
indiferentes, que regresan, ni
siquiera desvían la mirada, no se inmutan, no gesticulan, no pestañean,
mecánicos, no quieren ver la realidad que ocurre en esta esquina
En Avenida Trinidad con Calle
Punta Arenas, en el límite de las comunas de La Granja y La Florida, se
encuentra un grupo familiar compuesto de 7 personas, 2 adultos y cinco niños
durmiendo en una carpa y en un vehículo, una fogata humeante y desordenada intentando
iluminar y calentar lo que no se puede, el espacio abierto, nos acercamos con
mi amigo, preocupados.
Nos sale al paso una joven mujer,
risueña y alegre de vernos llegar, nos recibe de muy buena forma, como si
estuviera esperando algo, que pudiéramos traer, la saludamos y nos presentamos,
se nos acerca su también joven esposo y nos mira de cerca uno de sus pequeños,
nos comienzan a relatar desordenadamente, los dos hablan al mismo tiempo, es
difícil de comprender, de a poco ordenamos
la conversación y comenzamos realmente a entender la odisea por la que
están pasando
Hace casi 3 meses atrás, el ministro de planificación Joaquín Lavín y su equipo, traslado a esta familia integrada por 7 personas,
desde la comuna de Quinta Normal, hasta la intersección de las comunas de La Granja y La Florida, donde se ubica el
alberge Noche Buena, destinado para las
personas que viven diferentes problemáticas de vivienda, alcohol y drogas.
Prometiendo a esta familia compuesta de Macarena, Miguel y sus 5 hijos una
solución habitacional definitiva, el
traslado fue realizado con bombos y platillos y con canal de televisión
incluido(Chilevisión) con toda la parafernalia televisiva y de cobertura
periodística , pero el paso por
estos alberges solo es de 3 meses, dado que esta familia ya está por completar
este tiempo, surge en ellos la desesperanza y la rabia, porque tendrán que
abandonar el lugar sin la solución ofrecida, creyeron en las autoridades,
incluso sus niños que son talentos deportivos y buenos estudiantes, tuvieron
que abandonar la escuela deportiva, el colegio, el consultorio donde eran
atendidos y llegar a una comuna en donde no conocen a nadie, pero estos
esforzados y jóvenes padres no se han rendido ante esta utilización de
abandonar su barrio y los estudios de sus hijos y se han preocupado de que los
niños puedan rendir exámenes libres
Miguel y Macarena junto a sus
niños deciden abandonar el alberge y
colocarse a un costado de dicho recinto, con carpa y letreros exigiendo sus
derechos, increpando al ministro Lavín por mentir y jugar con sus sueños, de
una casita propia, así comenta con rabia y sollozando Macarena, mujer joven
hermosa, sacrificada y con las ideas de lo que le corresponde claritas, pero
más rabia inunda a estos esforzados padres ya que al estar
afuera del recinto, el director de este alberge les envía a personeros del
sename diciéndoles estos que les quitaran a los niños y que serán trasladados a
centros de dicha repartición, ya que no pueden estar exponiéndolos en la vía
pública, dada esta situación tienen que optar por ingresar por las noche a sus hijos
al alberge juntos a su padre, y llevándolos a otros lugares a pasar parte del
día, con el fin de que estos pequeños no sean separados de sus padres.
Macarena y Miguel han ido a exigir personalmente al ministerio
de planificación el ofrecimiento realizado por las autoridades, negándoles
estas el compromiso del ministro Lavín y
planteándoles que no existe ninguna solución
Dada la solidaridad de sus
compañeros de alberge, que por entre las rejas daban algo de alimento a los niños, estos han sido
expulsados del lugar, incluso una mujer
embarazada con no menos de 7 meses de
embarazo, quien también pernocta en la carpa junto a la familia.
Le consultamos a Macarena si
aparte del sename los había visitado alguna autoridad de las comunas antes
mencionadas, quien responde, que ninguna
autoridad o candidato los ha visitado en el lugar, nos rehúyen dice, no les
conviene acercarse
Les pregunto,
si se han acercado vecinos del barrio, me responden, que sí, que la gente común y corriente tiene
una mejor disposición a llevarles algo a los niños, incluso los limpiadores de
vidrios que trabajan en esta esquina, les cooperan llevándoles golosinas, yogurt y alentándolos a seguir por
los niños, se me aprieta la garganta al
ver que los nuestros los más humildes son capaces de razonar y ayudar y que los
otros, los que tienen todo el poder económico, como este payaso de ministro, se
ríen en la cara de nuestra gente y no hacen nada y utilizan las necesidades de
los que nada tienen, pero por ahora las preocupaciones son otras las elecciones, las vil elecciones que no
cambian nada solo perpetuán mas la indiferencia y la desigualdad, como ha
ocurrido durante la dictadura, los gobiernos de la concertación y la derecha,
mentiras, mentiras y mas mentiras.
Equipo de Prensa desde la
Población
Radio Popular Enrique Torres
La Granja
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